El Congreso legislativo de Estados Unidos se niega a aportar fondos a un programa de asistencia internacional que el gobierno de George W. Bush considera clave para «transformar» a naciones de todo el mundo.
El gobierno estadounidense creó la Corporación para el Desafío del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés) hace cuatro años para recompensar a las naciones en desarrollo que acordaran abrir sus economías y combatir la corrupción, según los criterios de Washington.
La Casa Blanca solicitó al Congreso dotar al MCC de 3.000 millones de dólares para el año fiscal 2007, lo que supone un aumento de 1.300 millones de dólares respecto del año fiscal en curso.
La secretaria de Estado (canciller) Condoleezza Rice advirtió el martes 4, en una audiencia en el Congreso, que su cartera necesita elevar sus fondos de asistencia al extranjero para impulsar la política que ella ha denominado "transformational diplomacy" (diplomacia transformacional).
Pero diversos legisladores le respondieron que la suma requerida era demasiado abultada y anunciaron que intentarían reducirla.
Rice dio a conocer en enero su estrategia de "diplomacia transformacional", que, según su definición, vincula la asistencia externa, la seguridad nacional y la promoción de la democracia y el desarrollo en todo el mundo.
Pero activistas por el desarrollo manifestaron temor ante las posibles connotaciones ideológicas de tal política.
El gobierno solicitó 3.000 millones de dólares para esa política en su proyecto de presupuesto correspondiente al año fiscal 2006, pero el Congreso le asignó apenas 1.800 millones.
Bush se había comprometido a aumentar la asignación anual de la MCC a 5.000 millones de dólares.
Expertos consideraron que el Congreso aprobó un monto inferior al solicitado para la MCC cada año desde que se estableció el programa, y estimaron que, en realidad, la cantidad desembolsad a tales efectos puede haber sido mucho menor.
En total, 23 países fueron calificados como aptos para recibir asistencia de la MCC, entre ellos Armenia, Benin, Georgia, Honduras, Madagascar y Nicaragua. La MCC puede retener el pago de cuentas si un país receptor no cumple sus compromisos de reformas políticas y económicas a satisfacción de Washington.
En la audiencia ante el Congreso, Rice, que se reservó para sí misma la presidencia del consejo directivo de la MCC, dijo que el programa recompensa a los "estados transformacionales" y ayuda a la propagación de la democracia.
En general, el gobierno de Bush había pedido 23.700 millones de dólares para asistencia externa en el año fiscal 2007, lo que supone 14,25 por ciento más que en el año fiscal en curso, sin incluir asignaciones complementarias.
Pero tales solicitudes se formulan después que el Congreso y el gobierno acordaron reducir 56.0000 millones de dólares en cinco años de la asignación a los programas nacionales de educación, salud, ciencia y agricultura, para acortar el creciente déficit fiscal.
El diputado Jim Kolbe, del gobernante Partido Republicano y presidente del Subcomité de Operaciones Extranjeras, Financiación de Exportaciones y Programas Relacionados de la cámara baja, dijo apoyar la MCC, si bien consideró demasiado elevada la solicitud de fondos.
"Será muy difícil acomodar un aumento tan grande en el actual entorno presupuestario", dijo. "El gobierno dice que debe responder al cambio de condiciones políticas en el mundo, pero el subcomité no va a firmar un cheque en blanco para financiar operaciones extranjeras."
Por su parte, David R. Obey, miembro del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes e integrante del opositor Partido Demócrata, vaticinó que el Congreso no votará esos aumentos por irreales.
La diputada demócrata Nita M. Lowey consideró importantes tanto la MCC como un programa de asistencia externa contra el sida, pero advirtió que su vigencia era posible por la inexistencia de otras iniciativas necesarias para el desarrollo, entre las que mencionó las dedicadas a la planificación familiar y la eliminación de la mortalidad infantil.
El Departamento de Estado argumentó que la MCC fue exitosa y que los países deben adoptar políticas que promuevan el desarrollo, reduzcan la pobreza y hagan la asistencia más efectiva.
Durante la audiencia, Rice dijo que la MCC firmó cinco acuerdos por unos 900 millones de dólares y que por lo menos seis más, por 2.000 millones de dólares, serán firmados este año, junto con entre nueve y 12 acuerdos adicionales que totalizarán alrededor de 4.000 millones de dólares para el año fiscal 2007.
A fines de marzo, el presidente de la MCC, John Danilovich, dijo al Congreso que si el reclamo presupuestal de 3.000 millones de dólares no era aprobado, nueve países actualmente aptos para la MCC, así como cualquier otro que el consejo seleccione en noviembre, quedarían sin financiación.
"Sería verdaderamente desafortunado si estos países ya seleccionados, que hoy continúan desarrollando significativas reformas políticas, económicas y sociales, y aquellos países que se esfuerzan por ser seleccionados, ven que cumplir con los criterios no será recompensado debido a nuestra falta de recursos", expresó.