COMUNICACIONES-ÁFRICA AUSTRAL: Móviles se asientan

Hace tan sólo una década, muchos habitantes de África austral consideraban que los teléfonos móviles eran un lujo reservado para ricos empresarios de compañías multinacionales, pero ahora es diferente.

La rápida expansión de las redes de telefonía celular cambió esa realidad, pero aún quedan ciertos desafíos, como facilitar la utilización del servicio.

En una región donde los servicios de telecomunicaciones han sido irregulares, la telefonía móvil estaba, hasta hace poco, fuera del alcance de la mayoría de la población, en parte a causa de los precios prohibitivos de los aparatos.

Actualmente se pueden comprar teléfonos por menos de 50 dólares gracias a la creciente competencia en el sector. Los servicios mejoraron drásticamente y se crearon puestos de trabajo.

"Recuerdo lo engorroso que era tramitar una línea de teléfono fija", recordó Mohau Rafobane, director de la empresa BL Skills Development Centre y proveedor de servicios de Vodacom, una compañía de telefonía celular panafricana, en la capital lesotense Maseru.

"Primero había que llenar varios formularios y luego la persona quedaba en una lista de espera durante meses, o a veces años, antes de obtener una conexión. Con la llegada de los teléfonos móviles, te conectan enseguida", señaló Rafobane.

Las crecientes redes de telefonía celular también fueron elogiadas por las oportunidades de trabajo que generaron para la población local. Charles Banda es uno de los jóvenes beneficiado en la capital zambiana de Lusaka.

Tras recibir su título en ventas y marketing en 2002, el joven Banda, de 25 años, deambuló por las calles durante un año en busca de trabajo sin éxito. Cansado de su infructuosa búsqueda, decidió unirse a los comerciantes callejeros de artículos varios.

Como muchos vendían alimentos, Banda decidió dedicarse a otro rubro.

El joven instaló una mesa provisoria en la que colocó tres aparatos y varias tarjetas prepagas para teléfonos celulares. Los aparatos no están a la venta, sino que se usan como teléfonos públicos.

"Comencé esta actividad con mi celular y compré dos más el año pasado cuando bajaron los precios. Como ahora mucha gente se puede comprar su propio aparato, no estoy ganando tanto dinero como antes. Así que decidí vender tarjetas prepagas", relató.

En la septentrional ciudad de Hlotse, en Lesotho, Nteboheleng Tekane, de 22 años, y Tshidiso Sheea, de 32, se asociaron en un emprendimiento similar que funciona en una atareada fila de taxis.

"Mi padre me compró este teléfono después que terminé la secundaria hace cuatro años y me junté aquí con Tshidiso, que vendía tarjetas prepagas. Yo sacaba dinero de las llamadas y él de la venta de tarjetas", explicó Nteboheleng, quien estudia para ser paramédico.

"El dinero que saco no es suficiente para pagar mis estudios, pero me cubre el transporte y algunos materiales como libros", relató Tshidiso, quien estudia marketing.

Tshidiso gana unos siete dólares por día, muy por encima de los 70 dólares mensuales que obtendría si tuviera un trabajo de tiempo completo.

La compañía sudafricana Mobile Telephone Network (MTN) comenzó a operar en Zambia en agosto de 2005 tras comprar su parte a la mexicana Telcel. La empresa prometió una inversión de 70 millones de dólares en dos años para mejorar la red de telefonía celular del país.

Una de sus primeras medidas fue bajar los precios de los aparatos, según el jefe de ventas y marketing de MTN Zambia, Freddie Mokoena.

En un año, MTN amplió su cobertura a las 10 provincias del país aumentando sus clientes de 40.000 usuarios a 200.000 a mediados de 2006.

La cantidad de personas en relación laboral directa con MTN se elevó a 141 empleados capacitados especialmente para el manejo de la tecnología de las telecomunicaciones.

"Capacitamos a nuestro personal como forma de estandarizar nuestros servicios. A veces reciben cursos en alguno de los 21 países donde operamos", añadió Mokoena.

La compañía sudafricana Vodacom, principal rival de MTN, introdujo por primera vez en 1996 los servicios de telefonía móvil en Lesotho. Ahora cuenta con 80 por ciento del mercado de redes móviles y cubre las principales ciudades y asentamientos rurales del país.

La mayoría de sus 63 empleados permanentes pertenecen al pueblo basotho, de origen bantú. También reciben cursos de capacitación.

Hubo mejoras notorias en el sector, pero algunos siguen pensando que esas empresas no hacen lo suficiente para cubrir las necesidades específicas de pequeñas empresas y consumidores de esta región de África austral.

Como proveedor de servicios de Vodacom, Rafobane sostiene que no gana lo suficiente como para "cubrir todos los gastos y además ahorrar para invertir".

Rafobane también se mostró molesto por la diferencia de precios de esa empresa entre Lesotho y Sudáfrica. Las tarifas sudafricanas son más bajas y tienen más servicios como fax e Internet.

En Zambia, las tarjetas inteligentes que usan chips (pequeños circuitos integrados), utilizadas en los celulares, son mucho más caras que en Sudáfrica, según la zambiana Beauty Bwalya.

Ella viaja entre Sudáfrica, Swazilandia y Zambia, y tiene que "pagar cargos exorbitantes por el 'roaming'. Te ves obligado a comprar una nueva tarjeta en cada país que luego se borra del sistema por estar inactiva".

El roaming es la capacidad de poder hacer llamadas desde distintas redes fuera del área de cobertura local del aparato.

Mokoena replicó que las personas deben comprender que para poder operar en distintos países, las compañías también tienen que incurrir en diferentes costos. Además subrayó que las firmas sudafricanas suministran servicios en este continente desde hace 10 años, mientras otras vienen y van.

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