Enamorado de las ideas de la Revolución Francesa, el polaco Gustaw Bergud se embarcó junto a Francisco de Miranda en febrero de 1806 en Nueva York para luchar por la emancipación americana. Su ímpetu libertador sólo pudo ser detenido por una horca hace 200 años en el actual territorio venezolano.
Venezuela y Polonia rendirán homenaje este año a este prócer con una estatua de bronce de unos 2,20 metros de altura y 1,5 toneladas de peso, que se ubicará en el occidental Puerto Cabello, donde Bergud y otros nueve compañeros de lucha fueron ejecutados en la horca.
El 21 de julio próximo se cumplen dos siglos de la ejecución del Bergud, en la localidad del estado de Carabobo distante unos 200 kilómetros al occidente de Caracas, en lo que algunos historiadores consideran como uno de los actos más brutales de la lucha contra el imperio español que dio paso al nacimiento de Venezuela.
"La ejecución de Bergud (y de los otros patriotas) fue uno de los actos de mayor crueldad de la historia de Venezuela", dijo a IPS, Antonieta de Rogatis, historiadora y coordinadora del Archivo de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela.
"Los ahorcaron y mostraron sus cuerpos como escarmiento" de lo que le podría pasar a los que intentaran sublevarse del imperio español
La alcaldía de Puerto Cabello, la embajada de Polonia y la Alianza Venezolana Polaca de la Amistad encomendaron la obra al artista plástico local Julio César Briceño, quien ha realizado más de 300 estatuas de próceres en este país y el mundo.
La estatua representa a Bergud de pie y empuñando una espada. El artista logró las facciones guiado por fotos y pinturas de polacos, pues no existe ninguna imagen de Bergud.
"Es una reinterpretación", dijo Briceño para destacar que su Bergud, no es la copia fiel del polaco que en 1806 combatió junto a De Miranda.
La estatua va acompañada de una campaña de difusión de la vida de los Bergud y los nueve expedicionarios que murieron junto a él en la horca, explicó Nelson Vielma, director de Cultura de la alcaldía de Puerto Cabello, que consiste en hacer conocer su obra "en colegios y a través de los medios de comunicación"
El impacto de Polonia en la economía, política y la vida cultural venezolana es relativamente escaso.
A ese país europeo va sólo 0,08 por ciento de las exportaciones de Venezuela, el intercambio comercial alcanzó en 2004 unos 55 millones de dólares y en la actualidad la población polaca residente en el país no sobrepasa las 4.000 personas.
Sin embargo, los polacos tuvieron una participación significativa en la guerra por la independencia en Venezuela.
Bergud no fue el único polaco que participó en esa lucha contra la colonia, sino que otros nueve estuvieron junto al máximo héroe de la historia venezolana y de toda América hispana, el Libertador Simón Bolívar.
Esta presencia polaca se debe en gran medida a que en el siglo XVIII en Polonia se había formado un ejército con visión libertaria, que encontró su sueño truncado cuando terminó la expansión de Napoleón Bonaparte y el país fue invadido por Rusia, Prusia y Austria.
"Ese contingente de hombres fue a otras partes a impulsar procesos de independencia" bajo el lema "Por nuestra y vuestra Libertad", explicó Félix Zubr, presidente de la Alianza Venezolana Polaca de la Amistad y uno de los principales conocedores en el país de la vida Bergud.
"Tenían la idea de que, una vez lograda la libertad en otros países, los ejércitos extranjeros a los cuales ayudaron podrían devolverles el apoyo para conseguir la emancipación de Polonia", añadió.
"Sin embargo, eso no se dio" pese a que Francisco de Miranda siempre abogó porque Francia apoyara a Polonia en su gesta libertadora, comentó Zubr.
Bergud había emigrado a Nueva York a fines del siglo XVIII. Allí hizo contacto con el luego prócer venezolano, quien había luchado en las filas de Napoleón Bonaparte en la Revolución Francesa y por lo cual recibió el grado de mariscal de campos de los ejércitos revolucionarios.
Desde Nueva York, Bergud zarpó junto a De Miranda en una expedición libertaria que portaba la primera bandera venezolana. El grupo de unos 190 hombres partieron en tres embarcaciones: la principal conocida con el nombre de "Leander" y dos pequeñas con los nombres de "Bee" y la "Bachus", en una de estas últimas viajaba el militar polaco.
Antes de llegar a suelo sudamericano, la expedición entabló un encarnizado combate con barcos españoles. Los realistas capturaron a las dos pequeñas goletas e hicieron prisioneros a sus 57 tripulantes, entre ellos, al militar polaco.
Cargados de cadenas, los expedicionarios fueron llevados el 29 de abril de 1806 al Castillo de San Felipe el Fuerte, en Puerto Cabello, de donde fueron sacados tres meses después rumbo a la horca.
Momentos antes de morir, Bergud dijo: "Los ejércitos de Miranda romperán vuestras cadenas y alcanzarán el triunfo sobre vuestros opresores, cuando esto acontezca, acordaos de vengar mi muerte". Luego con paso firme y sin esperar a su verdugo, Bergud saltó al vació en la horca. (