Los casos de discriminación, acoso y violencia contra musulmanes aumentaron en Estados Unidos 30 por ciento el año pasado respecto de 2004, según los registros de la principal organización de la comunidad islámica de este país.
El Consejo sobre Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR) constató 1.972 incidentes en 2005. No hubo tantos desde 1995, cuando un atentado terrorista ultraderechista en Oklahoma, atribuido inicialmente a radicales árabes, desató una ola de agresiones antiislámicas.
El CAIR también contabilizó el año pasado 153 casos de "crímenes de odio" contra los musulmanes, 10 por ciento más que en 2004 y más de 50 por ciento más que los 93 registrados en 2003.
"Resulta claro que persiste una creciente atmósfera de temor y hostilidad hacia los musulmanes, árabes y sudasiáticos estadounidenses", indica el informe de este año. El estudio también destaca el aumento de los prejuicios antiislámicos del que dan cuenta las encuestas.
Mientras, la cantidad de musulmanes que manifestaron quejas por agresión a sus derechos civiles —discriminación, hostigamiento y violencia que no alcance el nivel de crimen— se triplicó en los dos años desde el atentado en Oklahoma, en abril de 1995, de 80 a 240.
Esa cifra subió gradualmente hasta 366, y sufrió un nuevo aumento agudo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington. En 2002 hubo 602 incidentes, en 2003, 1.019, y 1.522 en 2004.
El autor del informe y director legal de CAIR, Arsalan Iftikhar, asignó la principal causa de la oleada de incidentes racistas a la acción de los medios de comunicación, incluida la red informática mundial Internet.
"Creemos que el principal factor del sentimiento antiislámico es el crecimiento de la retórica islamofóbica que inunda Internet y los programas de radio en la era post 11 de septiembre", dijo.
"Es imposible prender la radio sin escuchar comentarios negativos y sesgados sobre el Islam", advirtió Iftikhar.
La mayoría de las quejas de musulmanes en materia de derechos civiles se refieren a vigilancia policial sobre la base de la raza y la religión y arrestos o detenciones irracionales. Menos frecuentes fueron los casos de discriminación en el acceso a la vivienda o al empleo.
Más de 300 denuncias de las 2.300 recibidas por CAIR en 2005 resultaron infundadas.
Entre los peores crímenes de odio de 2005 figuraron un atentado con explosivos contra una mezquita en Cincinati, la golpiza a un anciano a manos de un grupo de adolescentes fuera de un templo en Arizona, el ataque a una embarazada en Virginia por tres hombres que gritaban consignas antiislámicas, y disparos contra dos automóviles estacionados cerca de una mezquita en Filadelfia.
CAIR observó que las autoridades centrales, en especial el Buró Federal de Investigaciones (FBI), han mostrado más responsabilidad en la investigación de estos delitos que las de los estados.
También indicó que 10 de los 51 estados concentraban casi cuatro de cada cinco quejas: California (19 por ciento), Illinois (14 por ciento), Nueva York (nueve por ciento), Texas (ocho por ciento), Virginia (siete por ciento), Florida (seis por ciento), la ciudad de Washington (cinco por ciento) y Maryland, Ohio y Nueva Yerse, con cuatro por ciento cada uno.
Dos encuestas divulgadas en los últimos años mencionadas en el informe de CAIR indican que la mitad de los estadounidenses tienen percepciones negativas sobre el Islam y que uno de cada cuatro entrevistados tiene ideas "extremas" al respecto.
Otro estudio, contratado especialmente por CAIR, indica que un cuarto de los encuestados consideraban verdaderos ciertos estereotipos como "los musulmanes valoran menos la vida que otras personas" y "el Islam enseña la violencia y el odio".
Casi 60 por ciento de los estadounidenses afirman que nunca conocieron un musulmán.
Otro sondeo, realizado este año por el Proyecto de Actitudes Globales Pew, concluyó que las actitudes de Estados Unidos hacia el Islam eran menos negativas que en otras naciones occidentales, como España y Alemania.
CAIR, con filiales en casi todos los estados de este país, inició instancias de diálogo interreligioso en los últimos años. También ha distribuido copias gratuitas del Corán y un documental de la televisión pública estadounidense sobre la vida del profeta Mahoma en formato DVD.
En una reunión con dirigentes nacionales a comienzos de este mes, el ex presidente de Irán, Mohammed Jatami, exhortó a CAIR a informar a los no musulmanes que el Islam es "una religión de amor, tolerancia y coexistencia" y a "luchar contra la islamofobia con todos los medios legítimos disponibles". (FIN/IPS/traen-mj/jl/ks/na hd pr cv cs/06)