La XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) comenzó este lunes con el ya clásico suspenso respecto de la participación del presidente de Cuba, Fidel Castro, aunque esta vez más dramático por la enfermedad de la que se recupera y por ser el líder anfitrión.
El inicio de la reunión en La Habana coincide con el quinto aniversario del atentado terrorista que destruyó las Torres Gemelas de Nueva York, y parte del Pentágono (sede del Departamento de Defensa), en Washington, y que gatilló un profundo cambio en las relaciones internacionales, que la mayor parte de los países en desarrollo consideró negativo para sus intereses.
El canciller de Cuba, Felipe Pérez Roque, no contribuyó este domingo a clarificar sobre si Castro se presentará o no en el encuentro, lo que para muchos corresponsales, en especial de países del Norte, parece ser el tema más relevante de la reunión.
En rueda de prensa, Pérez Roque dijo que el mandatario se recupera satisfactoriamente, que había sido acreditado como jefe de delegación cubana, y que podría estar presente en la cena oficial que se ofrecerá el viernes próximo.
El comentario fue realizado después que un "instructivo para la prensa" había confirmado la participación del líder cubano, en una frase destacada en amarillo, que aparentemente debía ser eliminada.
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Ante la visita confirmada de delegaciones de 117 países, La Habana muestra una cara remozada, con un sustancial aumento de la vigilancia policial, que fuentes locales atribuyen también a la situación de incertidumbre originada en Cuba por la enfermedad de Castro.
Las repúblicas caribeñas de Haití y San Cristóbal-Nevis se convirtieron este lunes en miembros pleno del NOAL, que llega así a 118.
La cumbre ha llamado la atención política de numerosos países, que han solicitado la condición de observadores del movimiento o han sido invitados a la cumbre, entre ellos prácticamente todos los integrantes de la Unión Europea y Rusia, se informó en la ceremonia inaugural.
Más allá de la teatralidad que rodea la participación de Castro, la Cumbre del NOAL tiene ante sí el ambicioso proyecto de convertirse en una potente fuerza política del Sur, mediante acciones coordinadas en las entidades internacionales, en particular en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Para ello, los diplomáticos de los países miembro han estado negociando desde hace más de un mes un proyecto de documento final presentado por Cuba, que en casi 100 páginas proyecta una visión coyuntural y estratégica de las aspiraciones de los No Alineados.
El documento reitera su habitual visión multilateral del planeta, en rechazo a las "pretensiones hegemónicas" de Estados Unidos y de otros países industrializados, pero avanza también sobre propuestas de acciones específicas en el marco de las instituciones internacionales.
Como el NOAL está lejos de ser un movimiento homogéneo, el proyecto serpentea por terrenos minados, en temas que abarcan desde el bloqueo dispuesto hace más de cuatro décadas por Washington contra Cuba, hasta el derecho de los países al desarrollo pacífico de la energía nuclear, incluido el ciclo completo del enriquecimiento de uranio.
Asuntos como el terrorismo, la Corte Penal Internacional o la invasión de Irak son tratados con extrema cautela, procurando un equilibrio, en tanto que se reafirman posiciones tradicionales del Movimiento como los derechos del pueblo palestino y al desarrollo en un marco económico mundial más justo.
El proyecto de declaración rechaza terminantemente conceptos nuevos introducidos por Estados Unidos y algunos países europeos, tales como las "intervenciones humanitarias", "guerras preventivas", "estados fallidos", y en general reafirma los principios de la no intervención y la autodeterminación.
Tras su esperado relanzamiento, el Movimiento estará en condiciones de ser una "fuerza decisiva" en la ONU y en las demás organizaciones multilaterales, dijo el canciller cubano, al inaugurar el domingo el centro de prensa de la Cumbre.
Una de las misiones del NOAL es la de "preservar la Carta de Naciones Unidas, la única protección a la que pueden aspirar los países no alineados" frente a las agresiones y amenazas, apuntó.
"Si nos unimos, si nos organizamos, podríamos ser una fuerza decisiva en los organismos internacionales", añadió.
Cuba se hará cargo en los próximos tres años de la presidencia rotativa del NOAL, como ya ocurrió tras la reunión también en La Habana, de 1979, cuando la situación política mundial era totalmente diferente a la actual.
Que se realice en este país caribeño una cumbre por segunda vez "es señal inequívoca de reconocimiento al papel de Cuba en la arena internacional, y de la ruptura de la política de aislamiento a la isla propiciada por Estados Unidos", sostuvo Pérez Roque.
Reivindicó, además, la vigencia del NOAL, pese a la desaparición del mundo bipolar en el cual nació. La situación entonces estuvo dominada por el enfrentamiento entre el bloque de Occidente liderado por Estados Unidos y los miembros del Pacto de Varsovia, el acuerdo militar disuelto oficialmente en 1991 a raíz de la caída del bloque comunista liderado por la Unión Soviética.
El mundo unipolar actual presenta "riesgos y obstáculos aún mayores para los países del mundo subdesarrollado", representados por la política estadounidense "de guerras preventivas y cambios de régimen", incluido el uso de armas atómicas, comentó.
Pérez Roque adelantó que el NOAL se pronuncia por el "desarme nuclear total y completo" y denunció el "ejemplo hipócrita de doble rasero" de aquellos que exigen a Irán que abandone sus planes de producir energía eléctrica a partir de plantas nucleares.
El funcionario cubano informó que participarán de la cumbre 50 jefes de Estado y de gobierno, y más de 10 vicepresidentes o viceprimeros ministros, así como el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y delegaciones de alto nivel de otros gobiernos del NOAL.
Unos 1.000 periodistas extranjeros se han acreditado para cubrir la reunión, desde un centro de prensa ubicado lejos del Palacio de las Convenciones de La Habana, donde se encuentran los delegados, cuyo acceso está severamente restringido.
