La poderosa Liga Awami que lidera la ex primera ministra Hasina Wajed (1996-2001) podría boicotear las elecciones del mes próximo en Bangladesh, como consecuencia del llamado al ejército para que mantenga la ley y el orden en las calles.
El presidente de Bangladesh, Iajuddin Ahmed, desplegó el ejército 45 días antes de las elecciones previstas para el próximo 22 de enero, lo que causó un enorme malestar en la Liga Awami y en la coalición de 14 partidos que ese sector encabeza.
En una multitudinaria manifestación este lunes, Hasina Wajed dio tiempo hasta este martes para que el gobierno interino dispusiera una amplia reforma electoral antes de los comicios del mes próximo.
Cuatro miembros del gabinete interino que encabeza el presidente Ahmed renunciaron la semana pasada por considerar que eran incapaces de garantizar la limpieza de las elecciones.
Las dimisiones también respondieron a la intención de protestar contra el despliegue del ejército en este país, que sufrió regímenes militares represivos en varios periodos desde su nacimiento en 1971.
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Hasina Wajed heredó el liderazgo de la Liga Awami luego que su padre, fundador y primer presidente de Bangladesh, Mujibur Rahman, asesinado en el golpe militar de 1975.
En esa insubordinación participó el entonces futuro dictador militar Ziaur Rahman (1977-1981) y líder del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP).
"Los antecedentes de llamados al ejército a las calles es una seria causa de preocupación", advirtió la organización de derechos humanos Human Rights Watch desde su sede en Nueva York.
"En el último despliegue importante, en 2002, más de 50 personas murieron tras ser arrestadas por soldados", observó Brad Adams, director para Asia de Human Rights Watch. "Los represores del ejército disfrutaron de una inmunidad casi total por la violencia del pasado."
"Si el ejército va a promover la ley y el orden hoy, debe respetar la ley. Dados los antecedentes militares en materia de violaciones a los derechos humanos, es crucial que el ejército siga reglas estrictas que limiten el uso de la fuerza", dijo Adams.
Las renuncias en el gabinete y el rápido nombramiento de cuatro nuevos ministros llevaron a la coalición que lidera la Liga Awami a pedir la renuncia del presidente Ahmed, que debería abrir espacio a un gobierno interino "neutral" capaz de realizar "elecciones libres y limpias", según la oposición.
Hasina Wajed y sus aliados acusaron a Ahmed de actuar al margen de la Constitución al desplegar el ejército y continuar tomando órdenes de la ex primera ministra Khaleda Zia, hija de Ziaur Rahman, actual líder del BNP y quien propuso al actual presidente.
"El presidente no logró demostrar su neutralidad y actuó para apaciguar a Zia", dijo Hasina.
Ahmed hizo poco para negar la acusación de favorecer a Zia y al BNP.
Este mismo mes designó como miembro de su equipo de comisionados electorales a Mudabbir Hossain Chowdhury, quien, como oficial del ejército de Pakistán, que fue acusado de asesinatos y violaciones masivas en la guerra civil que culminó con la independencia de Bangladesh..
La ciudadanía comenzó a manifestar en las calles su preocupación por el futuro de una empobrecida Bangladesh, que va de crisis en crisis, con casi la mitad de sus 140 millones de habitantes viviendo debajo de la línea de pobreza.
"La situación es preocupante. Todos quieren saber qué ocurrirá ahora, o si las elecciones se realizarán puntualmente o no", dijo a IPS el profesor universitario Shihab Uddin en Dhaka.
Los cuatro ministros que renunciaron eran los más activos en la búsqueda de un acercamiento entre los dos campos políticos rivales.
"La esperanza en una solución a la crisis política fue sofocada", expresó a IPS Mir Nasir Hossain, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio e Industria de Bangladesh.
El ex presidente y hoy líder del Partido Liberal Demócrata AQM Badruddoza Chowdhury afirmó que las renuncias reflejan una falta de confianza en el presidente Ahmed, la cual intensificará la crisis política.
Apenas el presidente anunció el nombramiento de los nuevos ministros, la Liga Awami y sus aliados dijeron que Ahmed debería renunciar y que no podría haber elecciones libres y limpias bajo su mandato.
"Tenemos que repensar si participaremos en los comicios o no", señaló Hasina Wajed, quien promovió en octubre protestas callejeras en reclamo del cambio de las autoridades electorales, la actualización de los registros de votantes, la reprogramación y una reorganización de la burocracia para garantizar "elecciones libres y limpias".
"Demandamos comicios libres, limpios y creíbles. Si no se garantiza una atmósfera neutral, ¿cómo podemos participar en las elecciones?", preguntó.
Pero el BNP y su socio islamista, el Jamaat-e-Islami Bangladesh, dijeron que no hubo ninguna crisis tras la renuncia de los miembros del gabinete. "Una atmósfera agradable es prioritaria para realizar los comicios", dijo el secretario general del partido, Abdul Mannan Bhuiyan.
"Si un partido evita las elecciones, eso no significa que éstas pierdan credibilidad, dado que no pueden ser postergadas", agregó Bhuyian, refiriéndose a la posibilidad de un boicot por parte de la Liga Awami y sus aliados. ***** +TRABAJO-BANGLADESH: Exportar ropa y explotación (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38914) (FIN/IPS/traen-js-mj/fa/rdr/ap ip dv/06)