CINE-BRASIL: El año en que perdió la inocencia

La trama del filme es la soledad del exilio de un niño de Brasil que marcha abruptamente a un destino desconocido llevado por sus padres para escapar de la represión dictatorial, pero también trata sobre la solidaridad que en este país supera fronteras étnicas, raciales y religiosas.

"O ano em que meus pais sairam de férias" (El año en que mis padres salieron de vacaciones) es 1970. Mauro es un niño de unos 10 años que vive con sus padres en Belo Horizonte, la capital del central estado de Minas Gerais, y es un apasionado del fútbol. Forma parte de una familia de clase media, con el automóvil popular de la época incluido entre sus bienes preciados.

Un día los padres lo "arrastran" de improviso a un viaje a Sao Paulo, 600 kilómetros más al sur, donde lo dejan delante de un edificio en el barrio Bom Retiro, habitado mayoritariamente por judíos y donde vive su abuelo paterno.

El padre le dice que se va de "vacaciones" junto a su madre y sólo le promete, ante la insistencia del hijo, que volverían durante la Copa Mundial de Fútbol, que se disputaría en junio de ese año de 1970 en México.

Pero el mismo día que llega el niño, el abuelo judío muere de infarto, dejándolo solo. Lo recoge su vecino, Scholomo, también anciano y solitario como el abuelo.

El niño vive entonces un exilio dentro del país. Debe adaptarse a otra cultura, a la religiosidad de los viejos judíos, superar el difícil el acercamiento al grupo infantil local y en medio a la iniciación sexual.

Su inserción en la sociedad paulista, en que conviven sin conflictos serios judíos, italianos, negros, asiáticos y otros numerosos inmigrantes, se hace en medio de la presencia amenazadora de militares, la violenta represión a "los comunistas" durante la dictadura (1964 a 1985), pero también la solidaridad de una parte de los vecinos y el fútbol como parte vital de la vida brasileña.

El director Cao Hamburger, es el autor del premiado "Castillo Ra-tim-bum", un filme infantil derivado del programa del mismo nombre que por muchos años comandó en una emisora de televisión educativa.

"El año en que mis padres salieron de vacaciones" ganó el premio de público en un festival de cine en Río de Janeiro este año y se espera que alcance una taquilla de medio millón de espectadores, un buen desempeño en términos de cine brasileño.

Con la buena acogida de críticos y de público, Hamburguer se afirma como uno de los directores de mayor talento de la nueva generación de cineastas brasileños, con una vocación y habilidad para poner niños en la pantalla grande y pequeña, de incorporarle ternura y emociones sutiles.

La mirada infantil sobre los también llamados "años de plomo" coincide con el chileno "Machuca", de Andres Wood, exhibido en 2004, pero no hubo contacto directo entre los dos proyectos, sólo quizás el deseo común de evaluar de nuevos ángulos las dictaduras militares.

Otra coincidencia es el renovado interés del cine brasileño por los años 70. En la próxima semana saldrá a exhibición comercial "1972", el primer filme del periodista José Emilio Rondeau, sobre la vida juvenil en aquella época, sumando la resistencia a la dictadura, incluso en la prensa alternativa de pequeños periódicos, y los espectáculos multitudinarios de rock.

"Sueños y deseos" también se refiere a los años 70, pero el momento político opresivo es sólo un trasfondo para un triángulo amoroso, con mucho sexo. El filme, basado en la novela titulada "Balé da utopia", de Álvaro Caldas, ex preso político y torturado en esa situación, fue ridiculizado por la crítica, provocando protestas del director, Marcelo Santiago.

El filme de animación "Wood & Stock, sexo, orégano y rock n’roll", dirigido por Otto Guerra con base en los dibujos y personajes creados por el caricaturista Angeli, recuerda también el espíritu de hace poco mas de tres décadas, como indica el título.

Para Brasil, sin embargo, el año 1970 concentra muchos elementos de la historia, la cultura y el destino de la nación. Su selección de fútbol, considerada por muchos la mejor de toda la historia, ganó en México, por tercera vez y por eso de modo definitivo, la Copa Mundial Jules Rimet.

El gobierno militar de entonces, el más duro en la represión, tenía como consigna "Brasil, ámalo o déjalo", empujando al exilio a los opositores.

Sobre todo eso habla "El año en que mis padres salieron en vacaciones", en la óptica de un niño que descubrió la vocación de arquero, aunque aprendió del padre la lección de que "de todos los jugadores el arquero es el único que no puede cometer errores".

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe