Los futbolistas extranjeros que participen el mes próximo en la Copa del Mundo de Alemania, en especial si son negros, deberán estar alerta ante posibles ataques, según ex funcionarios y expertos.
El ministro del Interior, Wolfgang Schaeuble, aseguró que este país es "seguro para los visitantes extranjeros". Los 12 estadios en que se desarrollará el torneo del 9 de junio al 9 de julio son "totalmente seguros", agregó. Pero no todos comparten esa opinión oficial.
El ex portavoz del anterior gobierno, Uwe-Karsten Eye, advirtió, entrevistado por el diario socialdemócrata Vorwaerts, que un no caucásico no debería visitar ciertos sitios del país, por razones de seguridad.
Se trata de "poblados medianos de Brandenburgo (el estado que rodea Berlín) y otros lados, a donde no recomendaría ir a nadie con un diferente color de piel". "Es posible que no salgan vivos de allí", sostuvo.
El ex ministro de Defensa, Peter Struck, afirmó que las declaraciones de Heye "no son de ninguna ayuda". Volvgang Huber, obispo protestante de Berlín-Brandenburgo, consideró que el ex portavoz gubernamental había "ido muy lejos".
Huber aseguró que se tomaron muchas medidas en el estado a lo largo de años para acabar con el racismo y la xenofobia. "Aquí reconocemos, por cierto, que esa violencia debe ser combatida", indicó.
Pero varias organizaciones coincidieron con los dichos de Heye. Amnistía Internacional afirmó que Heye había puesto a la luz pública "un problema serio".
Arwa Hassan, de la organización anticorrupción radicada en Berlín Transparencia Internacional, dijo a IPS que Heye hizo lo correcto al señalar el peligro.
"Los negros corren especial riesgo de ser ridiculizados o abordados por provocadores en algunos lugares del país", añadió.
La propia Hassan, alemana de ascendencia egipcia, fue atacada hace poco por neonazis en un tranvía, en el norte de Berlín.
"Empezaron con comentarios insultantes. Dijeron que era extranjera, me tiraron el pelo y me dieron empujones. Cuando busqué ayuda del conductor, me tiraron fuera del tranvía", recordó.
Las autoridades trabajan para impedir esos incidentes durante la Copa Mundial. El alcalde de Nuremberg, Ulrich Maly, dijo a IPS que ya se implementaron las medidas en ese sentido, y que estarán "bajo continuo escrutinio durante todo el torneo".
Consultado sobre la violencia que rodea con frecuencia los partidos de fútbol, y en especial sobre los antecedentes de algunos fanáticos de la selección inglesa, Maly aseguró que "ningún país ha estado más preocupado por ello" que Gran Bretaña.
"A aquellos fanáticos con antecedentes de violencia no se les permitirá ingresar en Alemania el mes próximo", firmó el alcalde.
Acostumbrado a contestar preguntas de visitantes sobre el papel de Nuremberg durante la era nazi, Mali dijo: "Ese fue un capítulo horrible de nuestra historia. Ahora se ve otro, el de una ciudad moderna, tolerante, abierta al mundo y muy entusiasmada ante la perspectiva de dar la bienvenida a muchos visitantes este verano."
Nuremberg, con medio millón de habitantes, es la segunda ciudad del estado de BAvaria y se prepara para recibir gran cantidad de turistas cuando las selecciones de México e Irán se enfrenten en el estadio Franken el 11 de junio.
Luego se medirán también en ese recinto deportivo Inglaterra y Trinidad Tobago, Japón y Croacia y Ghana y Estados Unidos.
El estadio Franken se ubica en medio de un complejo deportivo de 15 kilómetros cuadrados que fuera durante el régimen nazi sede de gigantescas manifestaciones de seguidores de Adolf Hitler. Aún permanecen allí muchos de los edificios del periodo.
Una agencia de inteligencia policial concentrada en custodiar la práctica de deportes, denominada ZIS por sus siglas en alemán, ha compilado miles de archivos sobre "hooligans" (aficionados al fútbol violentos).
El subdirector de ZIS, Andreas Morbach, afirmó que "los agentes de policía comenzaron a contactar a policías de los 32 países participantes y están afianzando vínculos ya existentes", dijo Morbach a IPS.
Unos 250.000 policías alemanes y otros funcionarios vestidos de civil estarán vigilando la seguridad durante la Copa del Mundo.
La mayoría los agentes de ZIS estarán "trabajando bajo el mismo techo, analizando información minuto a minuto", explicó Morbach. "Será un enorme desafío.· (
