La cooperación en el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, propuesta por Irán, devino centro de controversias en el Grupo de los 15 (G-15) que sesionó de forma paralela a la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) en La Habana.
Fuentes diplomáticas confirmaron este viernes a IPS que el nudo de la discusión se centró en la forma demasiado "general" en que se planteó la iniciativa iraní, sin señalar los regímenes jurídicos a que debe estar sujeta esa tecnología.
La delegación de Chile, apoyada por las de otros países, exigió que quedase debidamente explícito que esa cooperación debía desarrollarse bajo el amparo del sistema multilateral, específicamente la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la encargada de velar porque la asistencia que preste, o la que se preste a petición suya o bajo su dirección o fiscalización, no sea utilizada de modo que contribuya a fines militares.
El G-15, integrado en realidad por 19 naciones, incluye a Argelia, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Egipto, Jamaica, India, Indonesia, Irán, Kenia, Malasia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Sri Lanka, Venezuela y Zimbabwe.
Creado por iniciativa del NOAL 17 años atrás, si bien no todos sus integrantes pertenecen al movimiento, el grupo se ocupa de asuntos como el comercio y el desarrollo, las finanzas y la cooperación entre naciones del Sur y con países del Norte industrial.
A partir de esta reunión, Irán asumió la presidencia del G-15, que a juicio del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tiene potencial para convertirse en un verdadero motor del desarrollo, pero actualmente "le cuesta mucho funcionar".
Irán lleva a cabo un programa de desarrollo atómico objetado por la AIEA debido a incumplimientos de los procedimientos previstos en el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del cual es firmante esa república islámica.
Estados Unidos rechaza duramente ese programa iraní, aseverando que esconde intenciones de desarrollar armas estratégicas.
Esta semana, Teherán recibió en La Habana el espaldarazo de los gobiernos de Cuba y Venezuela.
"Pido todo el apoyo para el pueblo y el gobierno de Irán en el desarrollo de su derecho soberano a impulsar sus investigaciones y a continuar sin que nadie lo esté amenazando o sancionando su energía atómica", dijo Chávez en el encuentro del G-15.
A su vez, el presidente en funciones de la Cumbre del NOAL, Raúl Castro, exhortó este viernes a "defender el derecho de nuestros países" al uso pacífico de la energía nuclear, y, al mismo tiempo, reclamar el "desarme general y completo, incluido el desarme nuclear".
"Denunciemos la hipocresía del gobierno de los Estados Unidos, que mientras apoya a Israel en la ampliación de su arsenal nuclear, amenaza a Irán para impedirle el empleo pacífico de la energía nuclear", dijo Castro en la sesión inaugural del segmento de alto nivel de la Cumbre, que se prolongará hasta este sábado.
El asunto nuclear quedó incluido en una declaración que se prevé será entregada a más de 50 de jefes de Estado y de gobierno asistentes a la Cumbre, cuyos trabajos comenzaron el lunes en el ámbito técnico y continuaron con los cancilleres el miércoles y el jueves.
Los mandatarios deben aprobar, entre otros textos, un documento final que refrenda "el derecho" de los países en desarrollo de participar en la investigación, la producción y el uso de la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación.
Asimismo, expresa preocupación por la capacidad nuclear adquirida por Israel, país no firmante del TNP, que "presupone una grave y permanente amenaza a la seguridad de los Estados vecinos y de otros Estados".
Los mandatarios reconocerán que "la AIEA es la única autoridad competente para verificar el cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud de los acuerdos de salvaguardias respectivas de los Estados Miembros", indica una versión de ese texto al que tuvo acceso la prensa acreditada.
El texto también considera que deberá evitarse toda presión o injerencia indebida en las actividades de la Agencia —especialmente en su proceso de verificación— que pudiera poner en peligro la eficacia y credibilidad del organismo.
El jueves, inspectores de la AIEA cuestionaron un reporte de un comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el programa iraní, pues contenía algunas "declaraciones erróneas, confusas y sin base".
La AIEA dijo que el reporte del comité incluía cinco grandes errores, que indicaban que las capacidades nucleares iraníes se encuentran en una etapa más avanzada de lo que la propia Agencia o la inteligencia estadounidense han mostrado.
Una de esas afirmaciones es que Irán está produciendo uranio enriquecido para ser utilizado en armas nucleares, una afirmación "incorrecta" según la AIEA, pues ese material debe estar enriquecido en 90 por ciento o más para usos armamentísticos y, según los controles de la Agencia, Irán ha enriquecido uranio hasta 3,5 por ciento.
Tras asistir a la Cumbre de La Habana, el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, viajará a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, en la que se prevé continuará defendiendo la producción de uranio enriquecido como parte de su programa nuclear.
Estados Unidos intenta lograr una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que establezca sanciones contra Teherán por no suspender el enriquecimiento de uranio.