Un sinuoso sendero, en vez de una vía expedita, se abrirá este viernes en Viena para negociar un acuerdo de asociación entre la Unión Europea y la Comunidad Andina de Naciones (CAN), sumida en una profunda crisis y con Venezuela camino a retirarse.
La reunión en la capital austriaca de jefes de Estado y de gobierno de los 25 países miembro de la Unión Europea (UE) y de los 33 latinoamericanos y caribeños fue la ocasión escogida para lanzar las negociaciones hacia un nuevo acuerdo entre el bloque anfitrión y la CAN, integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
Pero el 19 de abril en Asunción, el gobierno venezolano de Hugo Chávez, en ejercicio de la presidencia temporaria de la CAN, anunció que prepara el retiro de este país del bloque nacido como Pacto Andino en 1969.
La CAN "está muerta" después que Colombia y Perú firmaron sendos tratados bilaterales de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, dijo el mandatario de Venezuela, marcando las fuertes discrepancias con los países socios desde 1973.
El presidente de Bolivia, el izquierdista Evo Morales, quien recibirá en junio el mando de la CAN, también cree que el bloque perece con los TLC y, a modo de ejemplo, también en la misma reunión de Paraguay, deploró la probable pérdida del mercado colombiano para la soja boliviana.
[related_articles]
Empero, pidió a Chávez esperar a una cumbre de los cinco gobernantes para decidir el destino del grupo.
Mientras, el presidente de Perú, Alejandro Toledo, que transita sus últimas semanas en el cargo, dijo que "Bolivia y Venezuela tienen la ventana abierta para que se presenten a la negociación".
Toledo entregará el gobierno al ganador de la segunda vuelta electoral del 4 de junio entre el nacionalista Ollanta Humala, triunfante en la primera ronda, y el ex presidente Alan García (1985-1990).
En una carta enviada el viernes a los países andinos, el secretario general de la CAN, Allan Wagner, propuso un encuentro de cancilleres en Viena a fin de examinar la situación del bloque y buscar soluciones.
"Ello podría conducir al encuentro de presidentes andinos que ha venido propiciando el presidente de Bolivia, Evo Morales", señala la misiva.
Diplomáticos europeos en Caracas señalaron a IPS que la posición de la UE será "esperar a que los andinos digan qué quieren, para entonces decidir". Uno de los consultados estimó que la eventual salida de Venezuela de la CAN no impedirá las negociaciones, pero, si además se retira Bolivia, "la UE ya estaría ante un grupo diferente".
Los acuerdos de asociación de la UE son de libre comercio, "pero a diferencia de los TLC incluyen diálogo político y cooperación para el desarrollo", recordaron. También indicaron que es política europea suscribirlos con bloques de países, como la CAN o el Mercado Común del Sur (Mercosur), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Paradójicamente, las negociaciones de la UE con el Mercosur se han trabado y con la CAN levantarán un vuelo de alas recortadas, mientras que ya firmó acuerdos de liberación comercial con Chile y México, ambos con tratados similares con Estados Unidos, importantes exportadores de la región y que no están integrados en los bloques latinoamericanos.
De todas maneras, los países andinos, "una vez lanzadas las negociaciones, deberán evaluar si les conviene o no los términos, pues productos europeos elaborados por empresas tecnológicamente avanzadas entrarían sin arancel a la región", advirtió el ex delegado de la UE en Venezuela Cesare de Montis.
En 2005, la CAN exportó a la UE bienes por 10.200 millones de dólares e importó del mismo lugar por un total de 9.000 millones, mientras que las ventas a Estados Unidos alcanzaron 45.000 millones de dólares y las compras 20.000 millones, según estadísticas del propio bloque andino.
Los cinco países de la región andina, con 125 millones de habitantes, suman un producto bruto de 260.000 millones de dólares y un comercio exterior de 128.000 millones de dólares anuales, siete por ciento de los cuales corresponden al intercambio entre ellos.
El mayor exportador, en razón de su comercio petrolero de casi 50.000 millones de dólares anuales, es Venezuela, mientras que las ventas de los demás socios se sostienen con otras materias primas, agrícolas y mineras, y manufacturas.
Además del comercio, la CAN ha esperado el acuerdo para tratar temas sociales, como el trato a los inmigrantes, de los que hay centenares de miles, sobre todo ecuatorianos y colombianos en Europa occidental, más precisamente en España.
Del lado europeo, "el interés ha sido marcado en temas de derechos humanos y el respeto por consideraciones ambientales respecto de los países andinos, que son también amazónicos", recordó a IPS Carlos Romero, director del postgrado en Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela.
También el bloque de los 25 "ha provisto para el período 2002-2006 unos 500 millones de dólares en cooperación para los países andinos, unos 150 millones de ellos en donaciones y 170 millones para la lucha antidrogas", recordó Aimée Kanner, docente de asuntos internacionales en la estadounidense Universidad de Florida.
La UE "ha asociado esa cooperación con la reducción de la pobreza, fortalecimiento de la estabilidad regional, el desarrollo democrático y el respeto por los derechos humanos", sostuvo Kanner. "Y la perspectiva en los países andinos para desarrollar individualmente esa buena gobernanza es cuando menos frágil", añadió la experta.
Por razones como esas "puede afirmarse que la CAN sigue viva y no está herida de muerte por la separación de Venezuela, aún si se le suma Bolivia", afirmó Romero. "Aunque es previsible que los burócratas de la UE en Bruselas traten de no comprometerse con el bloque andino hasta observar los siguiente movimientos", agregó.
Algunos esfuerzos de la semana previa a la cumbre de Viena no dieron resultado, porque Venezuela y Perú retiraron a sus respectivos embajadores, tras un cruce de acusaciones entre Chávez y políticos peruanos.
Además, Chávez no acudió el lunes a la investidura de Oscar Arias como nuevo presidente de Costa Rica, donde le esperaba para hablar de la crisis de la CAN su par colombiano, el derechista Álvaro Uribe.
En cambio, Morales, luego de reunirse el lunes con Humala, quien ha recibido apoyo público de Chávez y del líder boliviano, dijo que acordó con el aspirante a la presidencia del vecino país "hacer todo lo posible para salvar la CAN".
Chávez, en tanto, reclama una nueva alianza sudamericana "más política" y el domingo pasado sostuvo que prevé retirarse del Grupo de los Tres, el pacto económico de su país con Colombia y México. "Nuestro rumbo no está en el norte, insistimos, está en el sur", afirmó.