Maestro en el manejo de la opinión pública, el presidente cubano Fidel Castro dejó entrever este martes que la enfermedad de la cual se recupera no le impedirá participar de algún modo de la próxima cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL).
"En los próximos días estaré recibiendo a visitantes distinguidos", dijo el gobernante de 80 años en un mensaje cuya difusión fue acompañada de un juego de fotos en las que resulta notoria la mejoría de su salud a "ritmo satisfactorio", según sus propias palabras.
Sin embargo, Castro evitó confirmar si estará o no presente en las sesiones de la XIV cumbre del NOAL, que se realizará del 11 al 16 de este mes en La Habana y a la cual se espera asistan al menos medio centenar de jefes de Estado y de gobierno de África, Asia, América Latina y el Caribe.
La reunión se desarrollará en el Palacio de Convenciones, una edificación situada en el sector oeste de la urbe capitalina y distante varios kilómetros del centro, que fue construida con motivo de la sexta cita del NOAL, en 1979.
En su mensaje, el mandatario cubano afirmó que "el momento más crítico" de su enfermedad, "quedó atrás", aunque "el tiempo de una completa recuperación, quiérase o no, será prolongado".
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Castro debió ser operado de urgencia de una dolencia intestinal, una de cuyas manifestaciones fue el sangrado, y desde el 31 de julio es reemplazado en el gobierno "provisionalmente" por su hermano menor, Raúl Castro, de 75 años, primer vicepresidente y jefe de los institutos armados del país.
"En unos pocos días perdí 41 libras (casi 19 kilogramos). Añado que hace muy poco me retiraron el último punto quirúrgico, después de 34 días de convalecencia", aseguró el gobernante, cuyo estado de salud se considera "secreto de Estado".
Medios diplomáticos consultados por IPS consideraron como "muy probable" que Castro mantenga reuniones por separado con algunos estadistas y personalidades que viajen a La Habana la semana entrante, en una suerte de "cumbre tras bambalinas".
Los secretarios generales Kofi Annan, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y Amro Musa, de la Liga Árabe, así como el presidente de la Unión Africana, Denis Sassou Nguesso, figuran entre los visitantes esperados por esos días.
Hasta ahora también han confirmado su participación en la cumbre del NOAL los presidentes Evo Morales, de Bolivia, Alfredo Palacios, de Ecuador, Martín Torrijos, de Panamá, Leonel Fernández, de República Dominicana, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Por regiones, integran este bloque del mundo en desarrollo 53 naciones de África, 38 de Asia, 24 de América Latina y el Caribe, y una de Europa, que es Belarús. En la cita de La Habana, a los actuales 116 miembros se sumaran Haití y San Cristóbal-Nevis.
Castro es el único gobernante latinoamericano fundador del NOAL, nacido oficialmente en 1961 en Belgrado, cuando era capital de la antigua Yugoslavia, como fuerza equidistante entre Occidente, en particular los países reunidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y el bloque socialista europeo encabezado por la ya disuelta Unión Soviética.
Precisamente, la desaparición de ese campo socialista a inicios de los años 90 marcó una etapa de declive del NOAL, aunque la presidencia de Sudáfrica de 1998 a 2003 le dio un impulso renovador.
"Es una necesidad urgente revivir y reforzar el Movimiento para que influya eficazmente en la defensa de los intereses y prioridades de sus países miembros en la actual situación internacional", dijo a IPS Thenjiwe Mtintso, embajadora sudafricana en Cuba.
En su opinión, los mayores retos que enfrentan los países del sur en la actualidad son, entre otros, la pobreza, el subdesarrollo, la creciente amenaza de terrorismo y el unilateralismo en las relaciones internacionales.
El esfuerzo por revitalizar el Movimiento, que prosiguió con Malasia, sede de la XIII Cumbre en febrero de 2003, ha sido acogido con particular énfasis por Cuba, cuya política exterior se considera desde siempre muy vinculada con el no alineamiento.
"Nosotros seremos los continuadores de una tarea que ya empezó hace unos años", comentó, en entrevista a IPS, el vicecanciller de Cuba, Abelardo Moreno.
Los trabajos de la XIV cumbre del NOAL comenzarán a nivel de altos funcionarios los días 11 y 12, para continuar el 13 y 14 con la participación de los ministros de Relaciones Exteriores.
La agenda de los cancilleres prevé debates sobre los desafíos que tiene el Movimiento ante sí y acerca de los métodos de trabajo. Asimismo, los ministros deben poner a punto los documentos que serán aprobados por los jefes de Estado y gobierno en las sesiones del viernes 15 y del sábado 16.
De forma paralela, transcurrirán el 14 un foro de los Países en Desarrollo sin Litoral y el encuentro de representantes del llamado Grupo de los 15 (G-15), conformado por los estados que buscan un sistema de comercio mundial más justo y equitativo y la reducción de los subsidios aplicados por las naciones industrializadas en detrimento de los países productores más pobres.
Aunque sigue llamándose G-15, este bloque está integrado ya por 19 naciones, en su mayoría No alineadas: Argelia, Argentina, Chile, Brasil, Colombia, Egipto, Jamaica, India, Indonesia, Irán, Malasia, México, Kenia, Nigeria, Perú, Senegal, Venezuela, Zimbabwe y Sri Lanka.
El G-15 llega a La Habana presidido por Argelia, que durante la cita entregará el mando a Irán.
En tanto, los Países en Desarrollo sin Litoral, que en estos momentos preside Laos y suman 31 naciones, muchas de ellas también integrantes del NOAL, se reunirán para diseñar la estrategia para su participación en el comercio y la cooperación sobre los sistemas de transporte.
Entre los participantes previstos en esta reunión figuran delegaciones de Afganistán, Mauritania, Bolivia, Botswana, Burundi, Chad, Etiopía, Lesotho, Malawi, Mongolia, Nepal, Níger, Uganda, Uzbekistán, Zambia y Zimbabwe. Fuentes cercanas a la cancillería anfitriona afirmaron que, con carácter de invitados, asistirán a la XIV Cumbre también delegaciones de otros 31 países.
