El confuso choque de helicópteros en el que murió la ministra de Defensa de Ecuador, Guadalupe Larriva, despertó las sospechas de representantes del flamante gobierno y de agrupaciones políticas y sociales, quienes temen que no haya sido accidental.
Las dudas se basan en la presunta oposición de algunos mandos militares a que una civil, mujer y militante socialista encabezara la cartera a la que están subordinados, una situación que nunca se había dado en la historia de este país andino.
Líderes sociales, políticos y funcionarios del gobierno de Rafael Correa recordaron, además, otros accidentes sospechosos que nunca fueron esclarecidos, como el que le costó la vida en 1981 al izquierdista ex presidente ecuatoriano Jaime Roldós o el que provocó la muerte en 1992 de una cúpula militar considerada también afín a esa corriente de pensamiento.
Precisamente, el ex vicepresidente y ex candidato presidencial León Roldós, hermano del político fallecido, fue quien enfatizó este jueves que el pueblo ecuatoriano "no quiere explicaciones, quiere investigaciones serias".
El ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Larrea, aseguró a los medios de comunicación que el choque de los aparatos militares se produjo en circunstancias "anormales, que exigen una investigación a fondo".
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"No es normal que dos helicópteros viajen juntos, más aún en la noche", declaró.
Dirigentes del Partido Socialista Frente Amplio (PS-FA) de Ecuador, que Larriva presidió hasta su nombramiento como ministra del gobierno que asumió el 15 de este mes, también señalaron dudas sobre las causas de la tragedia.
"El Partido Socialista quiere ser un participante activo e igualmente pedimos la participación de técnicos internacionales para asegurar la transparencia de esta investigación", indicó el vicepresidente de la agrupación, Gustavo Ayala.
La colisión en el aire entre los dos helicópteros artillados livianos tipo Gacela, de fabricación francesa, se produjo el miércoles por la noche en una localidad cercan a la base aérea de la ciudad de Manta, en la costa del océano Pacífico.
Junto a la ministra también fallecieron el resto de los ocupantes de la nave, su hija de 17 años, Claudia Ávila, y dos oficiales militares, al igual que los tres tripulantes del otro helicóptero militar. El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, general Héctor Camacho, informó que la ministra y su hija regresaban a la base tras observar un ejercicio nocturno de tiro, y aseguró que las dos naves estaban en buen estado, tenían un "excelente mantenimiento" y la tripulación "debidamente entrenada".
"Nos resulta extraño a nosotros que pueda darse un accidente de esta naturaleza cerca de una base militar tan debidamente establecida, tan monitoreada, tan técnicamente montada por parte, no sólo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, sino por parte de la Fuerza Aérea norteamericana (estadounidense)", que la utiliza, dijo el también dirigente socialista Víctor Granda.
"Es necesaria una investigación muy prolija de todo el entorno y las circunstancias de este lamentable acontecimiento para poder determinar exactamente las responsabilidades de quienes tengan que ver con este doloroso acontecimiento", agregó Granda.
Ante las sospechas generalizadas, el presidente Correa creó una comisión investigadora especial e independiente con apoyo de técnicos extranjeros para que se determine las causas de accidente en forma "transparente"
En la comisión participarán técnicos franceses expertos en helicópteros del tipo Gacela, como los accidentados.
Correa también solicitó apoyo a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, para que el Cuerpo de Investigaciones de Accidentes Aéreos de ese país colabore en las pesquisas. "Vamos a pedir ayuda a países amigos para que sea una comisión extranjera la que investigue el hecho, a fin de que no quede duda a nadie de lo que ha pasado", enfatizó.
Según el general Camacho, el choque fue accidental. Sin embargo aseguró que la junta de accidentes de las Fuerzas Armadas "tiene que hacer un absoluto estudio, porque no conocemos el motivo exacto, pero presumimos que los dos helicópteros se toparon en el aire".
También aseguró que las primeras pesquisas en la zona del accidente se realizarán con el apoyo "del equipo interdisciplinario de un país amigo (Estados Unidos)", acotando que "todas las evidencias del accidente están debidamente protegidas por la Fuerza Pública".
La base aérea de la ciudad de Manta fue cedida por Ecuador a Estados Unidos en 1999, mediante un convenio con derecho de utilización por 10 años, que no será renovado a su vencimiento según lo adelantado por Correa antes de asumir el gobierno.
Este jueves, al finalizar un homenaje póstumo y la misa campal dedicada a la ministra Larriva, celebrada en el Colegio Militar Eloy Alfaro de Quito, el mandatario se comprometió a seguir en el objetivo de "recuperar la Patria".
"No puedo entender que a tan solo a nueve días de inaugurar un gobierno joven de gente buena, que lo único que queremos es el cambio, se nos lleven a una de las mentes más lúcidas, una de las manos más limpias, uno de los corazones más ardientes por la patria, como lo eran, la mente, las manos y el corazón de la compañera y amiga Guadalupe Larriva", dijo Correa visiblemente emocionado.
En honor a Larriva, a su hija y a los oficiales militares muertos, "no podemos darnos el lujo de confundirnos al menos en la misión que tenemos, como es construir esa patria nueva de todos y para todos".
"Te gustaba decir a tí, Guadalupe, recordando la canción en honor al comandante (guerrillero argentino-cubano Ernesto) Che Guevara: ¡hasta la victoria siempre! Para los creyentes, la muerte no es nada más que un hasta luego, pronto nos encontraremos en la morada del Señor, todos juntos, pero te ratificamos una vez más, aquí en esta tierra que venceremos", añadió.
"Querida compañera, queridos compañeros ¡hasta la victoria siempre!", concluyó Correa.
Larriva, de 53 años, se definía como "una persona nacida de las bases de las organizaciones sociales" y, por tanto, que sabía "la importancia que ellas tienen en la organización institucional".
Militante socialista desde su juventud, también reivindicaba el laicismo y los postulados masónicos de "libertad, igualdad y fraternidad".
"El propósito es que las Fuerzas Armadas tengan una mayor preocupación por lo social. El gobierno propone profundizar en el concepto de fronteras vivas y eso significa que hay que trabajar en mejorar las condiciones de vida de las comunidades fronterizas, y ayudar en proyectos de educación ambiental, para la salud, y los sistemas agrícolas", había señalado a IPS la ministra días antes de asumir.
Sobre le convenio de la base de Manta aseguró en esa oportunidad que en el gobierno no hay dudas sobre la finalización del mismo en 2009.
"La posición es muy clara. El convenio termina en 2009 y no hay intención de renovarlo. En cuanto a posibles las represalias, por parte de Estados Unidos, espero que no se den" afirmó.
También criticó duramente las fumigaciones aéreas de las plantaciones de coca con glifosato por parte de Colombia en su frontera sur con Ecuador, porque perjudica el ambiente y la salud de los habitantes de esa zona.
