La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) tiene dificultades para mostrar mayor apertura y receptividad ante los nuevos vientos democráticos, pese a que trata de elevar su perfil mediante la redacción de sus estatutos, que estarán prontos el año próximo.
Esta semana hubo dos recordatorios de esa difícil situación que vive el bloque regional de 10 miembros, que celebrará su 40 aniversario en agosto de 2007.
Uno es el nefasto aniversario hace tres días del hecho que terminó caracterizando a la dictatorial junta militar que desde hace más de cuatro décadas gobierna Birmania, principal escollo de la Asean. Se trata de la represión perpetrada hace 18 años por el ejército, que acribilló con ametralladoras y rifles automáticos a cientos de estudiantes en demanda de democracia.
El otro recordatorio, menos sangriento, fue el baño de realidad que tuvo que afrontar el cineasta Martyn See en Singapur a causa de las deficiencias del sistema democrático de ese país.
See recibió un aviso de la policía comunicándole que había cometido una falta al filmar un documental, de 26 minutos, sobre Chee Soon Juan, secretario general del opositor Partido Democrático de Singapur.
El corto titulado "Singapur Rebelde" contenía tomas del líder arrestado por la policía y de sus abiertos reclamos de mayor libertad política en ese próspero país.
La relación entre ambos casos es que revelan la característica común que tiene la mayoría de los países miembros de la Asean: que sus gobiernos son poco tolerantes con la oposición, en el mejor de los casos, y la suprimen sistemáticamente mediante balas, prisión o legislaciones represivas.
Los estados que componen el bloque regional son Birmania, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
"Los gobiernos no respetan a la oposición, necesitamos difundir esto pues la Asean sigue elaborando su borrador de estatutos", dijo a IPS por teléfono desde Kuala Lumpur, Teresa Kok, legisladora del opositor Partido de Acción Democrática de Malasia.
"Es una flagrante contradicción justo cuando los gobiernos subrayan la prioridad de los asuntos democráticos en los proyectados estatutos", añadió.
El principio de no interferencia, defendido por la Asean y que impide que los estados miembro traten de promover cambios políticos en los otros integrantes del bloque, es un obstáculo más para la oposición que lucha por obtener más derechos democráticos en sus propios países, explicó.
"Se sienten impotentes porque no pueden pedir ayuda a los activistas prodemocráticos de otros países de la Asean debido a la cláusula de no interferencia", señaló.
Para un ex senador de Tailandia, se trata de un silencio que no se puede admitir si la Carta de la Asean pretende marcar, con su promesas de instituciones democráticas, derechos humanos, transparencia y buena gobernanza, el comienzo de un cambio verdadero para el país.
"Muchos gobiernos ejercen una opresión increíble. La Carta afronta una ardua lucha que debe darse en concordancia con sus intenciones originales", dijo a IPS Kraisak Choonhavan, ex presidente del Comité de Relaciones Exteriores del senado tailandés.
"Temo que (la Carta) quede tan diluida por los gobiernos que no permiten que los partidos de oposición funcionen abiertamente, que no va a tener sentido contar con una", añadió. "Las únicas excepciones pueden ser Indonesia, donde florece la democracia, Filipinas y hasta cierto punto, Camboya, Malasia y Tailandia".
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, dijo esta semana en una declaración con motivo del 39 aniversario del bloque regional que, su país presionará a "la Asean para que se convierta en una institución brillante que se preocupa por su gente", según informó el diario "Manila Standard Today".
El primer ministro de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi, también declaró en la celebración del aniversario de la Asean, que esperaba que la política de no interferencia fuera cuidadosamente "pulida para hacer frente a los nuevos desafíos", según Bernama, la estatal agencia de noticias de ese país.
El mandatario malasio, quien eligió a Birmania como ejemplo de su reclamo de cambios, no llamó la atención de los otros países de la Asean, como sí lo hicieron otros jefes de Estado y de gobierno de naciones con apariencia democrática y que tienen culturas políticas represivas, tal como Laos y Vietnam.
En mayo, la organización no gubernamental Human Rights Watch, con sede en Nueva York, denunció una serie de medidas enérgicas que el gobierno comunista de Vietnam desató contra "un movimiento en defensa de la democracia y los derechos humanos".
Dentro de las víctimas habían monjes budistas, sacerdotes católicos, ex prisioneros políticos, ex miembros del gobernante Partido Comunista, académicos, profesores, escritores, y personas de negocios, de acuerdo con esa organización con sede en Nueva York.
La historia de la Asean, fundada en la Guerra Fría con la intención de sus gobernantes de mantener la influencia estadounidense en la región y el pretexto declarado de fomentar el desarrollo económico, tiene varios ejemplos de porqué sigue siendo reacia a la apertura política y a la libertad, aún cuando está por cumplir un hito histórico.
Las naciones fundadores, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia, tienen una larga historia de regímenes autocráticos y de dictaduras civiles y militares. Pero los países que se incorporaron después del fin de la Guerra Fría cuentan tanto con gobiernos de partidos comunistas, como Laos y Vietnam, como con monarquías absolutistas, como Brunei.
Actualmente, los países de la región con régimen de partido único, Laos, Malasia, Singapur y Vietnam, mientras que en Birmania, la junta militar está en el poder desde el golpe de Estado de 1962.
La Carta de la Asean obtuvo luz verde el año pasado en una reunión de ministros del bloque celebrada en la capital de Laos.
Se espera que los estatutos, redactados por un grupo de ciudadanos de la región, adopten la forma de una constitución para el bloque, con el poder de obligar a sus miembros a aceptar y confirmar los principios políticos comunes.
"El grupo encargado de la redacción ya comenzó a trabajar en el borrador de los estatus de la Asean y se reunió tres veces", dijo a la agencia estatal Antara el ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, Hassan Wirajuda. "El grupo emitirá sus recomendaciones a fines de 2006 en la cumbre de la Asean de Cebu" (Filipinas).