El flamante secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, recibió una andanada de ataques por proponer la degradación del Departamento de Asuntos de Desarme del foro mundial. Pero la puja recién comienza.
La propuesta de Ban incluye la posible incorporación del Departamento en la órbita del de Asuntos Políticos, a cuyo frente se ubicará a un funcionario designado por el gobierno de Estados Unidos, que se resiste al control de armas y al desarme nuclear.
La iniciativa ya ha chocado con reacciones críticas de países integrantes de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y de activistas por el desarme.
"Esta es una medida equivocada del secretario general Ban Ki-moon y sería un principio poco auspicioso para su periodo" en la conducción del foro mundial, dijo John Burroughs, director ejecutivo del Comité de Abogados sobre Política Nuclear.
El Departamento de Asuntos de Desarme se estableció en su actual forma en 1998, con la finalidad de cumplir con los requisitos de eliminación de arsenales y no proliferación de la posguerra.
Los Departamentos de la Secretaría General son los principales órganos de gestión de la ONU, al punto que son dirigidos directamente por funcionarios con rango de secretario general adjunto o subsecretario general.
"Los desafíos se recrudecieron desde entonces", dijo Burroughs a IPS. Las organizaciones no gubernamentales especializadas en desarme manifestaron su plena oposición a la propuesta. "Enviaremos cartas al secretario general y pediremos audiencias", anunció.
También rechazó la iniciativa la "troika" del Movimiento de Países No Alineados (Noal), bloque integrado por 116 países. La troika está compuesta por el país que preside la organización, su antecesor y su sucesor (Cuba, Malasia y Qatar).
También circulan versiones sobre el fortalecimiento del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU, a cuyo cargo se designaría a un diplomático estadounidense propuesto por el gobierno de George W. Bush, indicó un embajador presente en la reunión del Noal.
"Es como poner al lobo a cuidar el gallinero", ironizó el diplomático, que solicitó reserva sobre su identidad.
El Noal, que constituye el principal agrupamiento político dentro de la ONU, se disponía a enviar una carta de protesta al nuevo secretario general. Pero aguardará hasta reunirse con el jefe del equipo de Ban, Vijay Nambiar, para que detalle la propuesta.
El Departamento de Asuntos de Desarme fue dirigido en el pasado por un secretario general adjunto, pero el ex secretario general Boutros Boutros-Ghali (1992-1996) redujo su rango durante su periodo.
Su sucesor, Kofi Annan (1997-2007), en cambio, le dio alta prioridad al control de armas y al desarme, por lo que ubicó al frente del Departamento a un subsecretario general, un rango superior al de secretario general adjunto.
"Creo que desmantelar el Departamento de Asuntos de Desarme es un paso retrógrado, sin importar si habrá un estadounidense al frente del de Asuntos Políticos", dijo a IPS un diplomático asiático. "Sólo repetiremos el error de Boutros-Ghali que luego rectificó Annan."
Los problemas de desarme y proliferación nuclear se agravan, en particular después de la falta de un pronunciamiento al respecto tras la cumbre de 2005, el colapso de la conferencia de las partes del Tratado de No Proliferación para su revisión ese mismo año y la falta de resultados en la conferencia sobre armas pequeñas el año pasado.
"Sepultar el desarme en el Departamento de Asuntos Políticos lo matará, especialmente si un estadounidense lo dirige", dijo el informante asiático.
La ONU se ha regido hasta ahora por una norma no escrita, según la cual el Departamento no debe ser conducido por ciudadanos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia).
Esos cinco países disponen de derecho a veto sobre las decisiones del Consejo y, además, poseen armas nucleares (también declararon haberlas desarrollado India, Pakistán y Corea del Norte, y hay fuertes indicios de que Israel cuenta con ellas).
La representante en la ONU del Buró para la Paz Internacional y presidenta del Llamado de La Haya para La Paz, Cora Weiss, dijo a IPS: "Es lamentable que el nuevo secretario general considere prioritario diezmar la razón de ser de la ONU y repetir el error de Boutros-Ghali."
Para Weiss, resulta difícil "impedir los estragos de la guerra" en un mundo inundado de armas. La propuesta de Ban, además, resta a la ONU independencia en su tarea de eliminar las armas nucleares, combatir el tráfico ilícito de armas pequeñas y apoyar la implementación de tratados internacionales en la materia, agregó la activista.
"Esto es un desastre", agregó, "Designar a algunas mujeres en altos puestos no compensa esta medida desafortunada."
Ban designó dos mujeres en la Secretaría: la tanzania Asha-Rose MIgiro como secretaria general adjunta y la mexicana Alicia Barcena como subsecretaria general para Asuntos Administrativos.
"¿Cómo puede pretender el secretario general de la ONU promover los Objetivos para el Desarrollo del Milenio, lo cual costará un montón de dinero, mientras el mundo gasta un billón de dólares anuales en preparar y librar guerras?", consideró. (FIN/IPS/traen-mj/td/ks/wd ip gb md/07)