La apertura de la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) obligó a suspender la fumigación con avionetas militares en Cuba, pero no detuvo la intensa ofensiva sanitaria emprendida por las autoridades contra el mosquito Aedes aegypti, trasmisor del dengue.
"Todo está bajo control", afirman las autoridades, pero, al mismo tiempo, alertan sobre la necesidad de mantener el ritmo de la campaña sanitaria. "Evitemos la proliferación del mosquito. Hace falta que todas las personas tengan conciencia", dijo un conductor del canal de la televisión estatal CH TV.
Según el doctor José San Martín Martínez, director de la Unidad de Vigilancia y Lucha Antivectorial, del Ministerio de Salud Pública, en esta isla caribeña "no existe peligro de ocurrencia de epidemia de dengue".
"Tenemos tres provincias infestadas por el mosquito: Ciudad de La Habana, Santiago y Guantánamo. Las demás están negativas y siempre que se detectan traslados del vector tienen la capacidad suficiente para controlarlo", aseguró el funcionario en declaraciones a la prensa nacional.
Más de 15.000 personas trabajan en la campaña y, según portavoces de gobiernos locales, en algunos municipios habaneros los recursos humanos son insuficientes.
La intensidad de la campaña en las pasadas semanas fue vinculada por no pocas personas con medidas preventivas con motivo de la Cumbre del NOAL, que convoca en La Habana desde el lunes y hasta el sábado próximo a representantes de los gobiernos de sus países miembros, 118 desde la incorporación en la víspera de Haití y San Cristóbal-Nevis.
Sin embargo, la realidad parece ser más compleja. Además del problema que afronta Cuba, este año se han reportado brotes epidémicos de dengue en Brasil, Colombia, Paraguay, Honduras, El Salvador y República Dominicana
"La gente no tiene conciencia. Te encuentras una empresa multada por tener 20 focos de mosquitos y la situación sigue igual o peor. Lo único que les preocupa es no aparecer en la prensa", comentó a IPS la reportera de un medio de prensa oficial que da seguimiento sistemático al tema de salud.
Mensajes por televisión y la propaganda impresa ya forman parte de la cotidianidad habanera, al igual que la fumigación que se realiza casi a diario casa por casa y con camiones cisternas, en particular al amanecer y con un producto que no daña a personas ni animales, salvo en casos especiales de alergia o asma que pueden tener algún tipo de reacción y por tal son alertados.
"Hoy no he visto el carro de la fumigación, pero anoche pasó varias veces", dijo a IPS la trabajadora de un comercio de la calle Obispo, en el centro histórico de la ciudad.
Dos librerías y varios comercios de Obispo, ubicados uno al lado del otro, cerraron más temprano este lunes para ser fumigados como parte de la campaña. En el céntrico barrio del Vedado, una clínica dental suspendió la atención al público por el mismo motivo, entre otras instalaciones estatales.
Tapar los depósitos de agua, lavar con cepillo las vasijas de los animales domésticos, vigilar los vasos espirituales, romper las cáscaras de huevos, aplastar las latas vacías, chequear cada lugar donde pueda haber humedad o almacenarse agua, son algunas recomendaciones para cortar el ciclo de reproducción del mosquito.
El mosquito Aedes aegypti prefiere hacer sus criaderos en aguas limpias, sombreadas y tranquilas, aunque se ha empezado a hablar de una fuerte adaptabilidad del vector a cualquier medio húmedo. La hembra es la que pica y necesita de sangre para madurar sus huevos. Los mosquitos nacen en unos 10 días y viven por espacio de un mes.
El dengue se manifiesta con fiebre alta, fuerte dolor de cabeza, pérdida del sentido del gusto y el apetito, erupciones en el pecho y miembros inferiores, náuseas y vómitos. La enfermedad es curable si se atiende a tiempo y se guarda reposo, aunque en su variante hemorrágica llega ser mortal.
"Si se necesita guardar agua en depósitos, es importante protegerlos de las precipitaciones", recomendó en un programa televisivo la doctora María del Carmen Marquetti, especialista del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, una institución dedicada a diferentes enfermedades infecciosas.
La primera gran epidemia de su variante hemorrágica en el hemisferio occidental ocurrió en Cuba en 1981. En esa ocasión, se notificaron 10.312 casos de este tipo entre los 344.203 afectados de dengue. La epidemia provocada por el serotipo 2, causó la muerte a 158 personas, 101 de ellas eran menores de 15 años.
Se estima que las primeras epidemias de dengue en el mundo fueron reportadas entre 1779 y 1780 simultáneamente en varias áreas de África, América y Asia.
Especialistas aseguran que el incremento de la temperatura en la tierra puede acortar el período de incubación del dengue en el insecto, que hoy es de entre 10 y 15 días desde que pica a una persona infectada hasta que está en capacidad de trasmitir el virus. La enfermedad no se transmite de persona a persona.
Datos de 2004 de la Organización Panamericana de la Salud no reportan la situación cubana en ese año, cuando en América Latina y el Caribe se registraron 269.234 casos. De ese total, 27.523 correspondieron a de Colombia y 30.693 a Venezuela, país este último con el cual Cuba mantiene desde hace algunos años un intenso intercambio de mercancías y personas.
"En esos y otros países latinoamericanos, el dengue es un problema de salud. Para nosotros no lo es en este momento, pero se toman las medidas de control necesarias para evitar que lo sea", confirmó a IPS una fuente médica que pidió no ser identificada.
La suspensión de la fumigación aérea coincidió con la publicación y entrada en vigor de las medidas de seguridad de la cumbre del NOAL. Entre otras orientaciones, las autoridades limitaron el tráfico por áreas cercanas al Palacio de Convenciones, donde se realiza el encuentro, y las principales vías de acceso.
Asimismo, se limitó la realización de actividades culturales, deportivas, recreativas u otras de carácter social que impliquen concentración y movimientos de grupos de personas, el uso de medios de audio o propaganda y el trasiego o manipulación de sustancias tóxicas, explosivas, inflamables u otras que resulten peligrosas.
