La excarcelación este miércoles en Cuba de Héctor Palacios, del grupo de los 75 opositores que cumplen largas penas desde 2003 por conspiración con Washington con fines subversivos, es la primera que se produce desde que Raúl Castro ocupa el gobierno de modo interino.
Palacios quedó en libertad en horas de la mañana por la figura jurídica de licencia extrapenal, que se aplica para casos en que las condiciones carcelarias resultan incompatibles con la salud del prisionero.
"Mi estado de salud es grave e irreversible, por lo menos en Cuba. Trataremos de ver qué se puede hacer para mejorar", señaló Palacios, de 65 años, en sus primeras declaraciones a la prensa extranjera acreditada en el país.
El hombre, sentenciado a 25 años de cárcel, dijo que los primeros 14 meses de prisión transcurrieron en una pequeña celda de alta seguridad, en el establecimiento de Pinar del Río, 157 kilómetros al occidente de La Habana.
"Tuve que meter bronca para que me dejaran salir a caminar, porque me iba a quedar inválido", indicó, sentado en la sala de su casa, en el barrio habanero de El Vedado, y junto a su esposa Gisela Delgado, presidenta del Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba.
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Según Delgado, su esposo padece cardiopatía isquémica, calcificación del anillo aórtico, capacidad pulmonar disminuida, insuficiencia circulatoria, estenosis en las carótidas y está bajo amenaza de sufrir un ataque cerebrovascular.
Palacios culpó a los rigores de la cárcel por sus problemas de salud, aunque admitió que fue atendido por "los mejores especialistas" mientras estuvo preso. Al momento de ser excarcelado era atendido en el hospital Militar de La Habana.
De otra parte, evitó asociar su excarcelación a una eventual apertura política en el país. "Quizás sea una pequeño signo, como otros que se podrían dar. Estoy convencido de que a largo plazo habrá cambios importantes en el país, pero no ahora", respondió a una pregunta de IPS.
Esta excarcelación se produce en ausencia del presidente Fidel Castro, quien debido a un a cirugía intestinal de la cual convalece desde fines de julio delegó sus cargos de manera provisional en su hermano y primer vicepresidente, Raúl Castro.
Con Palacios suman 16 los disidentes del llamado grupo de los 75 excarcelados bajo licencia extrapenal, cuatro de los cuales optaron por abandonar Cuba. Ellos son Osvaldo Alfonso, Raúl Rivero, Manuel Vásquez Portal y Julio César Valdés.
Al respecto, el recién liberado dijo que no tiene pensado marchar al exilio y aseguró que retomará su quehacer opositor. "No soy de los que piensan irse y si me hubieran puesto eso como condición no estaría aquí", afirmó.
Entre los primeros disidentes que acudieron a saludarlo tras su puesta en libertad figura Oswaldo Payá, presidente del Movimiento Cristiano Liberación, quien dijo recibir con alegría la excarcelación. "Ojalá que todos estos prisioneros pacíficos pudieran estar en sus casas en las próximas navidades", comentó a IPS.
A su vez, Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación, estimó en unos 300 el número de encarcelados en el país por motivos políticos.
En ese sentido, consideró una buena noticia la libertad de Palacios, pero consideró necesario "otras 300 buenas noticias".
El gobierno cubano considera mercenarios a sueldo a todos los opositores y en junio, en un informe sobre derechos humanos, insistió en que los 75 fueron debidamente juzgados y sancionados por "tribunales competentes e independientes" y apego a las leyes del país.
Esas detenciones y condenas, llevadas a cabo entre marzo y abril de 2003, fueron centro de fuertes tensiones con la Unión Europea (UE), que reaccionó con medidas de castigo rechazadas por las autoridades cubanas.
Las relaciones entre Cuba y la UE se mantuvieron especialmente tensas hasta 2005 y sólo mejoraron en parte luego que el bloque europeo decidió suspender las sanciones.