Veteranos de las guerras de Afganistán e Iraq protagonizan en Estados Unidos avisos televisivos en favor de uno y otro partido, un peculiar fenómeno que eleva la temperatura de la campaña hacia las elecciones legislativas de noviembre.
"Yo soy un veterano", dicen varios hombres y mujeres vestidos de civil en un aviso contra el demócrata Ned Lamont, demócrata opositor a la guerra en Iraq que compite con Joe Lieberman por un escaño del Senado federal por el nororiental estado de Connecticut.
La campaña se ha convertido en un referéndum sobre la guerra en Iraq. A comienzos de este mes, la organización Veteranos por la Libertad, con sede en el oriental estado de Virginia, ingresó en la contienda al contratar 100.000 dólares en publicidad televisiva para apoyar a Lieberman.
El otrora compañero de fórmula en las elecciones presidenciales de 2000 del ex vicepresidente Al Gore (1993-2001) se postula como candidato independiente, luego de ser derrotado por Lamont en los comicios primarios del Partido Demócrata.
"Yo fui herido en Bagdad", dice en el aviso contra Lamont uno de los veteranos. "Cuando estábamos allí, era importante que alguien cubriera nuestras espaldas", relata otro.
[related_articles]
"Como el senador Lieberman", complementa una veterana.
"Sean cuales sean tus sentimientos sobre Iraq, él estuvo allí por nosotros", continúa el aviso. "Gracias, senador Lieberman."
La pieza publicitaria parece parte de una campaña dirigida por veteranos estadounidenses con independencia de los partidos, sea el gobernante Republicano como el opositor Demócrata. Pero la realidad, como siempre, es más compleja.
Resulta indudable que muchos combatientes estadounidenses de la guerra de Iraq apoyan a Veteranos por la Libertad. Sin embargo, los vínculos de ese grupo sugieren su carácter de organización de fachada del Partido Republicano.
La campaña es organizada por Taylor Goss, ex portavoz de George W. Bush que también lo representó durante el recuento de votos en el sudoriental estado de Florida en las elecciones de 2000, polémico episodio que le dio la victoria al mandatario.
Bill Kristol, editor del Weekly Standard, y el estratega republicano Dan Senor, ex portavoz de la autoridad civil de la ocupación estadounidense en Iraq, también prestan asesoramiento a esta campaña.
El no gubernamental Centro para los Medios y la Democracia detectó otras implicancias significativas de Veteranos por la Libertad.
Este grupo tiene vínculos con los productores en 2004 de un recordado aviso televisivo de Veteranos por la Verdad de Swift Boat, asociación de ex combatientes de Vietnam que pretendía desacreditar los méritos militares del ex candidato demócrata a la presidencia John Kerry.
Los Veteranos por la Verdad de Swift Boat era un "comité 527", así denominado por el sector del código impositivo que les permite realizar gastos en campañas proselitistas al margen de la fiscalización de la Comisión Electoral Federal, por lo que no se suman a los un partido determinado.
En 2004, los avisos contratados por esa institución "ayudaron a hundir a Kerry en la carrera presidencial, desprestigiándolo como falso héroe de guerra y traidor a su país", según el Centro para los Medios y la Democracia.
Los Veteranos de 2004 y los de la actual campaña para las elecciones legislativas han trabajado con la firma de relaciones públicas Donatelli Group, empresa especializada en publicidad por Internet y recaudación electrónica de fondos y afiliada al Partido Republicano.
De todos modos, Veteranos por la Libertad niega relación con el oficialismo. "Si fuéramos un grupo de fachada de los republicanos, no estaríamos realizando avisos para Joe Lieberman", dijo a IPS el fundador de la organización, el ex teniente de marina Wade Zirkle.
"Eso no es algo que los republicanos hagan. Se involucran en carreras donde quieren que los republicanos ganen", agregó Zirkle.
"Está muy claro que somos lo que decimos que somos: una organización bipartidista preocupada por la guerra contra el terrorismo y, específicamente, por Iraq", agregó el veterano.
Zirkle ocupó el año pasado altos cargos de dirección en las campañas para la gobernación de Virginia de Jerry W. Kilgore y para la Cámara de Representantes de Jim Blubaugh, ambos republicanos.
Las caprichosas leyes que rigen en Estados Undios la financiación de campañas electorales dificultan la identificación de los donantes de los fondos empleados por Veteranos por la Libertad para producir y difundir sus avisos.
"Casi no hay requisitos de información en estos comités", señaló Craig Holman, de la organización no gubernamental Public Citizen. "Por lo tanto, a menudo es imposible saber quién paga estos avisos. A diferencia de los propios candidatos, los comités independientes recogen donaciones ilimitadas para sus campañas."
A diferencia de los comités de campaña de los candidatos, los regidos por el sector 527 del código impositivo no están regulados por la Comisión Electoral Federal: solo deben realizar informes trimestrales al Departamento de Tesorería de Estados Unidos.
El Centre for Responsive Politics informó que más de 210 millones de dólares fueron recaudados y gastados por los comités 527 durante el ciclo electoral 2005-2006.
Las organizaciones que más gastaron por esa vía fueron sindicatos con inclinaciones demócratas, como la Unión Internacional de Empleados de Servicios (18 millones de dólares) y la Federación Estadounidense de Empleados de Estados, Condados y Municipios (10 millones).
Los demócratas presentaron su propia cosecha de uniformados. Un comité 527 denominado Vote a los Veteranos produjo y difundió avisos contra los senadores republicanos Rick Santorum y George Allen.
Los avisos cuestionan a los candidatos republicanos por no aprobar nuevos gastos destinados a equipos blindados en beneficio de soldados estadounidenses en el frente de guerra.
Veteranos para la Libertad acusó a Vote a los Veteranos de grupo de fachada del Partido Demócrata.
Pero "el Comité Demócrata Nacional no dicta nuestra política o nuestras estrategias", dijo a IPS el mayor retirado Paul Hackett, de Vote a los Veteranos, quien combatió en las ciudades iraquíes de Ramadi y Faluya.
Hackett regresó a su natal estado de Ohio y se postuló al Congreso legislativo en 2005. En esa ocasión, obtuvo un sorprendente de 48 por ciento de los votos en un distrito donde, 10 meses antes, George W. Bush había conquistado dos tercios de los sufragios.
"Nuestras ideas surgen de los propios miembros del grupo", dijo. "Algunos tenemos más predicamento, pero no somos, por cierto, portavoces del Comité Demócrata Nacional. Estamos aprovechando esta oportunidad para que los políticos tomen nota y escuchen."
De todos modos, Hackett tampoco cuestiona la acción de Veteranos por la Libertad.
Ralf Noboa, quien revistó durante siete años en el ejército estadounidense, se considera "desgarrado". Cuando regresó a Estados Unidos, luego de combatir en el peligroso Triángulo Sunita de Iraq, se dedicó a participar en el movimiento contra la guerra.
Noboa contribuyó con la campaña de Lamont contra Lieberman en las elecciones primarias de Connecticut, así como con la fundación de la organización civil Veteranos de Iraq para el Progreso, que, asegura, no está afiliada a ningún partido.
"Cuentan con gente como yo, contraria a la guerra de Iraq", dijo Noboa a IPS. "Es obvio que van a enfrentarse con otros que estén a favor, y que ayudan a legitimar una empresa ilegítima, tanto política como moralmente."