BALCANES: Serbia y Montenegro, divorcio de terciopelo

«Esperaba que este fuera un día feliz para los serbios, porque nosotros también nos hemos convertido en un estado independiente. Pero esto luce tan triste…», decía Stojan Misic, de 55 años, frente al edificio del parlamento serbio.

Misic hablaba con IPS mientras miraba el lunes cómo el portero de la sede legislativa reemplazaba la bandera de Serbia y Montenegro por la bandera de Serbia, de modo bastante poco ceremonioso.

Serbia se convirtió en un estado autónomo luego que la ciudadanía de Montenegro, la hoy diminuta nación de 650.000 habitantes, decidiera en referendo independizarse el 21 de mayo.

Montenegro proclamó oficialmente su independencia el sábado.

"Ahora llegó el momento de un divorcio de terciopelo", dijo a IPS el profesor de derecho internacional Vojin Dimitrijevic. "Esto tiene que hacerse de modo civilizado y apropiado para las nuevas circunstancias en la región."
[related_articles]
El término utilizado por Dimitrijevic alude a la Revolución de Terciopelo, como se denominó a la movilización popular que puso fin en Checoslovaquia, en 1989, al régimen comunista.

El divorcio de Bosnia-Herzegovina, Croacia, Macedonia y Eslovenia de la antigua Yugoslavia, a la que también pertenecían Serbia y Montenegro, distó mucho de ser de terciopelo. Más de 100.000 personas fallecieron en las guerras de secesión que se registraron entre 1991 y 1995.

El divorcio de terciopelo deberá incluir la división entre Serbia y Montenegro de recursos compartidos como los bienes, el ejército, las propiedades en el extranjero y las reservas financieras. Expertos opinan que el proceso durará meses.

Antes de la sustitución de la bandera, el parlamento serbio simplemente proclamó su independencia, transfiriendo solamente a Belgrado el estatus internacional del viejo estado, incluido su asiento en instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Los parlamentarios respaldaron una orden para que organismos del gobierno y del Estado completen todas las formalidades relativas a la secesión y resuelvan todas las disputas pendientes con Montenegro en un plazo de 45 días.

Ni el primer ministro serbio Vojislav Kostunica, que aún no aceptó la decisión de Montenegro, ni el presidente Boris Tadic estuvieron presentes en el parlamento cuando Serbia se convirtió en una nación independiente.

"Serbia todavía actúa como una novia ofendida, abandonada por el novio el día de la boda", dijo a IPS el experto en derecho Gaso Knezevic.

"Su gobierno abusó ampliamente de los medios de comunicación para diseminar temores e incertidumbres con reminiscencias de los primeros años 90. Pero, afortunadamente, todas las cosas son reguladas con la carta fundacional" de Serbia y Montenegro, afirmó.

Varios meses antes del referendo, los medios de prensa serbios se vieron inundados con informes sobre cómo las propiedades de Serbia serían confiscada por las autoridades de Montenegro una vez que ese país se independizara.

Crónicas amenazadoras señalaban que sería necesaria visa para viajar a Montenegro. Unos 260.000 montenegrinos que viven en Serbia, nación de 7,5 millones de habitantes, fueron amenazados con la introducción de permisos de trabajo y otras medidas intimidantes.

La prensa nacionalista serbia dijeron que a ningún ciudadano montenegrino se le permitiría trabajar en el Poder Judicial, la fiscalía y la policía de Serbia.

Más de 20.000 estudiantes montenegrinos en Serbia fueron advertidos, a través de esos medios, que serían considerados extranjeros una vez que su patria se independizara. Eso significaría que tendrían que pagar miles de dólares en concepto de matrícula.

Otros mensajes difundidos por las mismas vías indicaban que los montenegrinos no dispondrían de servicios de salud en Serbia si sus compatriotas optaban por la independencia.

La diminuta nación es deficiente en especialistas de distintas áreas de la medicina, por lo que muchos montenegrinos buscan atenderse en Serbia.

"Esta fue una campaña orquestada con el objetivo de presionar a los montenegrinos a no votar por la independencia", dijo a IPS el historiador Predrag Markovic.

Los nacionalistas serbios "abusaron del trauma de la desintegración de la ex Yugoslavia y de las irregularidades rectificadas 10 años después del fin de las guerras", agregó.

La devastación de hogares, infraestructura y fábricas, la confiscación recíproca de propiedad privada y estatal y la introducción de estrictos regímenes de visas fueron la seña de identidad balcánica en ese luctuoso periodo.

Esta vez, la situación estaba más clara. La carta fundacional de Serbia y Montenegro ya describía los pasos a seguir en una secesión. Serbia conservará como su propiedad lo que esté en su territorio. Lo mismo ocurrirá con Montenegro.

"No habrá división de sillas o mesas en el ex edificio de la federación", dijo a los periodistas el ministro de Finanzas serbio Mladjan Dinkic.

La fórmula para la división indica que 94,5 por ciento de todas las propiedades corresponderá para Serbia y 5,5 por ciento a Montenegro, en proporción al tamaño y a la participación en la producción de capitales de ambas naciones.

La pequeña nación todavía no decidió cuán grande será finalmente su ejército, pero oficiales del ex ejército de Serbia y Montenegro pueden quedarse allí si así lo eligen, algo previsible en los de origen montenegrino. Los que no, revistarán en las fuerzas armadas serbias.

Las embajadas en el exterior se dividirán entre ambas, según el acuerdo de secesión entre los estados de la ex Yugoslavia adoptado en 2003.

En cuanto a las reservas financieras en el exterior, el ministro de Relaciones Económicas Internacionales serbio Milan Parivodic dijo que "la fórmula es conocida". Noventa y cuatro por ciento se destinará a Serbia, y el resto a Montenegro.

Tras la sesión parlamentaria del lunes, las banderas de Serbia y Montenegro fueron enviadas a un museo, dijeron los funcionarios.

"Esto puso fin a una parte de la historia, pero uno no debería estar triste", señaló Markovic. "Ahora Serbia es independiente, como hace más de 100 años, cuando inició el proceso de creación del estado de Eslavia del Sur (Yugoslavia)."

En el siglo XX existieron varias Yugoslavias. El reino de los serbios, croatas y eslovenos, creado en 1918, fue rebautizado Yugoslavia en 1929 y permaneció así hasta que fue invadido por Alemania en 1941.

Una Yugoslavia comunista surgió en 1945, luego de la Segunda Guerra Mundial, pero se separó a comienzos de los años 90.

Luego surgió la República Federal de Yugoslavia, aunque esta incluyó solamente a Serbia y Montenegro. En 2003 fue redesignada Estado de la Unión de Serbia y Montenegro bajo el auspicio de la Unión Europea. Fue entonces que el nombre Yugoslavia finalmente pasó a la historia.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe