POLÍTICA-PERÚ: La amenaza interior

A pesar de que Alan García le ganó la presidencia de Perú con una ventaja de 5,2 por ciento de los votos en la segunda vuelta electoral, el líder nacionalista Ollanta Humala está lejos de sentirse derrotado y se prepara para encabezar la oposición desde las calles del interior del país.

El entusiasmo de Humala se sustenta en su triunfo sobre el socialdemócrata García en 15 de las 25 regiones en que se divide Perú, donde se concentra 49,8 por ciento del total de pobres del país y, por tanto campo, campo fértil para pergeñar protestas contra el hambre, la desigualdad y la exclusión social.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indica que 14,5 millones de los 27 millones de peruanos viven en situación de pobreza, flagelo que afecta en especial a las meridionales regiones de Apurimac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Moquegua, Puno y Tacna, predominantemente andinas y fronterizas con Chile y Bolivia.

La influencia mayoritaria de Humala se extendió también a las también empobrecidas regiones selváticas de Amazonas, Loreto, San Martín y Madre de Dios, en el este y norte del país, a la septentrional andina de Cajamarca y a las centrales Junín y Huanuco.

Es que para el líder nacionalista, García continuará con la política económica de corte neoliberal de los presidentes Alberto Fujimori (1990-2000) y de Alejandro Toledo, que le entregará el gobierno el 28 de julio.
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Como prueba de su posición, señala que el próximo mandatario está a favor del tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, firmado este año por Toledo y aún pendiente de ratificación por el Congreso legislativo.

Humala confía en que sus votantes en la segunda vuelta presidencial del 4 de junio se sumarán a la lucha contra ese acuerdo bilateral, porque, dice, se conjuga con el reclamo que esas regiones vienen planteando al Estado en busca de mayor inversión social y redistribución equitativa de los ingresos.

Empero, esa postura combativa comienza a agrietar su entorno. Carlos Torres Caro, compañero de fórmula como candidato a la segunda vicepresidencia y cabeza de la lista al parlamento, acaba de anunciar que formará un bloque legislativo separado con la participación de entre seis y nueve de los 45 legisladores electos por la coalición liderada por el Partido Nacionalista Peruano.

Si bien la economía peruana creció en el gobierno de Toledo a un promedio anual de cinco por ciento, el número de pobres se redujo sólo en 2,3 por ciento. Pero en particular en el sur andino, como Huancavelica, incluso creció en cuatro por ciento.

El último reporte de la oficina local del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), presentado el viernes de la semana pasada, indicó que la pobreza alcanza a 97 por ciento de los niños y niñas menores de 11 años de Huancavelica.

El Partido Aprista Peruano (PAP), de García, se ha concentrado en planificar estrategias para reducir las posibilidades de explosión social en las regiones pobres, especialmente en la zona que suele contagiarse de entusiasmo con las movilizaciones populares en la vecina Bolivia.

Entre esos planes se destaca el llamado Sierra Exportadora, cuya finalidad es incorporar a lo largo de los cinco años de gobierno 150.000 hectáreas de nuevos cultivos, como papas, páprikas (pimiento), cebollas y alcachofas, entre otros, para generar cadenas productivas que puedan crear unos 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos e ingresos por 1.000 millones de dólares.

Pero el problema de la zona no es sólo de dinero sino también de gestión. El informe de Unicef también señala que el gasto social registró el avance de 58,1 por ciento en el lapso estudiado, para situarse en 170 dólares por persona. Igual sigue lejos del promedio de América Latina, que es de 610 dólares.

Las diferencias entre la población de Lima y las regiones empobrecidas del interior del país son profundas y revelan que en el voto a favor de Humala hay además un rechazo contra el añejo centralismo.

El informe "Marco Macroeconómico Multianual (2007-2009), elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas poco antes de las elecciones, indica que el gasto individual por persona en Lima es de 134,40 dólares, mientras que en Huancavelica es de 38 dólares, en Puno de 45,58, en Apurimac de 58,70 y en Ayacucho de 61 dólares.

Con mayoría indígena, la población del sur del país se dedica a las actividades agropecuarias de supervivencia, ante una industrialización incipiente y las exportaciones sustentadas en los minerales.

A modo de ejemplo, el INEI describe que 99,6 por ciento de las exportaciones de Apurimac corresponden a minerales de plata y concentrados, 80,2 por ciento de las de Puno son de oro, mientras que 74,5 por ciento de las de Ayacucho son de minerales de plomo y sus concentrados.

Datos del Ministerio de Economía también indican fuerte discriminación a la ahora de recaudar impuestos. Cajamarca, Moquegua, Tacna y Cusco obtienen 51,4 por ciento de sus recursos para el estado del canon o regalías que cobran a estas ventas externas, en tanto que Apurimac sólo consigue 0,39 por ciento, Ayacucho 0,95, Huancavelica 3,03 y Puno 6,88 por ciento.

La causa del desequilibrio es que muchas empresas mineras no pagan las regalías porque se han acogido a los llamados "contratos-ley" aprobados por el gobierno de Fujimori, que luego Toledo amplió en varios casos.

Los ejecutivos de estas firmas ya han adelantado a García que no aceptarán la renegociación de sus contratos.

Ante la tensión social que afronta Perú, en particular en las regiones pobres, y la belicosidad de Humala, el aprismo se propone "aplicar cinco medidas" económicas concretas, dijo a IPS el legislador César Zumaeta.

"Mantener la estabilidad macroeconómica y fiscal, continuar la política monetaria y cambiaria, reforzar la presencia en el mercado mundial, dinamizar la política agroexportadora, incorporando al corredor andino y la selva, y lograr que los resultados del crecimiento se reflejen en el campo social con mayores niveles de educación, salud y trabajo bien remunerado, atacando la pobreza y la indigencia", detalló.

En cuanto al TLC firmado este año con Estados Unidos, el aprismo aún no definió los pasos a seguir ante el texto enviado al Congreso para su ratificación, y aclara que se tomará su tiempo para decidir. "Es un documento de 2.000 páginas al que no se le puede cambiar ni una coma, hay que votar a favor o en contra", aclaró dijo Zumaeta.

"El tratado viene acompañado de siete proyectos de ley sobre políticas de compensación a aquellos sectores que podrían resultar vulnerados, como son la agricultura, la propiedad intelectual y en especial en el área de medicinas, la biodiversidad y la cuestión laboral", explicó.

"Mi partido dará la batalla para aumentar el monto de compensación a 117 millones de dólares", dijo.

El sector agropecuario será perjudicado notoriamente por la competencia de artículos a precio menores gracias a los subsidios que le otorga Washington a sus cultivadores. Además, la producción peruana no es la requerida por los consumidores de Estados Unidos.

Por eso, antes que las compensaciones económicas previstas en el proyecto de ratificación del tratado, reclaman planes para reconvertir sus cultivos.

La crítica al acuerdo bilateral entre Lima y Washington, que seguramente no se tratará en los pocos días que le restan a la actual legislatura, también viene por el lado del encarecimiento de los productos farmacéuticos y el consecuente aumento que tendrá el costo de la salud.

En el nuevo Congreso que iniciará sesiones el 26 de julio, dos días antes de asumir García, el aprismo cuenta con sólo 36 legisladores frente a los 45 electos en las planchas de Humala.

Sin embargo, el futuro gobierno puede contar con el apoyo de los 17 de Unidad Nacional, los cinco de Perú Posible, el partido de Toledo, los dos de Restauración Nacional, que apoyó a García y los cinco del Frente de Centro.

Humala, quien ha declarado que el Congreso no debe tratar el acuerdo con Estados Unidos hasta que no asuman los nuevos integrantes, es notorio opositor al mismo, porque entiende que afectará a Perú.

Para la organización social "TLC así no", que agrupa al Foro Salud, la Asociación Pro Derechos Humanos, la Comisión Nacional de Desarrollo, el Centro de Asesoría Laboral y la Convención Nacional del Agro Peruano, entre otras, el tratado simplemente debe ser desestimado porque ha sido mal negociado, en secreto y a espaldas del país.

A diferencia de los críticos de Humala, a quien le atribuyen oportunismo y la conducta de un "mal perdedor" por haber manifestado que encabezará las protestas contra el TLC, portavoces de ese colectivo consideran que no es así.

"No creo que el hecho de que Ollanta se sume a la lucha contra el TLC, la desvirtúe", comentó a IPS Félix Álvarez, representante de Foro Salud en "TLC así no", "Esta es una lucha de principios, y quien quiera unirse es bienvenido", añadió.

"Humala ha tenido una posición critica hacia el TLC desde el inicio de su campaña electoral. Por lo tanto, no me parece oportunista, creo que es consecuente", apuntó.

El líder nacionalista ha advertido que no dará ninguna tregua a García. Y no le va a resultar difícil emprender una campaña contra el TLC, pues ya tiene un ejército de pobres que comparten su prédica de que la clase política está jugando con fuego si no atiende con prioridad a los pobres del país..

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