Los medios de comunicación en español de Estados Unidos han desempeñado un papel clave en el cada vez más áspero debate sobre la situación de los inmigrantes ilegales.
El día 1 se realizaron en numerosas ciudades protestas con millones de manifestantes, que exigían plenos derechos para los inmigrantes indocumentados, en respuesta al debate que se desarrolla en el Congreso legislativo para dificultar su residencia y trabajo.
Cuando Blanca González, fundadora del movimiento Inmigrantes Unidos para la Libertad, comenzó a planificar esa protesta, uno de sus primeros pasos fue establecer contacto radioemisora WQBN, que transmite en español desde Tampa, en el sudoriental estado de Florida.
No transcurrió mucho tiempo para que la protesta contara con la participación de más de 500 organizaciones de todo el país.
"Sabía que esa radio nos ayudaría a difundir el mensaje", relató González.
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Marc Vila, vicepresidente y gerente general de la emisora, agregó que muchos representantes de organizaciones de inmigrantes y otras instituciones que los apoyan pasaron por sus estudios para explicar sus posiciones al público.
"Tenemos una política de micrófonos abiertos en la que se puede oír cualquier opinión sobre este asunto. Nuestro programa matinal se basa sobre llamadas telefónicas, y la respuesta fue increíble", señaló Vila.
Como consecuencia de la estrategia de comunicación de Blanca González, 7.000 personas salieron a las calles de Tampa el lunes 1 de mayo.
Éste es sólo un ejemplo de una tendencia consolidada en los últimos años: el aumento del poder social y político de las estaciones de radio y los canales de televisión de habla hispana de Estados Unidos como herramienta para el cambio social en Estados Unidos.
Suele decirse que, cuando las fuerzas revolucionarias de un país latinoamericano quieren derrocar al gobierno, una de sus primeras acciones es tomar el control de las emisoras de radio para dar a conocer sus posiciones al público.
Los medios de comunicación en español no alientan la caída del gobierno de George W. Bush. Pero algunos apoyan el uso pacífico de la protesta social para influir sobre el Congreso legislativo de Estados Unidos.
En este caso, el debate se refiere a un proyecto que convertiría a todos los trabajadores indocumentados en delincuentes y que asignaría 3.200 millones de dólares a la construcción de casi 1.127 kilómetros de vallas en la frontera con México.
Tal vez "pacíficos" es el adjetivo más apropiado para describir a quienes participan en las manifestaciones sobre inmigración.
En la víspera de las protestas, presentadores de televisión de los canales de televisión en español 34, 46 y 54 de Los Ángeles exhortaron a quienes participaran a hacerlo de modo pacífico.
La corporación Univisión, con sede en el nororiental estado de Nueva Jersey, es una de las mayores corporaciones de medios de Estados Unidos. Es propietaria u opera únicamente emisoras de radio y televisión en español.
Un portavoz de la cadena dijo a IPS que la firma cuenta con 62 canales de televisión y 69 radios en todo el país.
El portavoz también dijo que Univisión se limitó a tratar las protestas como hecho noticioso, de cuya cobertura se hicieron cargo con autonomía los directores de los informativos locales de las emisoras afiliadas.
"La corporación Clear Channel fue cuidadosa de no asumir posición" sobre el debate, dijo la portavoz de la cadena Michelle Clark. Clear Channel posee 1.200 emisoras de radio en Estados Unidos, 31 de las cuales transmiten solamente en español.
Con sede en San Antonio, en el meridional estado de Texas, la empresa también es dueña de 36 canales de televisión.
El día de las manifestaciones, "algunos de los conductores de programas musicales no hablaron al aire, como muestra de respeto" a quienes participaban en las protestas, señaló Clark.
En CNN en Español "se discutió mucho" e modo de denominar los acontecimientos del 1 de mayo, afirmó Christopher Crommett, vicepresidente ejecutivo de esa cadena. "Finalmente nos decidimos por 'día de protestas'", dijo.
CNN en Español, con sede en Atlanta, tiene 130 empleados, corresponsalías en toda América Latina y una red mundial de unos 50 periodistas hispanohablantes.
Transmite principalmente en América del Norte y América Latina, aunque Crommett dijo a IPS que en Japón se ve una hora de esa cadena, la cual tiene un "canal hermano" en España, CNN+.
"Nuestras reglas profesionales impiden que nuestros empleados tomen posición pública sobre cuestiones controvertidas. Casi a diario surgen discusiones, en las que nos preguntemos cómo cubrir estos asuntos de acuerdo con las mejores tradiciones de CNN", relató Crommett.
Timothy Smith, antropólogo y director asociado del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe en la Universidad de Florida del Sur, en Tampa, ha dedicado buena parte de su vida profesional a sumergirse en varias culturas latinoamericanas.
Sus especialidades son América Central y México. Tres veces por año viaja a Guatemala para investigar, y residió en el meridional estado de Arizona, un estado con fuerte presencia de inmigrantes latinoamericanos donde también es muy activo el movimiento contra los indocumentados.
Según su experiencia en Arizona, la mayor parte de la cobertura de las protestas se concentró en radios y canales de televisión en español "a nivel local, y enfatizó los fuertes lazos familiares y conexiones".
"El 11 de septiembre de 2001 yo estaba en México, y sabía que podía obtener en la televisión mexicana mejor información, menos filtrada que en las cadenas estadounidenses", recordó Smith.
Jesús Javier, director de noticias del canal de televisión KRCA, que transmite en español desde Los Ángeles, California, aseguró a IPS estar "muy preocupado" por la objetividad periodística.
"Pero ante la actitud de algunas cadenas de televisión en inglés, que muestran sólo un punto de vista contra los inmigrantes, siento la obligación de darle un giro a la historia para mostrar los hechos positivos", agregó.
Por ejemplo, la organización Fairness and Accuracy in Reporting (FAIR, Justicia y Precisión al Informar) criticó violentamente a Lou Dobbs, conductor de un programa nocturno en CNN, por su tono "consistentemente alarmista" en materia de inmigración.
"Él advierte a sus televidentes que los inmigrantes mexicanos se ven a sí mismos como un 'ejército de invasores' con la intención de reanexar partes del sudeste de a México", explicó.
"Anuncia que 'contrabandistas extranjeros ilegales y narcotraficantes están a punto de arruinar algunos de nuestros tesoros nacionales' y declara que 'la invasión de extranjeros ilegales está amenazando la salud de muchos estadounidenses' a través de 'importaciones mortales' de enfermedades como lepra y malaria", informó FAIR.
Javier dijo que la audiencia de la KRCA se duplicó el día de las protestas, cuando el canal dedicó horas de cobertura a las manifestaciones de Los Ángeles.
"Hicimos entrevistas a personas de todas las posiciones, tanto de quienes apoyan a los inmigrantes como de quienes no", destacó Javier.
El próximo hito de la agenda de las estaciones de radio y televisión en español es la marcha a Washington prevista para el 19 de mayo, tal vez en los alrededores de la Casa Blanca.