El Tribunal Federal del Poder Judicial de México restó un escaño a la izquierda al concluir el estudio de las impugnaciones a las elecciones legislativas del 2 de julio, mientras sigue analizando las correspondientes a los comicios presidenciales.
El Tribunal bajó de 127 a 126 los escaños del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados de 500 miembros, al retirar el triunfo al candidato de un distrito del estado de México, vecino a la capital, pues los delegados electorales de esa fuerza política eran funcionarios municipales, lo que constituyó una presión sobre los electores.
En virtud de esa decisión, el escaño fue para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que queda así con una representación de 104 legisladores, mientras el gobernante y conservador Partido Acción Nacional tendrá 206, y el opositor PRD, 127.
El resto de puestos serán ocupados por los pequeños partidos Verde Ecologista, Nueva Alianza, Convergencia y del Trabajo. La nueva legislatura se instalará el 1 de septiembre.
Pese a haber perdido un escaño, la representación del PRD en la cámara baja será la mayor de su historia. Lo mismo sucederá en el Senado de 128 integrantes donde contará con 32, mientras el PAN tendrá 52 y el PRI, 35.
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Antes de los comicios del 2 de julio, la representación parlamentaria del PRD era de 97 diputados y 15 senadores.
Según los conteos del cuestionado Instituto Federal Electoral (IFE), el ganador de los comicios presidenciales fue el oficialista Felipe Calderón, del PAN, al superar con apenas 0,58 por ciento de los votos al candidato del PRD, Andrés López Obrador.
El PRD y su coalición Por el Bien de Todos, de la que forman parte los pequeños Partidos del Trabajo y Convergencia, impugnó el resultado de las elecciones presidenciales y reclamó el recuento de todos los votos.
El Tribunal Federal procesa desde julio diversas impugnaciones del PRD presentadas con la intención de revertir el resultado. El organismo tiene hasta fines de este mes para pronunciarse sobre esas denuncias y dictaminar si el proceso fue limpio y hasta el 6 de septiembre para indicar quién será el nuevo presidente.
"Con el aval general que el Tribunal dio ya a la elección legislativa y al conteo de votos en ese ámbito, parece alejarse la posibilidad de que los magistrados opten por cuestionar la presidencial", dijo a IPS el consultor político Alberto González.
A menos que pase algo especial, el triunfo de Calderón será confirmado, apuntó.
Un sector de analistas consideran improbable que el Tribunal revierta el triunfo de Calderón, pues a su entender las irregularidades denunciadas por la izquierda tienen poca consistencia. Sin embargo, otros estiman que sí hay elementos para esperar otro desenlace.
La coalición Por el Bien de Todos sostiene que en el escrutinio del IFE se aplicaron diversos mecanismos fraudulentos. Además sostiene que hubo inequidad en la contienda.
Miles de seguidores de la izquierda mantienen desde fines de julio manifestaciones de protesta por el resultado electoral, entre ellas un campamento instalado en la céntrica avenida Reforma de la capital y en el Zócalo, su plaza principal.
Si el Tribunal Electoral determina el triunfo de Calderón o no anula los comicios, el PRD amenaza con mantener sus acciones de resistencia y desconocer al mandatario que deberá suceder a Vicente Fox desde diciembre.
El conservador diario estadounidense The Washington Post publicó este miércoles un artículo editorial en la que señaló que López Obrador "ha denunciado que la elección fue producto de un fraude y de una enorme conspiración, aunque no ha podido presentar hasta ahora una prueba ni remotamente convincente".
El candidato de la izquierda demanda al Tribunal Electoral un recuento total de votos, pero el organismo sólo admitió revisar 9,07 por ciento de las casillas.
El prestigioso semanario mexicano Proceso, de tendencia izquierdista, pidió a las autoridades autorizar un nuevo escrutinio global para dar plena certeza a los resultados, un pedido que han hecho también unos 100 académicos, activistas y artistas de renombre mediante remitidos publicados en la prensa.
Aunque el Tribunal Electoral mantuvo en reserva el resultado del recuento parcial, concluido el martes, versiones periodísticas no confirmadas indican que pese a las irregularidades halladas, ni se produjeron modificaciones sustanciales en la distribución de los votos.
