República Dominicana emergió como posible solución de consenso para ocupar uno de los dos asientos no permanentes de América Latina y el Caribe en el Consejo de Seguridad de la ONU, el cual han disputado Guatemala y Venezuela durante 41 votaciones fallidas.
El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó directamente al presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, para tratar la posibilidad de convertir a ese país en la opción consensuada, reveló el propio mandatario antillano, de visita en Washington.
El gobierno de Estados Unidos, que apoya a Guatemala y se opone firmemente a que Venezuela acceda al Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), hizo saber a Fernández que le sería difícil retirar de manera súbita su respaldo al país centroamericano.
Empero, Washington aclaró que, si Santo Domingo surge como solución de consenso, le apoyará ampliamente.
"Queremos trabajar en la búsqueda de una solución. Si el consenso se da, República Dominicana aceptaría, pero debo decir que no lo hemos solicitado nosotros, no hemos estado haciendo campaña para eso, somos respetuosos, nos lo han propuesto y lo contemplamos", dijo Fernández.
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El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, confesó, al recibir a su par dominicano el miércoles en Washington, sentirse "orgulloso" de encontrarse "con un líder fuerte, que está empeñado en reformas, respeto a las leyes y prosperidad".
Luego conversó con la secretaria de Estado (canciller) estadounidense, Condoleezza Rice, quien le manifestó disposición de respaldar el consenso alrededor de República Dominicana, según dijeron colaboradores del presidente a la prensa en Santo Domingo.
Fernández mantiene muy buenas relaciones con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien desde hace años está enzarzado en una agria confrontación política y diplomática con el gobierno de Estados Unidos y hace un mes, en la Asamblea General de la ONU, llamó "diablo" a Bush.
La disputa en la ONU es por el asiento que dejará vacante Argentina al finalizar este año. El otro lugar está a cargo de Perú. Como no hubo consenso, Guatemala y Venezuela compiten por la adhesión de los 192 países miembro del foro mundial, pero ninguno ha logrado hasta ahora reunir los dos tercios de votos positivos que se requieren para obtener el puesto.
Guatemala ha conseguido más votos en 40 de las 41 rondas efectuadas, mientras que en la restante se registró un empate en 93 respaldos. En las seis votaciones del último miércoles, antes de convenir un receso hasta mediados de la próxima semana, los votos para el país centroamericano fueron entre 100 y 108, y para el sudamericano entre 72 y 82.
"Tenemos una ventaja sólida y mantenemos nuestra candidatura", reiteró este viernes el vicecanciller guatemalteco, Luis Fernández, en declaraciones que ofreció en La Habana, donde integra la delegación gubernamental que visita esa isla.
"La candidatura de Guatemala no responde a los lineamientos de Estados Unidos sino a los méritos propios de nuestro país en el sistema de Naciones Unidas", dijo el vicecanciller, aunque admitió que en el Grupo Latinoamericano y Caribeño (Grulac) de la ONU "hay un proceso de negociación". "Hay reuniones y habrá más", apuntó.
El jueves se reunieron los cancilleres Maduro y Gert Rosenthal, Guatemala, en la embajada ante la ONU de Ecuador, que preside temporalmente el Grulac, pero no hubo acuerdo alguno.
Maduro "nos pidió que abandonáramos simultáneamente para buscar un candidato de consenso, pero somos reticentes, nos parece injusto, tenemos una ventaja de 30 votos y es injusto que seamos la víctima de la estrategia de salida de Venezuela, que necesita salirse (de la competencia) porque claramente no puede ganar", dijo Rosenthal.
"Fuimos a la reunión listos para alcanzar un compromiso, con completa autonomía e independencia, pero sentimos que el gobierno de Estados Unidos no permitirá una discusión libre entre ambas naciones", dijo por su parte Maduro.
Antes que a República Dominicana, Venezuela había llamado a Bolivia para examinar la posibilidad de que fuese la solución de consenso, pero esa iniciativa no prosperó.
Chávez se ha ufanado de haber alcanzado ya una victoria al impedir que el candidato primeramente apoyado por Washington alcance el puesto regional en el Consejo.
"Le hemos demostrado al imperio que con nosotros no pueden y no podrán. Claro que a estas alturas es muy difícil que logremos los dos tercios (de votos) porque la presión del imperio contra Venezuela es salvaje", dijo Chávez el miércoles en un acto público.
Sus opositores, en cambio, le enrostran el fracaso de "una diplomacia-espectáculo, que busca la confrontación en vez del consenso, que es la regla de oro en organismos como Naciones Unidas", dijo a IPS el ex embajador en la ONU Milos Alcalay, portavoz sobre la materia en el comando de campaña del candidato opositor Manuel Rosales.
Venezuela elegirá presidente el próximo 3 de diciembre y Chávez, candidato a la reelección, es favorito para ganar con entre 55 y 60 por ciento de los votos, según las encuestas conocidas hasta ahora.
De cara a las elecciones, "Chávez y sus diplomáticos tratan de diluir el impacto que tendría una derrota en la campaña por el puesto en el Consejo de Seguridad, y la cual alimentaría las posibilidades de Rosales contra la regaladera de dinero en el exterior", observó a IPS María Romero, profesora universitaria de Relaciones Internacionales.
Caracas acudió a pelear por el cargo en la ONU con respaldo de los países sudamericanos y caribeños con los que ha tejido acuerdos de cooperación energética, que incluyen entrega de petróleo a créditos blando.
Venezuela también firmó convenios de cooperación con países africanos, decenas de acuerdos de negocios con Irán, Rusia y China, y a los dos últimos países hace compras de armas con base en las cuales la cadena de televisión árabe Al Jazeera afirmó recientemente que "los votos en la ONU le costaron 1.100 millones de dólares".
República Dominicana, en tanto, estima que "la próxima semana habrá algún tipo de acuerdo, si no hay una testadurez extraordinaria", dijo este viernes su embajador en Caracas, Jaime Durán.
Una vez propuesta por Venezuela, "suponemos que Guatemala no tendría objeción, sostenemos muy buenas relaciones, pero en estos casos es mejor no presumir y el presidente Fernández ha dicho que aceptaríamos siempre y cuando se trate de un acuerdo para superar el impasse", agregó Durán.
Una nueva votación en el seno de la ONU fue convocada para el martes próximo.
