La impronta de la música jamaiquina resiste en Venezuela con el inconfundible sonido de Desorden Público, su más importante banda de ska, que al cabo de 21 años mantiene intacta su capacidad de mover, por millares, a melómanos de varias generaciones.
La última aparición fue en la explanada del caraqueño Parque del Este, que cobijó la edición anual de la Feria del Libro de la capital venezolana y sirvió a los ya no tan jóvenes miembros de Desorden para mostrar temas del álbum con el que irrumpirán en 2007, titulado "Estrellas del caos".
"Este ha sido un buen año para el grupo, aunque el ska en Venezuela no goza de tan buena salud, ha decaído la constancia en la producción y el número de bandas. De las muchas que arrancamos en los años 80, sólo quedan Palmeras Caníbales, Sin Sospecha y nosotros", se lamentó ante IPS el bajista José Luis "Caplís" Chacín.
Este año Desorden participó en el festival "Sons duma noite de verao" de enero en la meridional ciudad brasileña de Sao Paulo, siguió en marzo en México con el "Vive latino", en junio y julio recorrió ocho países de Europa y culminó su gira en septiembre en la plaza Trafalgar, de Londres.
Además de ser profetas en su tierra, "somos bien conocidos en los circuitos de ska mundial y de rock latinoamericano, pero nunca dejaremos de ser, por así decirlo, una banda del underground caraqueño", señaló el vocalista, guitarrista y líder del grupo, Horacio Blanco.
El grupo nace en Caracas en 1985, cuando dos imberbes DJ, Blanco y Caplís, animaban fiestas con sus combinaciones de ska británico, punk y de reggae jamaiquino y decidieron crear una banda, un septeto con guitarra, bajo, batería, saxo, trompeta y percusión.
El nombre es una sátira a los camiones de Orden Público con los que la Guardia Nacional actuaba contra manifestaciones estudiantiles que sembraban desorden en la Caracas de entonces.
"Nuestras letras, dentro de motivos muy variados, siempre han recurrido a nuestras visiones sociales, críticas y sardónicas del mundo. Nunca podremos negar que somos artistas sociales", explicó Blanco.
La cumbia, la salsa, el boogaloo, el merengue, la percusión afrovenezolana, el soul, el jazz y el funk se mezclan desde sus primeros trabajos, como hicieron desde mediados de siglo XX con el jazz, el soul, los blues, el mento y el calypso quienes sacaron a luz el ska en Jamaica, músicos como Cluet Jonson y los Skatalites p los Dragonaires.
Después que el ritmo prendió en Europa, en América Latina aparecieron grupos como Los Fabulosos Cadillacs, Satélite Kingston y Romana Patrulla, en Argentina, Skank en Brasil, Santiago Rebelde y Ska Prensao en Chile, Pánico Latino y Skaterrestres en México o Psicosis en Perú.
Característica común fue colocar letras de contenido social y combativo con mezclas musicales a partir del reggae, el rock, punk, hardcore, salsa, merengue y otras.
"La ciudad se encierra a ver telenovelas/se levantan fortalezas, se prenden velas/allá afuera los revólveres no respetan/plomo revienta y nadie se alarma más de la cuenta", canta Desorden Público en Valle de Balas, radiografía y denuncia de la criminalidad urbana.
También "Danzan los esqueletos/libres de malos pensamientos/sin órganos sexuales sin nacionalidad/los esqueletos no van a los templos/descubrieron que nunca hay buena razón/para el odio y la humillación/ellos descubrieron que el amor no ve color".
La fama llegó desde que en 1992 el sello alemán Pie incluyó un tema de Desorden en una compilación de ska mundial (United Colors of Ska) y la agrupación fue invitada de modo regular a festivales internacionales y a grandes conciertos nacionales.
Pero "nunca nos hemos anclado, no somos conformistas ni conservadores, si no crecemos nos moriríamos de aburrimiento", declama Blanco, satisfecho de que ahora padres e hijos compartan y disfruten sus temas "clásicos" junto a las novedades.
En un país políticamente polarizado, entre seguidores y adversarios del presidente Hugo Chávez, ¿dónde se ubica Desorden? "Desde hace años han querido etiquetarnos, categorizarnos, irrespetarnos con ese tipo de cuestionamientos", se queja Blanco.
"Hemos dicho y seguimos diciendo que las letras de nuestra banda tienen fuertes contenidos sociales, pero eso no nos obliga a levantar la bandera de ningún candidato o partido. ¿A cuenta de qué tendríamos que 'cuadrarnos' con un bando u otro? Hay gente intolerante, pero a nosotros nos resbala (no nos importa)", agrega el vocalista.
A quienes les critican por acompañar actividades oficiales, como la Feria del Libro, Caplís replica, beligerante: "tenemos 21 años de carrera ¿cuántos tiene el chavismo? (Chávez apareció en las escena pública en 1992 y fue elegido presidente en 1998). Desorden tiene derecho a montarse en la tarima que le dé la gana", remató.