La sociedad civil crece con rapidez en China, pero solo en aquellas áreas donde el gobierno lo admite, según el último informe de la alianza internacional de organizaciones no gubernamentales Civicus.
El índice de la sociedad civil (CSI, por sus siglas en inglés) fue elaborado en China por Civicus y el Centro de Investigaciones de la Escuela de Políticas Públicas y Gerencia de la Universidad Tsinghua en Beijing.
Se trata del informe número 25 realizado al respecto por Civicus, organización con sede en Johannesburgo, de una serie de estudios en 50 países.
Civicus es una alianza internacional fundada en 1993 para alentar la fundación, crecimiento y protección de acciones ciudadanas en todo el mundo, especialmente en regiones y países donde la democracia participativa y la libertad de asociación están bajo amenaza.
La cantidad y variedad de organizaciones de la sociedad civil "se incrementó significativamente" desde los años 90, indica el informe. Estas asociaciones están "particularmente bien representadas en los campos de la protección ambiental, el alivio de la pobreza, la promoción comercial y el desarrollo comunitario".
Pero el proyecto también identifica debilidades en la sociedad civil china, "como una limitada participación ciudadana, varias restricciones legales en la creación de organizaciones de base y coaliciones y la limitada importancia que estas instituciones le dan a asuntos delicados como la democracia y la transparencia gubernamental".
Esta última cuestión no debería ser el menor de los problemas para la sociedad civil china.
"No hay, realmente, organizaciones de derechos humanos en China", dijo a IPS vía correo electrónico Jia Xijin, coordinador del CSI en China y funcionario de la Universidad Tsinghua.
"Hay organizaciones civiles que trabajan en la protección de los derechos de la población flotante (migrantes internos), mujeres y otros sectores. No trabajan directamente en derechos humanos. Hay una organización de derechos humanos establecida por el gobierno, dedicada a un trabajo general", agregó.
Buena parte de la sociedad civil china aún tiene estrechos vínculos con el gobernante Partido Comunista, indicó Jia. "La mayoría de las grandes organizaciones civiles tienen una estrecha relación con el Partido, como la Federación de Mujeres y la Federación de Discapacitados", explicó.
La población china todavía no está familiarizada con el concepto de sociedad civil, según el experto. "El significado del concepto de sociedad civil varía de una persona a otra. La gente común no conoce bien el término, o lo utiliza de manera poco clara", sostuvo.
Según este experto, las organizaciones patrocinadas por el partido obtienen con más facilidad la autorización para funcionar.
"El concepto de sociedad civil en China incluye organizaciones registradas en el Buró de Asuntos Civiles como unidades civiles no empresariales, grupos sociales y fundaciones", añadió.
"A veces, el término 'sociedad civil' incluye en China una comisión local de un área rural, una comisión de residentes en un área urbana e instituciones en transición. Los partidos democráticos y grupos religiosos no son considerados, en general, parte de la sociedad civil", evaluó.
Las autoridades reconocen tres tipos de organizaciones de la sociedad civil: organizaciones sociales integradas por sus miembros, fundaciones y unidades civiles no empresariales, que tienen un objetivo de interés público, como las escuelas privadas, hospitales y agencias de servicio social.
A fines de 2005 había 168.00 organizaciones sociales, 146.000 unidades civiles no empresariales y 999 fundaciones, indica el informe de CSI.
El estudio indica que la sociedad civil china logró un nivel promedio o ligeramente por sobre el promedio en las áreas de impacto y valores, pero que su estructura aún son débiles.
Esto significa, entre otras cosas, que las organizaciones podrían ejercer "una influencia más fuerte en la sociedad que su propia estructura organizativa y sectorial y sus recursos sugieren", señala el informe.
En cuanto a los valores, según el CSI, muchas organizaciones chinas tienen parámetros positivos, entre ellas prácticas de género equitativas.
"Las organizaciones de la sociedad civil también juegan un papel fuerte en la promoción de compromisos con la erradicación de la pobreza y con las causas ambientales", agrega. "Pero son menos prominentes cuando se trata de áreas delicadas, como la democracia y la transparencia gubernamental." (FIN/IPS/traen.mj/ap ip hd dv cs pn/06)