NO ALINEADOS: Cuba impone acento antiimperialista a cumbre

El gobierno anfitrión imprimió a la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) un marcado tono antiimperialista, en el comienzo este miércoles de la fase ministerial de la cita que se realiza en la capital cubana.

Crédito: Ángel González/Terraviva
Crédito: Ángel González/Terraviva
"Una verdadera dictadura mundial se quiere imponer mediante la guerra y el poder económico, pretendiendo desfigurar la realidad con un discurso intolerante y engañoso", afirmó el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, al inaugurar las sesiones.

Los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembro del NOAL trabajarán hasta este jueves en el análisis final de los documentos que serán aprobados por los jefes de Estado y de gobierno, que se reunirán este viernes y el sábado.

Borradores de esos textos comenzaron a ser discutidos desde el lunes por expertos, divididos en las comisiones económica y política. Esta última debió prolongar su trabajo hasta este miércoles en busca de consenso para asuntos aún sin resolver, informaron organizadores de la cita, sin dar detalles.

El proyecto de documento final, un abultado legajo de más de 80 páginas, asienta la postura de los NOAL sobre temas diversos como la reforma de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), terrorismo, democracia y derechos humanos, además de la reciente agresión israelí contra a Líbano. Sobre el proceso de paz en Oriente Medio, hace énfasis en la urgencia de poner fin a la "ilegal ocupación israelí de todos los territorios árabes ocupados desde 1967".
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En ese sentido, los países miembro del NOAL reafirman su apoyo a la creación del estado palestino independiente, abarcando también el territorio ocupado por Israel ese año, incluida Jerusalén oriental como su capital.

Este borrador comenzó a ser discutido hace una par de meses en el Buró de Coordinación del NOAL en la ONU y desde entonces se conocieron algunas reservas sobre el tema de la última agresión de Israel a Líbano

Al respecto, Vanu Gopal Menon, embajador de Singapur en la ONU, hizo notar que en el texto no se menciona que esa invasión fue producto del secuestro de dos soldados israelíes por el libanés Hezbolá (Partido de Dios), chiita y prosirio. El diplomático comentó a IPS en Nueva York que el NOAL podría perder credibilidad si no se muestra políticamente objetivo en su declaración sobre el tema. Mientras, Lage dijo que se debe "luchar por un mundo en el que sea impensable la agresión y ocupación de país alguno para alcanzar ventajas materiales o geopolíticas, en el que no se permitan las agresiones como la que sufre hoy el pueblo libanés o las atrocidades de Israel contra el pueblo palestino", dijo Lage.

El vicepresidente cubano clamó porque "no se intente prohibir que una nación soberana acceda a la energía nuclear con fines pacíficos mientras que se ayuda a otra a acumular arsenales nucleares", en evidentes referencias a Irán e Israel.

Justamente, otro de los temas "sensibles" del documento final tendría que ver con el derecho de los países en desarrollo de participar en la investigación, la producción y el uso de la energía nuclear "con fines pacíficos sin discriminación".

El país anfitrión de la cumbre del NOAL apoya la decisión de Irán de desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos, pero coincide con otros países del movimiento en condenar a Israel por "seguir desarrollando y acumulando arsenales nucleares".

Sobre los asuntos aún pendientes del texto final, el vicecanciller cubano Abelardo Moreno, evitó precisiones. "No quiero adelantarme a los acontecimientos, pues ello podría incidir de manera negativa sobre los procesos de negociación", indicó en un contacto con medios periodísticos.

En su discurso, Lage alertó que el fin del enfrentamiento Este-Oeste, marcado a inicios de los años 90 por la disolución del campo socialista europeo y la desaparición de la Unión Soviética, no fue el comienzo de la paz que muchos soñaron.

"La historia real ha sido la del dominio creciente de una nación que ejerce presiones económicas y políticas sin escrúpulos, que se considera con el derecho de invadir cualquier país para alcanzar sus objetivos y que conduce al mundo común que habitamos a su propia destrucción", indicó, en expresa referencia a Estados Unidos.

Lage es integrante del equipo que, encabezado por Raúl Castro, primer vicepresidente y jefe de los cuerpos armados de Cuba, reemplaza provisionalmente en el gobierno al presidente Fidel Castro, quien convalece desde el 31 de julio de una operación intestinal.

En su alocución, el funcionario gubernamental calificó de "absurdo y cruel" el actual orden internacional, donde se "invierten anualmente, en gastos militares, más de un millón de millones (un billón) de dólares y mueren cada año 11 millones de niños de enfermedades que se pueden prevenir o curar".

Además, señaló que los "países ricos destinan 17.000 millones de dólares todos los años para alimentar "animales domésticos", mientras "800 millones de personas van a dormir todos los días con hambre",

Lage también fustigó el gasto anual de "un millón de millones de dólares en publicidad comercial, mientras 860 millones de seres humanos en el mundo no saben leer ni escribir", así como el deterioro ambiental por el "consumismo extremo" de una sociedad "irracional".

A la vez, se quejó de que "la democracia y los derechos humanos, convertidos más en pretextos que en objetivos, no pueden existir en un mundo cada vez más desigual, donde esas palabras no alcanzan siquiera a ser leídas ni comprendidas por miles de millones de personas".

"Los conceptos de soberanía limitada, intervención humanitaria, guerra preventiva y cambio de régimen, son fascistas. No son teorías modernas para defender la libertad y combatir el terrorismo", opinó Lage.

Los cancilleres también trabajarán en un proyecto de declaración política especial presentado por Cuba, al cual se incorporaron en las últimas horas las recomendaciones y propuestas de numerosas delegaciones, y otro sobre metodología del trabajo del movimiento de NOAL.

Con el ingreso en esta cumbre de Haití y San Cristóbal-Nevis, el bloque de no alineados agrupa a 118 países, casi dos tercios del total de miembros de la ONU.

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