Las historias de éxito económico de las 50 naciones más pobres del mundo están fundadas sobre principios como democracia multipartidaria, imperio de la ley, equidad de género, respeto a los derechos humanos, transparencia y rendición de cuentas, según la ONU.
"Semejante gobernanza significa asegurar que los pobres tengan una verdadera voz política", dijo Mark Malloch Brown, subsecretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Una definición de gobernanza indica que es una forma de gobierno cuyo propósito es el desarrollo económico, social e institucional duradero, a través de la participación equilibrada del Estado, la sociedad civil y los actores del mercado.
Si los 50 países menos adelantados (PMA) van a erradicar la pobreza y promover el desarrollo humano, "necesitamos hacer allí lo que hacemos en cualquier otro lugar: colocar la gobernanza democrática como uno de los principales basamentos del progreso", dijo Malloch Brown a los delegados de una conferencia ministerial de dos días concluida este martes en Nueva York.
La República Democrática del Congo (RDC), uno de los 34 PMA de África, celebró a fines de julio la primera vuelta de las primeras elecciones multipartidarias en casi 45 años, con un costo de más de 400 millones de dólares.
Maldivas, nación isleña del océano Índico, junto a otros PMA del Pacífico como Vanuatu, Kiribati e Islas Salomón han establecido la figura de los "jueces itinerantes" para llevar la ley y la justicia a los ciudadanos alejados de las áreas urbanas.
En Ruanda, que sufrió los horrores del genocidio de 1994, un sistema judicial único de base comunitaria pone énfasis en la participación pública para impartir justicia en el plano local.
De los 50 PMA, 26 han ratificado los ocho tratados internacionales sobre derechos laborales, mientras 23 han firmado y cuatro han ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Además, 28 PMA han firmado y 15 han ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
Desde 1990, se ha duplicado la cantidad de mujeres en el parlamento de Mozambique, mientras Ruanda tiene la mayor proporción de representación femenina en una legislatura, 48,8 por ciento.
Esta cifra, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es sustancialmente mejor que la de Estados Unidos, 14,8 por ciento, y la de Gran Bretaña, 17,9 por ciento.
Más aun, en las elecciones de Afganistán, las mujeres obtuvieron 27 por ciento de los escaños de la cámara alta y 22 por ciento de los de la cámara baja del parlamento.
Sin embargo, "hay mucho por hacer en el plano nacional para construir sobre estos éxitos", dijo Kemal Dervis, administrador del PNUD, la principal agencia de la ONU en la promoción de la gobernanza en los PMA y las naciones en desarrollo.
"No debemos ahorrar esfuerzos para apoyar a los PMA en la construcción de instituciones necesarias para la paz, el crecimiento económico y el desarrollo humano de sus ciudadanos", dijo Dervis, ex vicepresidente del Banco Mundial para Medio Oriente y África del Norte.
En un informe dirigido a la reunión de alto nivel sobre los PMA, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, subrayó que desde 2001 ha habido una reducción de conflictos en esos países, en particular en África, "y esto ha sido crucial para mejorar las perspectivas de desarrollo".
"Sin embargo, los PMA continúan padeciendo de modo desproporcionado situaciones de conflicto, lo cual sugiere que la pobreza y el subdesarrollo, en combinación con otros factores, constituyen un caldo de cultivo de disturbios", añadió.
De las 16 operaciones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas, casi la mitad se encuentran en PMA, mientras conflictos civiles han explotado en otros varios. Las misiones actuales en esas naciones incluyen a Sudán, RDC, Etiopía, Liberia, Haití y Burundi.
En su informe, Annan señala que "la mayoría de los PMA han dado pasos para mejorar la gobernanza. Las elecciones son ahora casi universales, con muchos comicios presidenciales y legislativos y referendos celebrados desde 2001".
Los avances incluyen el regreso a Somalia de su gobierno federal provisorio, comicios en Burundi, la paz en República Centroafricana, el referéndum constitucional en RDC, previo a las elecciones de este año, comicios presidenciales y legislativos en Haití y presidenciales en Liberia, cuyo resultado colocó por primera vez en la jefatura de un Estado africano a una mujer, Ellen Johnson-Sirleaf, ex alta funcionaria del PNUD.
La concurrencia a las urnas generalmente ha sido alta, y ha crecido la participación y representación de las mujeres en cuerpos electivos. También ha habido reformas legales y judiciales y más atención al imperio de la ley y los derechos humanos, según el informe de Annan.
Mientras, el mensaje central del estudio "Governance for the Future: Democracy and Development in the LDCs" (Gobernanza para el futuro: Democracia y Desarrollo en los PMA) señala que "la buena gobernanza es indispensable para que los países sostengan el progreso a largo plazo".
El estudio fue encargado por el PNUD y la Oficina del Alto Representante de las Naciones Unidas para los PMA, los Países en Desarrollo sin Litoral y los Pequeños Estados Isleños.
"A pesar de que la mayoría de los PMA son ahora democracias multipartidarias y han logrado avances importantes en procesos electorales, aún deben fortalecerse los equilibrios y controles efectivos entre los diferentes poderes del Estado", subraya el informe.