El policía «me agarra por detrás y me mete su asquerosa mano para tocarme la vagina». «Me obligó a hacerle sexo oral y luego me echó su esperma en el suéter». Son dos testimonios de víctimas de abuso policial de México, que desde junio presidirá el flamante Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Hay una esquizofrenia entre lo que sucede dentro de México por violaciones a los derechos humanos y la visión que del país hay en el exterior, que hasta lo designan presidente del nuevo Consejo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)", dijo a IPS David Velasco, director de la organización humanitaria no gubernamental Miguel Agustín Pro Juárez.
Los 47 países miembro del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU eligieron el viernes por unanimidad a México como su primer presidente. Este organismo remplazó a la Comisión de Derechos Humanos, disuelta en el marco de un proceso de reforma del organismo multilateral.
La elección, que se formalizará el 19 de junio en Ginebra, representó un alto reconocimiento "al trabajo del país en materia de derechos humanos", señaló la cancillería mexicana.
"Quiero suponer, quizá sea muy ingenuo, que esta nueva posición de México en la ONU llevará al país a enfrentar y a sancionar, sin pretextos, a los culpables de hechos terribles como los de Atenco", señaló el director de Miguel Agustín Pro Juárez, grupo vinculado a la congregación católica Compañía de Jesús (jesuitas).
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San Salvador Atenco es una localidad inserta en un medio rural y ubicada a unos 15 kilómetros al oriente de la capital mexicana, donde policías de esa demarcación, pero también federales que dependen del gobierno de Vicente Fox, realizaron un violento operativo el 4 de este mes.
En el marco de esa represión, las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 200 personas, allanaron domicilios sin orden judicial, golpearon de forma tumultuaria a varias personas y vejaron a mujeres, entre otras irregularidades documentadas por Agustín Pro Juárez y otras organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Un día antes de ese operativo, los pobladores de Atenco, organizados en un frente que en 2002 impidió por la fuerza la construcción de un aeropuerto en sus tierras, se habían enfrentado con policías por el desalojo de unos floricultores.
En ese episodio anterior, fueron los pobladores los que vencieron a las fuerzas de seguridad tras golpear a varios de sus miembros hasta dejarlos inconscientes y secuestrar a otros.
"La brutalidad policial con la que se actuó en Atenco fue algo planeada, no sé si por el gobierno, pero sí por otras autoridades menores", sostuvo Velasco.
No obstante, eso no exime de responsabilidades a los pobladores que también delinquieron, dijo.
"Fui detenida en mi casa (…) un policía metió su mano dentro de mi blusa y desgarró mi brassier (sostén), en seguida metió su mano dentro del pantalón y desgarró mi calzón", relató una estudiante de 27 a años detenida en Atenco.
"En seguida me penetró con sus dedos la vagina y apretó con fuerzas mis senos e invitó a otro policía a hacer lo mismo", añadió.
Otra mujer de 23 años señaló que, tras su detención, los policías "me tocaron los pechos e introdujeron sus dedos en mi vagina con risas y amenazas". Un testimonio similar brindó una joven de la misma edad, quien afirmó que le mordieron sus labios mientras "cuatro sujetos (policías) apretaban mis senos".
Esos testimonios, que corresponden a varias de las mujeres de Atenco que aún permanecen detenidas por acusaciones de secuestro (de policías) y cierre de vías de comunicación, fueron recabados por la no gubernamental Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos.
La estatal. pero independiente Comisión Nacional de Derecho Humanos confirmó que hubo claros abusos policiales en San Salvador Atenco y que deben darse sanciones.
La violencia con que actuó la policía en esa localidad, donde murió una persona, fue justificada, sostuvo el gobierno de Fox en un primer momento. Sin embargo, tras las denuncias de los grupos humanitarios y las protestas de los opositores políticos, reculó y dijo que investigará.
Se realizan pesquisas y "pondrá las cosas en su sitio y dará tranquilidad a la sociedad de que no se repetirá lo que pueda ser un exceso", pues "la defensa de los derechos humanos es en serio", declaró el jefe de la Unidad para la Promoción y la Defensa de los Derechos Humanos de la secretaría (ministerio) de Gobernación (Interior), Ricardo Sepúlveda.
Según Velasco, "lo que sucedió en Atenco, que fue muy visible pues se produjo cerca de la capital, y lo que ha pasado en otros lugares los últimos tiempos" hablan de que en México los derechos humanos son violados de una forma constante.
"Por eso es esquizofrénico" que el país sea elegido presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, expresó el director de Miguel Agustín Pro Juárez.
Aunque persisten graves problemas en la materia, la apertura del presidente Fox al escrutinio internacional y nacional en materia de derechos humanos es inédita y positiva, indicó el miércoles pasado Human Rights Watch (HRW), la organización no gubernamental con sede en Estados Unidos, al presentar un informe sobre México.
En los últimos seis años de gestión de Fox, que culminará en diciembre, el país se abrió por completo al examen de la ONU y de organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos.
A juicio del director de Miguel Agustín Pro Juárez, tal apertura es buena, pues exhibe los problemas. "Pero eso no deja de contrastar" con la tolerancia o incapacidad de las autoridades para hacer respetar los derechos básicos, declaró.
Los activistas expresan preocupación por el tema, pero ninguno ha tachado al gobierno de Fox de promover expresamente violaciones a los derechos humanos o que pasará a la historia como una administración represora.
Pero los opositores políticos, ahora sumidos en un agresivo ambiente electoral, sí lo hacen.
En sus acusaciones citan el caso de Atenco y uno previo registrado en abril en el estado de Michoacán, al oriente de la capital del país, donde la policía fracasó en su intento de desalojar a huelguistas que ocuparon una planta siderúrgica, lo que derivó en una batalla campal en la que resultaron muertos dos trabajadores.
El próximo 2 de julio, unos 70 millones de mexicanos están habilitados para votar al sucesor de Fox, quien asumió el gobierno en diciembre de 2000 y pasará a la historia como el primer presidente que no pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1929.
Felipe Calderón, del gobernante y conservador Partido Acción Nacional, es quien lleva la delantera en las encuestas de preferencias electorales, seguido de cerca por Andrés López Obrador, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.
Los otros candidatos, pero con escasas posibilidades, son Roberto Madrazo, del opositor y ex gobernante PRI , Patricia Mercado, de la socialdemócrata Alternativa, y Roberto Campa, de Nueva Alianza.
Portavoces de HRW, de Miguel Agustín Pro Juárez y de otras organizaciones se declaran preocupados, pues en la campaña electoral en curso los derechos humanos no aparecen en los debates ni forman parte de la propaganda de los candidatos en los medios de comunicación.