Invertir en el desarrollo y estrechar las relaciones con los países del Magreb será una de las prioridades de la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), que Portugal asumirá en el segundo semestre del año.
A pesar de que aún faltan poco menos de seis meses para reemplazar a Alemania en la máxima responsabilidad del bloque, el gobierno de Portugal ya comenzó a desplegar una vasta acción política y diplomática para preparar su mandato.
El primer ministro de Portugal, José Sócrates, regresó en la víspera de una visita de dos día a Argelia, que junto a Libia, Mauritania, Marruecos, Túnez y el territorio Sahara Occidental, forman el grupo Magreb, nombre derivado de Al Maghrib al-Arabí (Occidente Árabe), con un claro mensaje: "Europa debe mirar con más atención al norte de África".
Este llamado de atención del gobernante lusitano es el segundo anuncio del sello con que Portugal pretende caracterizar su presidencia, tras el anuncio a inicios de este mes, de la prioridad que desea dar a la región subsahariana y de la aceptación de los otros 26 países miembros, para realizar en noviembre en Lisboa una cumbre África-UE.
Asimismo, Portugal ya comenzó a preparar las sendas cumbres que la UE deberá realizar con India y China, los dos mayores potenciales mercados futuros de intercambio comercial para el bloque.
En este sentido, el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco e Silva, visitó India entre el 12 y el 15 de este mes, un periplo que parece haber abierto las puertas a una más vasta cooperación en el campo económico con Portugal, pero donde la agenda europea no estuvo ausente.
Sin embargo, en lo político Portugal parece no ser el interlocutor ideal en India. El periplo de Cavaco Silva se vio agitado por manifestaciones de nacionalistas que exigen de Lisboa un pedido de disculpas por el dominio colonial en la entonces Bom Baia (Mumbai), Cochin, Goa, Diu y Damão, iniciado en 1498 y que en los tres últimos enclaves, sólo finalizó en 1961.
Sócrates por su parte, espera buenos resultados de la visita que realizará a China a fines de este mes, al no existir en ese gigante país asiático el mismo tipo de sentimientos.
En efecto, el ex enclave de Macao nunca fue formalmente una colonia, sino un "territorio chino bajo administración portuguesa (1557-1999)", una sutil diferencia que los dirigentes de Beijing tienen muy en cuenta al hacer el balance de la historia.
El Magreb aparece en este contexto de multiplicación de iniciativas, no sólo como una preparación de la presidencia portuguesa, sino con una mirada más larga, "de relaciones que en el futuro, refuercen nuestra cooperación y la de toda la UE, con estos países, con los cuales Europa tiene una frontera mediterránea", dijo a IPS Joaquim Neto Alves, economista y perito en relaciones internacionales.
La atención que Portugal pretende dar al Magreb, fue claramente explicada por Sócrates, tras su primer encuentro el domingo, con el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, y con su primer ministro Abdelaziz Belkhadem.
Luego de aseverar que llevará adelante todos los esfuerzos necesario para el éxito de la cumbre UE-África, Sócrates calificó su visita a Argelia de "histórica, que muestra una nueva prioridad de la política externa portuguesa", anunciando como ejemplos las reuniones de gobernantes "que vamos a realizar con Túnez y con Marruecos".
Empero, es Argelia "el que ocupa un lugar especial para las relaciones económicas internacionales de Portugal y de España, y quién sabe, también para el resto de Europa en el futuro, debido a su poder exportador de gas natural", recordó Neto Alves.
El economista alude de esta manera las dificultades que varios países de la UE y otros que no hacen parte del bloque, como Ucrania, han debido enfrentar ante las exigencias de Rusia para llegar a acuerdos sobre el abastecimiento de gas natural.
Mientras en el resto del continente europeo 25 por ciento del gas natural depende de Rusia, España y Portugal están sujetos a un único proveedor, que es Argelia, mediante un largo gasoducto que comienza en la región meridional española de Andalucía y desde allí su complicada telaraña invade toda la península Ibérica.
En conjunto, Rusia y Argelia exportan a Europa 220.000 millones anuales de metros cúbicos de gas natural, 60.000 millones de ellos provenientes de Argelia, que pretende llegar a los 80.000 millones antes de 2010. En el caso ruso, el trasporte se hace exclusivamente por un caño, mientras que desde Argelia es llevado en barcos hasta el sur de España.
En julio de 2005, se inició la construcción del gaseoducto submarino entre el yacimiento Beni Saf, en los entornos de Orán, la segunda ciudad de Argelia ubicada en la costa del mar Mediterráneo, y Almería, que tendrá una extensión de 200 kilómetros. Por ahora, la solución es el transporte marítimo a esa ciudad española, donde se debe procesar antes de entrar en la red de distribución ibérica, que también alcanza a Francia.
El gas natural está compuesto principalmente por metano y para poder ser licuado, deben sacarse los elementos que podrían solidificarse durante el proceso de licuefacción (agua y dióxido de carbono) y luego, se debe someter a enfriamiento a una temperatura de 161 grados bajo cero.
Mediante este proceso, el volumen se reduce 600 veces, lo que permite transportarlo en gran cantidad en barcos especiales, para luego en su destino final, efectuar el proceso inverso que lo llevará de líquido a gas, el que puede distribuirse por cañerías a los diferentes centros de consumo. En septiembre de 2006, los ministros de Energía de Argelia, Nigeria y Níger presentaron en Argel el proyecto de la mayor obra de infraestructura energética de África, el Trans Saharian Gas Pipeline (TSGP), de 4.128 kilómetros de largo, que costará unos 13.000 millones de dólares y que tendrá una capacidad de bombeo de hasta 25.000 millones de metros cúbicos al año cuando la obra esté finalizada en 2015..
En la oportunidad el ministro argelino de Energía, Chakib Khelil, aseveró que en 2015 será el momento de "colmar el déficit de gas natural de la Unión Europea".
Por ahora, solo existe la alternativa argelina, "una solución para los europeos a los que les cortaron el gas en pleno invierno (boreal) y se acaban de dar cuenta de que energéticamente dependen de que un dirigente político imprevisible como (el presidente ruso, Vladimir) Putin, puede cerrarles la llave de paso", aseveró Neto Alves.