Una silla vacía marcó este viernes la ausencia por enfermedad del presidente Fidel Castro en la última de las dos sesiones anuales del parlamento unicameral de Cuba, presidida en solitario por su hermano y reemplazante interino, Raúl Castro.
Fidel y Raúl Castro son diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) y asisten habitualmente a sus reuniones, que figuran además entre las escasas oportunidades de verlos sentados juntos en público. Esta vez, el escaño del líder cubano permaneció desocupado en el salón plenario del capitalino Palacio de Convenciones.
En la apertura del encuentro, que continuó en horas de la tarde a puerta cerrada, no hubo mensajes ni llamadas telefónicas de Castro, quien sí fue evocado en más de una ocasión por los oradores, aunque sin menciones a su delicada salud.
El mandatario de 80 años convalece desde fines de julio último de una delicada operación abdominal y delegó provisionalmente sus cargos al frente del gobierno, el Estado y del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) en su hermano menor.
Además de ministro de Defensa, Raúl Castro es primer vicepresidente del Consejo de Estado y de ministros. Según el artículo 94 de la Constitución, quien ostente ese cargo debe sustituir al presidente del país, en caso de ausencia, enfermedad o muerte.
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Otras tareas que Fidel consideraba "estratégicas" y a las cuales daba atención personal las dejó en manos de un equipo de funcionarios y dirigentes del PCC, conformando una especie de gobierno colegiado que en estos meses se ha visto impulsado por el menor de los Castro, de 75 años de edad.
El pasado miércoles, Raúl Castro insistió en esa forma colectiva de gobernar, ante jóvenes participantes en un congreso de la Federación de Estudiantes Universitarios.
"Fidel es insustituible, salvo que lo sustituyamos entre todos, cada uno en el lugar que le corresponde", señaló en un discurso de alrededor de media hora de duración y en el cual hizo gala de buen humor y contó inclusive anécdotas familiares festejadas a carcajadas por el auditorio.
El presidente "interino" no se refirió a la enfermedad de su hermano, cuyo estado de salud se considera secreto de Estado por el gobierno. En declaraciones separadas y en algunos casos en círculos cerrados, otros dirigentes han asegurado que el mandatario se recupera, contrariando rumores sobre una eventual gravedad.
"Nos dijeron que no tiene cáncer y su condición no es terminal", dijo, al respecto, el legislador estadounidense Jeff Flake, del gobernante Partido Republicano, quien junto a su par Bill Delahunt, del opositor Partido Demócrata, encabezó una delegación del Congreso de ese país en visita a La Habana el fin de semana pasado.
Ambos hermanos fueron reelegidos diputados en los comicios celebrados en enero de 2003. En marzo de ese año la Asamblea de 609 diputados los reeligió también como presidente y primer vicepresidente del Consejo de Estado.
En esa ocasión, Fidel Castro descartó cualquier opción de retirarse o abandonar algunas de sus funciones. "Les prometo que estaré con ustedes, si así lo desean, mientras tenga conciencia de que pueda ser útil, si antes no lo decide la propia naturaleza", señaló en un discurso.
La Asamblea es el único poder político de Cuba con potestad constituyente y legislativa. Sesiona en dos períodos ordinarios cada año de manera pública, excepto en el caso en que el cuerpo acuerde celebrar las sesiones a puertas cerradas por razón de interés de Estado.
Al iniciar la sesión matutina, Ricardo Alarcón, presidente del parlamento, defendió ese sistema de gobierno como una democracia "auténticamente representativa".
A su vez, el ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, indicó que el país cierra 2006 con un crecimiento económico de 12,5 por ciento, que, en su opinión, constituye el más elevado de la "historia revolucionaria" de Cuba, es decir, desde 1959 en adelante.
Según sus datos, el producto interno bruto (PIB) tuvo en 2004 un incremento de 5,4 por ciento y el año pasado llegó a 11,8 por ciento.
Desde 2005, el gobierno de este país caribeño incluye en el PIB el valor agregado de servicios que, como la educación y la salud, se brindan gratuitamente a toda la población de 11,2 millones y que también tiene misiones en otros países.
Anticipándose a opiniones adversas a esa medición, Rodríguez dijo que su país "no falsea ni manipula sus estadísticas, sino que se atiene a los sistemas estadísticos reconocidos internacionalmente y defiende su derecho a que se reflejen sus logros. Sostuvo en ese sentido que Cuba seguirá "demandando el derecho" a que se publiquen sus datos oficiales sobre la marcha de la economía "en todos los organismos internacionales y especialmente en los del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)".
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la agencia específica de la ONU para esta región, se abstuvo hasta ahora de incluir en el promedio regional la tasa informada por Cuba, mientras analiza la metodología con que se calculó.
A diferencia de años anteriores, Rodríguez y la ministra de Finanzas y Precios, Georgina Barreiro, brindaron sólo un apretado resumen de sus respectivos informes sobre la economía en el año que finaliza y el proyecto de presupuesto nacional para 2007.