Con el emigrante uruguayo Jorge Drexler, autor de la primera canción hispana ganadora de un premio Oscar, y los trashumantes españoles Víctor Manuel y Ana Belén como imanes de la convocatoria, la cultura iberoamericana también se encumbra en espectáculos diversos en esta capital.
Por primera vez desde la creación de las cumbres iberoamericanas en 1991 en México, a las reuniones preparatorias de ministros, sociedad civil y empresarios y se sumaron esta vez en Montevideo actividades para dar lugar a los matices culturales de los 22 países que conforman la vasta geografía transatlántica de este heterogéneo bloque.
El centro de esta experiencia inédita es la música, y su distribución a lo largo de cuatro fines de semana tuvo en cuenta la diversidad de expresiones, con la "savia nueva", la "fémina Iberoamérica" y los "jóvenes diálogos", como gráficamente fueron tituladas cada una de las performances previas que se cerraron con el multitudinario recital de la pareja Ana Belén-Víctor Manuel.
El remate será este sábado con el festival de prevalencia rockera y el puente "drexleriano" entre Montevideo y Madrid, que tendrá como escenario el estadio Centenario, monumento al fútbol mundial al cual está previsto que ingresen los gobernantes, según informó a IPS la portavoz de prensa de la iniciativa Iberoamérica Crea, Carla Costa. Aunque es difícil que jueguen todos los titulares.
Sobre el escenario desfilarán Drexler, Arnaldo Antunes, cofundador y base de Titãs en los años 80, una de las bandas fundamentales del rock brasileño, el exitoso dúo español Amaral, Árbol, el ecléctico y ascendente grupo rockero argentino, el chileno Joe Vasconcellos y su música de raíces multiculturales, la fusión tecno con la tradición norteña mexicana de Colectivo Nortec, y No Te Va Gustar, la banda más popular del año en Uruguay.
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Quizás sin proponérselo, la elección de artistas pautó la temática migratoria, el leitmotiv de la XVI Cumbre Iberoamericana que se celebrará desde este viernes hasta el domingo en Montevideo, como Drexler, quien se mudó a España de la mano del eterno visitante al Río de la Plata, Joaquín Sabina, o Vasconcellos, nacido en Chile de padre brasileño y criado en cinco culturas diferentes.
Aunque los gobernantes se proponen en la Cumbre encontrar respuestas a las migraciones conjugándolas con desarrollo, como indica su convocatoria, los artistas invitados entienden que el divorcio entre ambos conceptos por ahora es inevitable y produce los enojos naturales en cualquier separación.
Al menos es así para una pareja estable como la de Ana Belén y Víctor Manuel, quienes no ahorraron críticas al trato que se les da en su país a los latinoamericanos que desde hace ya tres décadas recorren el camino inverso transitado por muchos de sus antepasados españoles hacia la América prometida.
Las obligaciones que impone a Madrid la Unión Europea (UE) en materia migratoria no pueden ser un pretexto para el gobierno español, según dejaron entrever ambos en su breve paso por Montevideo, donde el sábado 28 atrajeron a unos 20.000 espectadores a cielo abierto frente al "río-mar", al decir de Belén.
"Nuestros gobiernos se han visto obligados a ser cancerberos de Europa, y eso es una putada", dijo sin más trámites horas antes de subir al escenario esta madrileña "nacida en el 53" como María del Pilar Cuesta Acosta y compañera de vida y ruta del asturiano Víctor Manuel San José Sánchez
"Nosotros no tenemos que tener esa actitud con los inmigrantes de países que nos han dado tanto, que nos han acogido a nosotros los españoles cuando hemos sido emigrados o exiliados, cuando hemos tenido necesidad de salir del país", añadió en recuerdo de los miles de compatriotas que llegaron a las playas americanas huyendo de las guerras y en especial de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
"Ahora se nos exige que seamos los guardas de frontera (de la UE), que miremos con lupa a quienes intentan ingresar y que pidamos papeles continuamente, y eso es muy doloroso para esta relación entre España y América Latina, porque la ensombrece, hace que la palabra solidaridad pierda valor", apuntó.
"Entonces, hay que estar muy atentos en España, hay que tener buena memoria para no olvidar lo que hemos sido, lo que somos y lo que podemos ser. Y lo que podemos ser tiene que ver con no olvidar lo que hemos sido", precisó.
Parte de esa memoria de la España fracturada y rebelde, precisamente, se revivió sobre el escenario, en particular en los tributos al abuelo minero y al padre ferroviario, republicanos militantes, que hace Víctor Manuel en el espectáculo de repaso de 40 años con la música "Una canción me trajo aquí", que toma el nombre de la canción compuesta especialmente por Drexler.
"Esta gira tiene un año y medio de rodar y es un ensamble de canciones antiguas con las nuevas, incluidos algunos estrenos. Es un repaso de nuestra música junto a lo que ha sucedido socialmente en España", explicó.
Por eso Víctor Manuel aceptó la invitación y espera respuestas positivas de la Cumbre, donde hay "representantes del primero, segundo, tercer, cuarto y hasta del quinto mundo, que deben pensar en la justicia, en ayudar a los más desfavorecidos, de potenciar la educación, que es la base de cualquier proyecto de futuro, de propiciar la igualdad para todos los habitantes de Iberoamérica".
También le complace que esta vez se haya pensado en dar un espacio a la cultura iberoamericana, que "tiene muy poca existencia en los cada vez más abundantes canales de información".
"Sea cine, música o cualquier otra expresión artística, lo que se difunde en los canales internacionales y en Internet es norteamericano (estadounidense), sajón básicamente, y lo peor de la llamada música latina", dijo el cantautor.
"Así estamos, pero creo que hay alternativas, y la gente busca esos otros caminos, por supuesto son más pobres, más difíciles, pero en definitiva nos hacen un poco más libres", sentenció.
A ese rescate dice apuntar el secretario general de Iberoamérica, Enrique Iglesias, otro inmigrante y también nacido en Asturias, quien de niño junto a sus padres se radicó en Uruguay, donde llegó a ser titular del Banco Central en los años 60, canciller entre 1985 y 1989 y luego 17 años presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.
El bloque tiene su centro en los temas político-institucionales, económicos y de cooperación social, "pero cada vez tiendo más a privilegiar el aspecto cultural, importante en todo sentido para el espíritu, pero también para las cosas concretas que nos unen", dijo Iglesias en Montevideo al lanzar los espectáculos de Iberoamérica Crea.
Con esa premisa, Iberoamérica Crea puso en escena el 7 de octubre el espectáculo de música y baile de los españoles Carmen Paris y Miguel Ángel Berna, con la participación especial del uruguayo Martín Inthamoussú.
El fin de semana siguiente le tocó el turno a las féminas iberoamericanas: con las artistas Mafalda Arnauth, de Portugal, Biella Da Costa, de Venezuela, Haydée Milanés, de Cuba, Hilda Lizarazu, de Argentina, la colombiana Andrea Echeverri (del grupo Aterciopelados), Ely Guerra, de México, y los anfitriones Ana Prada y el grupo Juega.
También visitó Montevideo el espectáculo Jóvenes Diálogos, nacido el año pasado en el Festival Iberoamericano Sevilla Entre Culturas, con la música típica peruana de Pelo Madueño, el flamenco de Sara Van y la Orquesta Chekkara, de Marruecos, a los que se sumó el guitarrista uruguayo Toto Méndez, acompañante del desaparecido Alfredo Zitarrosa.