India es uno de los seis países que aún no erradicaron la poliomielitis, a pesar de una intensa campaña de vacunación que hace ya 12 años abarca todo su extenso territorio.
Subhadra Santosham, una maestra de escuela retirada, estaba por acostarse a dormir una siesta cuando notó que un grupo de niños y niñas ingresaban a su patio.
Pensando que probablemente le pedirían dinero, ya estaba dispuesta a echarlos cuando uno de ellos le preguntó: "¿No está de visita su nieta de Chennai?".
Santosham lee el diario y mira la televisión todos los días. Pero, admitió, había pasado por alto los avisos que urgían a inmunizar a todos los menores de cinco años que no estuvieran vacunados el 21 de mayo entre las 9 de la mañana y las cuatro de la tarde, admitió.
Si los niños no le hubieran avisado, probablemente no habría llevado a su nieta de cuatro años al centro de vacunación contra la poliomielitis entre las nueve de la mañana y las cuatro de la tarde.
La campaña compromete a toda la población, desde celebridades como la estrella de cine Amitabh Bachchan hasta los escolares de Madurai.
Funcionarios sanitarios de todo el país parecen trabajar al influjo de lo que parece ser el mantra oficial: "Sin descuidos". El gobierno espera que esta sea la fase final de la campaña de erradicación de la poliomielitis.
La campaña denominada "Domingo de la Polio" se propuso que casi 15 por ciento de los aproximadamente 1.000 millones de habitantes de India —entre ellos, 160 millones menores de cinco años— recibieran la vacuna oral.
India debió cambiando el plazo que se había impuesto para librarse de la poliomielitis de 2000 a 2005, y luego a 2010. Pero aun esa meta podría resultar difícil de alcanzar.
Este año ya se reportaron 26 casos de la enfermedad, pero esto supone una gran mejora respecto de 1994, cuando se registraron 4.791.
El drástico avance se atribuye a la gestión conducida del gobierno, que aumentó la vigilancia, intensificó las encuestas puerta a puerta, alistó a equipos especiales para rastrear a grupos nómades, población flotante, turistas y visitantes acompañados de menores de cinco años.
Decenas de miles de trabajadores sanitarios del gobierno y voluntarios establecieron cabinas móviles y fijas para asegurarse de que ni un solo niño quedara fuera de la campaña de inmunización el día estipulado para las inmunizaciones.
"Nos ordenaron que nos aseguráramos de que no hubiera laxitud en la administración de las vacunas y de tomar todas las precauciones contra un resurgimiento de la poliomielitis", confirmó el subdirector de Servicios de Salud en Madurai, S. Shanmuga Sundaram, quien también es el principal funcionario en materia de lucha contra la enfermedad en el distrito.
Hace ya varios años que esta capital de distrito, un antiguo pueblo donde se encuentra el templo Meenakshi Sundareswarar, del siglo XVI, al cual acuden los peregrinos todo el año, está libre de polio.
Pero en los vecinos distritos de Tiruchirapalli y Tirunelveli se registraron tres casos en 2003. En el país hubo en 2005, en total, 66 casos.
El estado de Tamil Nadu concretó avances impresionantes en la inmunización contra la enfermedad transmitida por el virus de la poliomielitis, pero aún no logró librarse del mal.
El virus, altamente contagioso, se desarrolla en condiciones insalubres, por lo que afecta a las comunidades pobres más a menudo que a las ricas.
India, Nigeria, Pakistán, Níger, Afganistán y Egipto son los únicos países que todavía no erradicaron la enfermedad. Para ser declarado libre de polio por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un país debe establecer que no se hayan registrado nuevos casos durante cinco años consecutivos.
En India, las áreas problemáticas continúan siendo los estados septentrionales de Uttar Pradesh y Bihar, donde subsiste el virus de tipo 1. La cadena de contagio del único caso sufrido en Tamil Nadu el año pasado se rastreó hasta el estado de Uttar Pradesh.
El año pasado, los periódicos informaron que la cadena de contagio de algunos casos de poliomielitis registrados en Angola fueron rastreada hasta India.
"Tenemos una instalación epidemiológica genética y molecular muy avanzada en Mumbai: el Laboratorio para la Investigación de Enfermedades Endémicas, que puede rastrear el origen y la ruta de viaje del virus de la poliomielitis. Eso ayuda a identificar las áreas problemáticas", dijo el profesor N.K. Arora, del Departamento de Pediatría del Instituto de Ciencias Médicas para Toda India, en Nueva Delhi.
Arora cree que, desde 2000, en el sur de India surgieron más áreas libres de poliomielitis que en el norte. "Uttar Pradesh y Bihar continúan planteando un desafío aún mayor hoy, con su cantidad de niños desprotegidos", dijo.
El medico lo atribuyó a la debilidad del compromiso del gobierno del estado y otros participantes en la campaña.
Kalyana Sundar, directora de salud pública y medicina preventiva en Chennai, concluyó que la variación en la calidad del servicio, la falta de coordinación entre las diferentes organizaciones, la falta de acceso a áreas remotas y una sensación de fatiga y complacencia entre los trabajadores son probablemente algunas de las razones por las que India no logró cumplir con el plazo estipulado.
Arora y Sundaram respaldan su evaluación.
Arora culpó a "un elemento de desconfianza y sospecha, y una falta de conciencia e información entre los padres sobre la importancia de la campaña contra la polio". Las barreras socioculturales y de comunicación introdujeron restricciones en el servicio de vacunación, dijo.
"Los trabajadores de la salud se pierden de vacunar a los recién nacidos y niños en tránsito. E incluso a los hijos de los jornaleros, que se van a trabajar temprano en la mañana", afirmó.
Sundaram señaló como responsables del éxito y el fracaso de la campaña a los trabajadores de la salud. Desde su punto de vista, "hay funcionarios sanitarios dedicados y entrenados que llaman a cada puerta y se aseguran de que no quede ningún niño afuera".
"Luego están quienes simplemente van por las calles y se pierden niños porque no todos responden a sus gritos. Algunos usan tácticas para presionar que sólo sirven para espantar a los padres y a niños, que se esconden o se escapan".
Además, hay obstáculos socioculturales que perjudicaron el programa.
Algunas comunidades de predominio islámico tardaron en aceptar la campaña a causa de rumores alentados por clérigos conservadores, según los cuales la campaña era un programa encubierto del gobierno para esterilizar a los musulmanes.