España dispondrá de más fondos de cooperación para el desarrollo de los países del Sur, y podrá brindar una asistencia más eficaz. Al menos ese es el propósito de la ya iniciada reforma de la agencia especializada en la materia.
Juan Pablo de Laiglesia, secretario general de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECI), dijo a IPS que está en marcha el proceso de transformación de esta entidad, que concluirá antes de finalizar este año.
Al término de la reestructuración, la AECI continuará integrada al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, pero tendrá carácter "estatal", lo que le permitirá coordinar actividades con los demás organismos públicos, sean ministeriales o no, algo que no puede realizar en la actualidad.
En el presupuesto general del Estado para este año, los fondos destinados a la ayuda oficial al desarrollo (AOD) equivaldrán a 0,42 por ciento del producto interno bruto (PIB), totalizando 5.500 millones de dólares. De esa manera, el jefe del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cumplirá su compromiso, anunciado en la campaña electoral, de elevar esta asistencia.
Cuando asumió en 2004, la AOD representaba 0,22 por ciento del PIB. Rodríguez Zapatero ofreció elevarla a 0,4 al finalizar su mandato (2008), y a 0,7 al culminar su segundo periodo de gobierno, de resultar reelegido.
Fuentes de la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de España (Congde) expresaron a IPS su satisfacción, "valorando muy positivamente" el incremento de los recursos destinados a cooperación, así como el hecho de que la mayoría de los fondos —40 por ciento— los gestione el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Pero esas mismas fuentes cuestionan que todavía 27 por ciento de la cooperación sea transferida a través de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD) mediante créditos a la exportación otorgados por el Ministerio de Economía. "Esos fondos deberían ser administrados por la AECI, sin créditos de por medio", puntualizaron.
La cooperación con los países de América Latina y el Caribe continuará siendo prioritaria para la AECI pero, al mismo tiempo, se incrementará de manera notable la que transferirá a África y Asia, dos continentes que prácticamente no existían en sus programas de trabajo.
La asistencia a Asia se profundizó el 6 de febrero, cuando la AECI suscribió un acuerdo con la entidad de Indonesia Permodalan Nasional Madani, mediante el cual España aporta 19,6 millones de dólares en asistencia para desarrollar un sistema financiero destinado a los microempresarios.
La puesta en marcha del programa financiero se realizó durante la visita a Indonesia de la reina Sofía de España y la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, realizada para conocer el trabajo de la cooperación española para ayudar a combatir los efectos del tsunami, que azotó Indonesia en diciembre de 2004. Además, la AECI destinó 130.000 dólares a paliar los daños ocasionados tras las recientes inundaciones en Yakarta, capital de esa nación asiática.
Pajín y la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, suscribieron el lunes 12 dos acuerdos sobre las remesas y su impacto en el desarrollo con la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), instituciones que agrupan a todas las entidades bancarias de este país.
Esos acuerdos se enmarcan en la Iniciativa contra el Hambre y la Pobreza, adoptada por España en 2004, la cual apunta a aportar mecanismos innovadores que complementen la AOD y contribuyan a combatir la pobreza, el primero de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), adoptados por la comunidad internacional en septiembre de 2000.
El primer ODM obliga a reducir a la mitad la proporción de población que vivía en la indigencia en todo el mundo en 1990, en un plazo que vence en 2015.
Lo más importante de esos acuerdos es que buscan promover que las remesas que envían los inmigrantes a sus países de origen tengan un mayor impacto en la financiación del desarrollo de los mismos.
Un aspecto que se analizó en la AECI antes de la firma de estos acuerdos es la experiencia de España de las décadas del 60 y 70, cuando las remesas de españoles que trabajaban en otros países europeos y en América cumplieron un papel positivo para el desarrollo de este país.
Otro aspecto considerado es el aumento de los controles para asegurar la transparencia, competencia y fiabilidad de las remesas.
En cuanto a la fiabilidad, la AEB y la CECA se comprometieron a impulsar acciones a efectos de facilitar el envío de remesas, con más agilidad y menores costos, además de promover acuerdos con entidades financieras de los países de destino para reducir los cargos por concepto de transferencias y asegurar las mismas.
De Laiglesia señaló que ya se iniciaron proyectos en Ecuador, Marruecos y Senegal, países de donde proceden muchos inmigrantes y que son prioritarios para la cooperación española. En esos programas se busca impulsar redes de trabajo mixtas, constituidas por asociaciones, comunidades, ONG y entidades financieras, además de mecanismos de comunicación y coordinación eficaces.
En cuanto a la cooperación al desarrollo de Marruecos, la AECI destinó en diciembre cerca de 1,2 millones de dólares para financiar el Programa de Apoyo a la Estrategia de Alfabetización y de Educación No Formal en las provincias del norte de ese país, donde se origina la mayor cantidad de emigrantes de ese país, principalmente hacia España.
Responsables de ayuda alimentaria y de emergencia de la AECI se reunieron el 5 y 6 de febrero en la guatemalteca ciudad de La Antigua con sus homólogos centroamericanos y representantes de organismos locales e internacionales, para dar inicio a la elaboración de un protocolo de actuación ante emergencias por desastres naturales y para reducir la vulnerabilidad ecológica.
Durante el encuentro, la AECI también firmó varios convenios regionales con la Cruz Roja, Ayuda en Acción, la católica Cáritas y con tres organizaciones no gubernamentales influyentes en América Central.
El 9 de este mes, la cancillería española suscribió con las Secretarías (ministerios) de Educación y de Economía de República Dominicana un memorando de entendimiento para apoyar los presupuestos para la enseñanza, con un aporte de unos 5,8 millones de dólares.
Cuatro días más tarde, España logró que se constituyera el Grupo de Socios para el Desarrollo de Bolivia, integrado por las agencias de cooperación de los países de la Unión Europea, más Japón, Estados Unidos, Canadá, Suiza y todos los organismos internacionales que tienen representación en la nación sudamericana.
Su objetivo es apoyar el liderazgo del gobierno de Bolivia para coordinar la cooperación hacia su país, la cual debe estar en concordancia con el gubernamental Plan Nacional de Desarrollo y con los ODM.
En lo inmediato, la AECI tramitó a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo el suministro de 100.000 dólares como ayuda de emergencia para atender las necesidades básicas de familias bolivianas afectadas por las graves inundaciones de las últimas semanas.