IRAQ: Año nuevo, violencia renovada

Los iraquíes dejaron atrás un sangriento 2006, pero las dos primeras semanas de 2007 no dejan ver un buen panorama para el futuro.

Ni el ejército estadounidense ni las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes han podido resguardar la vida de los civiles. Crédito: Spc Davis Pridgen (Ejército de EEUU)
Ni el ejército estadounidense ni las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes han podido resguardar la vida de los civiles. Crédito: Spc Davis Pridgen (Ejército de EEUU)
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calculó que las víctimas civiles de la violencia política fueron 34.000 el año pasado. Pero en lo que va de 2007, según la red no gubernamental Iraq Body Count, los asesinatos de civiles ya ascendieron a más de 1.000.

Y esta estimación es anterior a los atentados con explosivos registrados el martes en la Universidad de Bagdad.

La elevada cifra de muertes se conoce en medio de duros debates en Bagdad y Washington sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes y estadounidenses de proteger a este país devastado por la guerra.

En Iraq muchos dudan que las actuales estrategias puedan resolver la crisis política y de seguridad en que el país se hunde cada vez más. Los factores de la inestabilidad en 2006 parecen mantenerse este año.
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"No soy optimista", dijo a IPS Kamal Sadi, director del Departamento de Derecho de la Universidad Salahaddin en Arbil, ciudad ubicada en la relativamente estable región septentrional de Kurdistán.

"No veo que las facciones políticas y sociales de Iraq acepten los derechos de las otras, y esto recae más en los individuos que en el Estado", añadió.

Con funcionarios iraquíes y estadounidenses desesperados por hallar maneras de poner fin a la violencia, una nueva operación militar a gran escala está en camino para proteger a Bagdad y a la occidental provincia de Al-Anbar, dominada por los sunitas.

La operación sigue a otras varias que fracasaron en su objetivo de aplacar la violencia.

Las matanzas condujeron a una disputa académica, dentro y fuera de Iraq, sobre si el derramamiento de sangre azuzado por las rivalidades religiosas alcanzó o no el grado de una guerra civil. En Kurdistán muchos creen que la situación todavía no es tan mala.

"Creo que hay un conflicto sectario, pero no una guerra civil, pues está amenazada la vida de todos los iraquíes", dijo Sadi. "Aunque débiles, todavía hay algunos actos de Estado. Y, a diferencia de la definición común de 'guerra civil', no se trata de una lucha de todos contra todos."

Mientras, el público está cada vez más insatisfecho con el nuevo gobierno instalado en mayo, y no sólo por asuntos de seguridad. A fines de 2006, un funcionario de Estados Unidos reconoció que 10 por ciento de los fondos nacionales de Iraq fueron malversados.

"La situación actual denota el fracaso del gobierno", dijo Rashid Mutasam, funcionario gubernamental de 38 años residente en Arbil. "No logró cumplir sus promesas, desde la seguridad a los servicios, hasta los salarios, para generar reconciliación y paz en el país".

Sadi comparte el punto de vista de Rashid, y califica al gobierno liderado por el primer ministro chiita Nouri al-Maliki como "el peor de los tres gobiernos" que se sucedieron desde la invasión de 2003.

Otros afirman que ningún partido o figura política podría traer una solución mágica a los problemas del país.

Nasih Ghafour, miembro del parlamento regional de Kurdistán, cree que en las actuales circunstancias es difícil imaginar que cualquier otro gobierno pueda desempeñarse mejor que este.

"Coincido en que este gobierno no fue capaz de cumplir con su función como se esperaba y solamente pudo mantenerse a sí mismo en el poder, pero heredó los problemas creados por todos los otros gobiernos de Iraq hasta ahora", dijo Ghafour a IPS.

"Hay algunos que hablan de un gobierno de rescate nacional. Pero la pregunta es sobre qué base debería establecerse ese gobierno, con quiénes se formaría. ¿Cómo se diferenciaría del actual, que es un gobierno de base amplia y consenso nacional?", agregó.

Como muchos otros políticos, Ghafour cree que los factores detrás del caos no son solamente iraquíes, y eso dificulta la tarea de cualquier político.

"Los vecinos de Iraq, todos ellos con sistemas de gobierno totalitarios, juegan, por cierto, un rol en la desestabilización del país", agregó Ghafour.

Iraq debe hallar la fuerza desde adentro para soportar esto, dijo.

"El futuro de Iraq depende de quienes hoy tienen el poder, especialmente las fuerzas moderadas. El escenario más razonable y realista para Iraq podría ser mantener su unidad dentro de un marco federal que preserve los intereses para todos los sectores", concluyó. ***** +Iraq sin aliento – Cobertura especial de IPS Noticias (https://www.ipsnoticias.net/iraq/index.asp) +Iraq Body Count, en inglés (http://www.iraqbodycount.org/) (FIN/IPS/traen-js-mj/ms-ss/mm ik ip hd/06)

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