– Un incidente diplomático que estalló esta semana con Costa Rica ensancha el distanciamiento de Cuba con ese país centroamericano y es el primero que enfrenta el gobierno interino designado para reemplazar a Fidel Castro en tanto dure su convalecencia.
En carta entregada a la prensa extranjera el lunes, el vicepresidente cubano Carlos Lage llamó mentiroso al presidente de Costa Rica, Óscar Arias, por su versión sobre una frustrada cita entre ambos en Bogotá, donde coincidieron el 7 de agosto por la investidura del mandatario colombiano Álvaro Uribe.
De acuerdo con versiones periodísticas de este miércoles desde San José, la misiva no había sido recibida aún por Arias, quien insistió en que deseaba para Cuba un "cambio de régimen" y no "una sucesión monárquica".
La carta tampoco fue publicada en la prensa estatal de Cuba, que el domingo y el lunes desplegó en amplitud las primeras fotografías de Castro en su lecho de enfermo y también mostró imágenes de Raúl Castro, su hermano menor y sucesor constitucional en caso de enfermedad o fallecimiento del gobernante.
Lage representó a Castro en la ceremonia de investidura de Uribe y aprovechó la ocasión para reunirse con varios mandatarios latinoamericanos y con otras personalidades internacionales.
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En su carta, el dirigente cubano refuta declaraciones de Arias, según las cuales suspendió un encuentro pactado con Lage debido a que La Habana intentó condicionar la agenda de trabajo para evitar discutir sobre la democracia y los derechos humanos. "Debemos ser precisos: la iniciativa de la reunión fue siempre de su Gobierno, la parte cubana nunca la solicitó y no fue Usted ni ninguno de sus funcionarios quienes suspendieron el encuentro porque 'se le tratara de condicionar la agenda'", afirma Lage en su carta.
El texto asegura luego que el encuentro fue cancelado por el vicepresidente cubano, porque los temas de una eventual conversación anunciados por Arias a la prensa constituían "una ofensa a nuestra Revolución y a nuestro pueblo y demostraban su arrogancia y afán de protagonismo".
"Alguien que se dice defensor de la democracia y de los derechos humanos no puede, mintiendo, aspirar a ser tomado en serio", concluyó Lage.
Costa Rica votó en 2005 junto a México, Guatemala y Honduras a favor de un proyecto sobre Cuba promovido por Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, con sede en Ginebra.
Fuentes diplomáticas latinoamericanas indicaron a IPS que La Habana aún está molesta por esa postura de San José, pues siempre rechazó las resoluciones de censura aprobadas en esa Comisión sustituida a partir de este año por el Consejo de Derechos Humanos.
Cuba y Costa Rica mantienen relaciones sólo en el plano consular desde 1999. Según Lage, su gobierno no ha solicitado el restablecimiento de vínculos diplomáticos plenos ni tampoco tiene interés en ello "en las actuales circunstancias".
"En ningún momento mi gobierno ha pensado en restablecer relaciones diplomáticas con Cuba y yo no voy a renunciar nunca al derecho que tengo como simple ciudadano de un país libre a hablar sobre el futuro de Cuba", reiteró a su vez el presidente Arias, de acuerdo con versiones de la prensa de su país.
Mientras las autoridades interinas cubanas procesan este primer incidente internacional, la transmisión de un vídeo con imágenes de Castro convaleciente y acostado todo el tiempo en una cama de hospital, ha dado pie a las más contradictorias reacciones entre la población de este país, acostumbrada a ver al mandatario de 80 años "de pie". "Para sus años, lo veo bien. Él es fuerte", comentó a IPS Carmen Martínez, una ex profesora universitaria que dijo haber seguido con el "corazón estrujado" las imágenes difundidas en la noche del lunes, las primeras que muestran a Castro en su lecho de enfermo.
"Yo hubiera preferido no verlo así. Ese no es Fidel", reaccionó Efigenio Delgado, obrero de la construcción. En tanto, un joven que dijo "estar loco" por salir de este país, afirmó: "Yo no sé qué quería ver la gente. Si salir bien de una operación de ese tipo a los 30 años es complicado, imagínate a los 80".
No pocas personas piensan que las autoridades decidieron mostrar el vídeo de la visita realizada el domingo por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a su "gran amigo cubano" por la necesidad de demostrar que Castro está vivo, y, si bien en proceso de recuperación, en pleno dominio de sus capacidades.
Otros estiman que el hombre que se ha mantenido al mando de Cuba durante 47 años no estaría en condiciones de volver a asumir sus responsabilidades, al menos como lo hacía hasta ahora. "Siento como si nos estuvieran preparando para lo peor", dijo Ana María Sánchez, abogada de 42 años.
En un mensaje por su cumpleaños 80, el domingo 13, Castro sugirió a sus "compatriotas y amigos de Cuba y el resto del mundo" ser "optimistas y a la vez estar siempre listos para enfrentar cualquier noticia adversa".
También señaló que sería "absolutamente incorrecto" afirmar "que el período de recuperación durará poco y que no existe ya riesgo alguno". El mensaje de Castro, quien el 1 de agosto declaró que su salud era "secreto de Estado", puede estar destinado a preparar al país para un alejamiento que podría prolongarse más allá de "varias semanas", como señaló inicialmente.
Sin embargo, varias fuentes consultadas coincidieron en que una larga convalecencia no significa que permanecerá ajeno al gobierno. "Él se las arreglará para estar al tanto de todo, siempre ha sido así", dijo una de las fuentes, que pidió no ser identificada.
Quienes "se lo quieren imaginar como un ancianito empiyamado (sic) y de pantuflas, resignado a deponerse, vayan evaporando sus especulaciones", afirma un artículo publicado en el sitio web oficialista CubaDebate.
El texto añadió que "parafraseando a Martí, podemos asegurar que desde la cama lucha, junta, organiza, inspira y se esfuerza por recuperarse en el más breve lapso de tiempo para seguir en su puesto, aunque ya sea hora, al arribar a estos esforzados 80 años, de ir administrando mejor lo que le resta de vigor, experiencia y sabiduría".
Si bien en las fotografías publicadas por la prensa estatal cubana se ve a Castro sentado o aparentemente de pie, hablando por teléfono, en el material fílmico mostrado por la televisión permaneció siempre acostado.
De acuerdo con las informaciones oficiales, el mandatario conversó unas tres horas con Chávez, quien el lunes visitó Jamaica y tenía previsto viajar, entre el 22 y el 27 de agosto, a China, otro fuerte aliado de Castro.
Caracas suministra a La Habana más de 90.000 barriles diarios de petróleo y derivados en condiciones favorables de pago, en tanto China es el segundo socio comercial de este país después de Venezuela.