Analistas alertaron sobre el riesgo de desborde social en México si las autoridades confirman el triunfo de Felipe Calderón en el escrutinio primario de las elecciones presidenciales, mientras cientos de seguidores de López Obrador lanzaron la resistencia civil en reclamo del recuento voto a voto.
Militantes del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y aliados instalaron campamentos para bloquear el tránsito en el Paseo de la Reforma, la principal avenida de la capital mexicana, y ocupan el Zócalo de la ciudad en exigencia del nuevo conteo, por entender que hubo fraude a favor de Calderón, el candidato del gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
El escrutinio dado a conocer por el Instituto Federal Electoral (IFE) poco después de los comicios del 2 de este dio ganador al conservador Calderón por apenas 0,58 por ciento de los votos sobre López Obrador, del PRD.
Calderón se reunió en la víspera con el IFE y lo urgió a "validar lo que la gente ya validó, a declarar presidente a quien ya ganó", según expresó tras el encuentro. "No hacerlo sería violar la ley", sentenció, tras lo cual criticó a su contrincante, al señalar que "una elección no se gana con movilizaciones en las calles".
La referencia fue para la convocatoria de decenas de miles de personas provenientes de diversos puntos del país, que se congregaron también en la víspera en el Zócalo, la principal plaza pública de México, para participar en la tercera asamblea popular de López Obrador. Autoridades de la ciudad de México, gobernada por el PRD, reportaron más de dos millones de participantes en la manifestación, en tanto que esa concurrencia se redujo a sólo 180.000 para el gobierno nacional de Vicente Fox, que nunca había hecho hasta ahora cálculos sobre cuántas personas acuden a movilizaciones políticas o sociales.
El analista Jorge Zepeda Patterson comentó a IPS que las tres asambleas convocadas por López Obrador han sido respaldadas cada vez por más personas, esto refleja que un sector importante de la población duda sobre la transparencia de las elecciones, por lo cual una salida viable que dejará satisfechos a todos es el recuento de los sufragios.
Por su parte, Silvia Alonso, de la independiente Alianza Cívica, dijo a IPS que el tribunal electoral debe actuar sin presiones y los candidatos presidenciales deben esperar el fallo.
Consideró que el país requiere de certeza y el próximo gobernante tiene que estar legitimado, por lo que se pronunció también a favor de que se haga el recuento voto a voto para eliminar la sospecha de un posible fraude.
Sin embargo, el bloqueo de las calles de la ciudad de México puede irritar a la población, incluso a quienes hoy simpatizan con López Obrador y, lo que es peor, puede provocar enfrentamientos entre ciudadanos, comentó Macario Schettino, analista político y financiero.
Schettino consideró que, con la convocatoria a tomar algunas calles en la capital y seguir presionando con ello al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para que atienda su exigencia del recuento de votos, el líder izquierdista está exhibiendo su lado más negativo, autoritario y soberbio.
El ex consejero electoral Eduardo Huchim expuso que a López Obrador se le ha acusado de ser instigador de la violencia, pero reconoció que en las tres asambleas multitudinarias convocadas tras las elecciones presidenciales no se han registrado incidentes, tampoco han azuzado a sus seguidores a violar la ley.
Empero, la movilización en marcha podría empezar a restarle simpatías si afecta a terceros.
Mientras los candidatos presidenciales enfocan sus estrategias para que el tribunal electoral valide su triunfo, la Iglesia Católica inició este lunes lo que llamó "jornadas de oración", a través de las cuales en todas las diócesis del país los fieles deberán orar por la reconciliación y la paz.
Francisco Robles, arzobispo de la ciudad de Monterrey, en el septentrional estado de Nuevo León, dijo que, "por multitudinaria que pueda resultar una marcha o una concentración de gente, no suple la voluntad que la ciudadanía manifestó en las urnas".
En tanto, el cardenal Norberto Rivera hizo un llamado para que el próximo domingo los fieles de todo el país realicen una congregación masiva en la Basílica de la Virgen de Guadalupe para orar por la reconciliación.
A raíz del bloqueo del Paseo de la Reforma y las manifestaciones de apoyo a López Obrador, el presidente de la empresarial Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la ciudad de México, Gerardo Trejo, exigió al alcalde Alejandro Encinas aplicar la ley o dejar el cargo.
"Vemos con gran preocupación el evidente apoyo que usted da a estos actos de protesta. Si no está dispuesto a cumplir con su deber de gobernar, deberá dejar el cargo de inmediato", expresó en un comunicado el líder empresarial.
Por su parte, la Cámara de Comercio de la Ciudad de México denunció que las manifestaciones causan pérdidas millonarias a los comerciantes del Centro Histórico, que comprende la parte antigua de la capital y donde se localiza el Zócalo, que es el punto donde se realizan los mítines.
Carlos Gelista, presidente del PAN en la ciudad de México, comentó a IPS que los actos convocados por López Obrador representan un riesgo, porque pueden desencadenar enfrentamientos entre la población.
En respuesta, el diputado Horacio Duarte, representante del PRD ante el IFE, dijo a IPS que las manifestaciones convocadas por López Obrador no son como las que realizó el PAN en 1988, cuando Fox, entonces aspirante al gobierno del central estado de Guanajuato, bloqueó carreteras federales y tomó el aeropuerto estatal.
El portavoz del PRD, Gerardo Fernández, rechazó que la resistencia civil sea el preludio de la violencia.
"No estamos en esa línea, no vamos a ir a la violencia, sólo pedimos el recuento de los votos y habrá más actos de resistencia civil pacífica, entre ellas podría ser que nuestros legisladores electos no asuman el cargo si no se resuelve el caso de la presidencia", amenazó.
El plazo que tiene el tribunal electoral para resolver las controversias de las elecciones vence el 30 de agosto y antes del 6 de septiembre, si hay condiciones, deberá entregar la constancia al nuevo presidente de México. (FIN/IPS/ar/dm/ip/cv/sl la/06)