Agobiada por el maltrato físico y emocional que por años le propinó su pareja, Amelia se suicidó. Esta es sólo una muestra trágica más de la violencia de género que sigue azotando a México, que ya le costó la vida a más de 6.000 niñas y mujeres de 1999 a 2005, según informes oficiales.
Las leyes en vigor no han logrado abatir la violencia contra las mujeres en el país, aseguró a IPS la psicóloga Carla Moreno, como lo indica el registro del Banco Interamericano de Desarrollo de que siete de cada 10 mexicanas han sido maltratadas de distinto modo alguna vez en la vida.
Moreno tiene amplia experiencia al respecto por su trabajo como directora de la no gubernamental Asociación de Mujeres Sobrevivientes de Abuso Sexual (Musas), que brinda ayuda legal y psicológica a un promedio de 1.200 mujeres cada año por padecer algún tipo de violencia al interior de su hogar o en el empleo.
El último escándalo en relación a esta materia en México es la golpiza y violación reiterada de que fueron objeto 13 mujeres a manos de 20 soldados que custodiaban urnas de las elecciones nacionales del 2 de julio en el septentrional estado de Coahuila, fronterizo de Estados Unidos.
El obispo católico de la zona Raúl Vera López pidió el apoyo a la no gubernamental Comisión Nacional de Derechos Humanos para exigir al gobierno nacional de Vicente Fox, al ejército y a la justicia que atiendan la demanda de las víctimas, hasta ahora casi ignoradas pese a que ya pasó un mes de ocurrido el crimen.
[related_articles]
Según testimonios, el 11 de julio 20 soldados comisionados para el cuidado de una bodega, donde se depositaron urnas con boletas electorales de los comicios, irrumpieron en el bar (expendio de bebidas) de una zona marginal de Castaños, a unos 810 kilómetros al noroeste de la capital de México.
Después de desarmar y desnudar a los policías locales, los soldados golpearon y violaron en varias ocasiones a las mujeres que trabajaban en ese sitio. Una de ellas estaba embarazada y abortó por las agresiones y otra sufrió lesiones vaginales, entre otras heridas.
La oleada de asesinatos de mujeres, que en 2004 superó los 800 casos, y el emblemático caso de asesinadas en la fronteriza y norteña Ciudad Juárez, llevó a la Cámara de Diputados a crear ese mismo año la denominada Comisión Especial de Feminicidios en la República Mexicana, la cual está previsto que se disuelva el 31 de este mes.
Esta comisión parlamentaria es la que maneja los datos aportados por el estatal Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) que elevan a más de 6.000 las niñas, adolescentes y mujeres asesinadas por motivos de género en los últimos seis años, según la estadística cerrada al finalizar 2005.
"La mujer mexicana es vista como un objeto que se usa y se desecha, que se puede tirar a la basura, como sucede en Ciudad Juárez. Esto tiene que cambiar, pero no se ve una mejoría a corto plazo", comentó a IPS la diputada Eliana García, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática e integrante de la comisión.
Ciudad Juárez, la ciudad de 1,3 millones de habitantes lindante con la estadounidense El Paso, se ganó el mote de la "capital del femicidio" por las continuas desapariciones y asesinatos, muchos precedidos de violación, de mujeres registrados desde 1993, que según organizaciones humanitarias pueden superar los 4.000 casos.
"En México, España y Guatemala, la violencia hacia la mujer está repuntando. Pero a diferencia del país europeo, aquí no se ha roto el círculo de la impunidad", apuntó la legisladora.
Para García, en España se ataca la impunidad con leyes que sancionan la violencia de género", añadió.
"La violencia recrudece en las sociedades machistas y misóginas, donde prevalece la complicidad de las autoridades que permiten la impunidad a los agresores. El avance social, intelectual, económico y político de la mujer irrita a algunos hombres que temen ser superados y desplazados", sostuvo.
Por ello, explicó, "es urgente desarrollar una política de Estado que impulse a través de la educación una nueva cultura de género y de respeto". Dicha estrategia debe incluir una partida de dinero del presupuesto nacional para diseñar, entre otras cosas, campañas contra la discriminación de género, indicó.
El gobierno que encabeza desde 2000 Fox, del derechista Partido Acción Nacional, creó el Instituto Nacional de las Mujeres, enfocado a atender problemáticas femeninas como la violencia doméstica.
Además, la Procuraduría General de la República, fiscalía nacional, creó en febrero la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres en el País, con facultades para conocer de casos a nivel nacional y que sustituyó a la que investigasba los crímenes de Juárez.
La fiscalía nacional admitió que esas investigaciones en Ciudad Juárez revelaron que "los asesinatos de mujeres son sólo uno de los ejemplos de un fenómeno que se presenta en todo el país".
Rubén Aguilar, portavoz de Fox expresó que el Estado está comprometido a erradicar la violencia contra la mujer, y que uno paso importante se dio en esta administración.
La violación, el ataque físico y el asesinato no son las únicas formas de violencia de género que padecen las mujeres mexicanas, pues también se dan los ataques en el campo cotidiano del empleo, como por ejemplo que por un trabajo igual gane menos una mujer que un hombre, que se la agreda emocionalmente o se la acose sexualmente, detalló la diputada García.
En su opinión, en México es mínimo el avance en la lucha por la igualdad de género. Por eso a casi un mes de las violaciones a 13 mujeres por militares en Coahuila, ni autoridades ni sociedad han reaccionado con indignación.
Explicó que lo mismo sucedió con las 16 mujeres violadas en mayo por policías municipales tras los disturbios en la alcaldía de San Salvador Atenco, en el central estado de México, luego del choque entre lugareños y fuerzas de represión locales y federales tras un conflicto con vendedores de flores en la vía pública.
En el marco de las ceremonias del Día Internacional de la Mujer, Patricia Espinosa, titular del gubernamental Instituto Nacional de la Mujeres, pidió a Fox que la aplicación de la justicia "se haga sin discriminación de género y se dé un trato igualitario cuando ellas son parte de un proceso legal, ya sea como víctima o responsables de un delito".
Añadió que la mujer afronta en el país un sistema de procuración y de administración de justicia que desvaloriza sus reclamos y en el que prevalece una interpretación de género de la ley.
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que también atiende el BID a través del Grupo de Reducción de Violencia, que destina recursos económicos para la investigación sobre las causas del fenómeno, para identificar y respaldar prácticas acertadas de los gobiernos que tiendan a reducir el flagelo, entre otras acciones.
Cifras de la fiscalía del central estado de México señalan que durante el primer semestre de este año han atendido 19.150 denuncias por maltrato físico y 9.984 por violación contra mujeres y menores de edad.
Mientras, en Ciudad Juárez continúa el hallazgo de cadáveres de mujeres. En lo que va del año han sido asesinadas 15, con lo cual se eleva a casi a 400 los crímenes perpetrados en esa región a partir de 1993, según estadísticas oficiales que son cuestionadas por activistas.
Para conocer la incidencia del fenómeno de la violencia hacia la mujer y diseñar estrategias para erradicarla, el Inegi elabora un estudio a nivel nacional que será difundido este año, informó la legisladora Marcela Lagarde, del PRD y presidenta de la comisión especial de feminicidios.