El derechista Álvaro Uribe, presidente de Colombia, y el comunista Fidel Castro, su par de Cuba, intercambiaron invitaciones oficiales de visita en fechas aún a determinar, confirmó este sábado en la capital de la isla la canciller colombiana Carolina Barco.
"Estamos hablando de una visita bilateral", dijo Barco al aclarar que Castro también invitó a Uribe a la XIV Cumbre de No Alineados, que tendría por sede La Habana en septiembre próximo. Colombia presidió ese movimiento en 1995 y Cuba en 1979.
Barco calificó de "constructiva y franca" la conversación sostenida con Castro pocas horas después de su arribo a la capital cubana, este viernes, al frente de una delegación que incluye al alto comisionado para la paz de ese gobierno, Luis Carlos Restrepo, y los ministros, Humberto Botero, de Comercio, y Luis Ernesto Mejía, de Energía y Minas.
La ministra entregó a Castro un mensaje personal de Uribe para agradecer su colaboración y "fundamental" apoyo en las conversaciones que desarrollan desde diciembre en La Habana el comisionado Restrepo y una delegación del insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Una tercera ronda de ese diálogo se efectuará en mayo también en Cuba. Previamente, el comandante guerrillero Antonio García, quien encabeza la representación del ELN en las pláticas, viajará a Colombia, con el aval del gobierno, para sostener encuentros en abril con sectores de la sociedad civil de ese país
En nota de primera plana, el oficial diario Granma publicó que el encuentro de Castro con la canciller colombiana se realizó en un "clima de confianza y respeto mutuo" y reiteró que esta visita se enmarca en "las fluidas y transparentes relaciones" existentes entre ambas naciones, "basadas en el respeto y la no interferencia en los asuntos internos".
Según Barco, su cita con el mandatario cubano de 79 años fue "realmente maravillosa" y "expresión de la relación tan especial que existe entre nuestros dos presidentes", en la que se abordaron las conversaciones de paz de Bogotá con el izquierdista ELN y temas relacionados con la cooperación y posibilidades de intercambio comercial.
Uribe aspira a ser reelegido en los comicios de mayo y, a pesar de sus ideas conservadoras y su estrecha sintonía con Estados Unidos, principal adversario ideológico de Castro, mantiene buenas relaciones con La Habana.
También conserva en buena forma sus vínculos con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amigo personal de Castro y quien también está enfrentado con el gobierno estadounidense de George W. Bush.
La semana pasada, un artículo publicado en la revista colombiana Cambio sobre presuntas incursiones del embajador cubano en ese país, José Pérez Novoa, en actividades de espionaje pudo generar roces bilaterales, pero sendos desmentidos de Bogotá y La Habana disolvieron cualquier atisbo de tensiones.
"La simple lectura del mencionado artículo, no deja dudas de que su única y malsana intención es tratar de obstaculizar las excelentes relaciones diplomáticas, económicas, culturales y de respeto mutuo que mantienen Cuba y Colombia", dijo la cancillería cubana en un comunicado.
A su vez, la cancillería colombiana indicó que ni Barco ni el representante de ese país en La Habana, Julio Londoño, recibieron "informe alguno por parte de la embajada de Estados Unidos en Colombia, respecto de las actividades de Pérez Novoa antes de su acreditación en Colombia o durante su permanencia en el país", como afirmaba la publicación.
El viernes, Barco se entrevistó también con el canciller anfitrión, Felipe Pérez Roque, en tanto en la mañana de este sábado la dedicó a recorrer el casco histórico de La Habana Vieja en compañía del historiador de la ciudad, Eusebio Leal, y funcionarios de la cancillería cubana.
Barco invitó a Leal a visitar Colombia a fin de recorrer el trabajo de rescate y conservación de Cartagena, Popayán y otras ciudades históricas de ese país, confirmó a IPS el embajador Londoño.
El diplomático añadió que el ministro Botero aprovechó su estancia para sostener encuentros con sus pares de Cuba y diseñar el marco general de futuras negociaciones de intercambio, que por ahora se mantiene en niveles modestos.
Cuba ha comprado a ese país azúcar para completar sus necesidades de consumo interno y también petróleo, pero antes del acuerdo energético con Venezuela que asegura actualmente a la isla unos 90.000 barriles diarios de combustible en condiciones ventajosas de pago.
A su vez, La Habana vende a Bogotá productos médicos como vacunas, un sector en que ha logrado importantes avances y para los cuales busca ampliar sus mercados.
"Los dos ministros de comercio (de Cuba y Colombia) tendrán hoy oportunidad de profundizar" y ver "como podemos incrementar el flujo entre los dos países", dijo Barco en breve encuentro con un grupo de periodistas.
Colombia y Cuba suscribieron en 2000 un Acuerdo de Alcance Parcial de complementación económica que, entre otras cosas, establece preferencias arancelarias para un grupo de productos, entre ellos, medicamentos, aparatos médicos y mármol cubano.
Sin embargo, las intenciones de aumentar el intercambio podrían verse obstaculizadas por el tratado de libre comercio firmado entre Colombia y Estados Unidos.
Washington mantiene contra Cuba un bloqueo que prohíbe toda relación económica y comercial con esta nación caribeña y sus medidas suelen hacerse extensivas con frecuencia a terceros países.
La canciller Barco finalizará su visita en horas tempranas de este domingo y el lunes viajará a Trinidad y Tobago, en una gira que también la llevará a Barbados y otros países del área, con el objetivo de profundizar las relaciones con la Comunidad del Caribe (Caricom).