Campesinos de los Andes del suroeste de Venezuela recibieron 885 terneras de Uruguay, destinadas a mejorar su rebaño productor de leche, mientras los presidentes de los dos países, Hugo Chávez y Tabaré Vázquez, sellaban en esta capital 12 nuevos acuerdos de cooperación.
Vázquez, quien partió a Brasil este miércoles para completar un periplo sudamericano que lo llevó antes a Chile y Bolivia, lleva en sus alforjas respaldo financiero y político para programas y empresas uruguayas de energía, aviación, software (programas informáticos) y microfinanzas, así como a los debates que sacuden al Mercado Común del Sur, Mercosur.
En una declaración que titularon "El gigante es el Sur", Vázquez y Chávez acordaron esforzarse porque el bloque de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, "supere sus actuales dificultades y se repotencie, para tener más y mejor Mercosur", en un marco de "respeto por la soberanía y la autodeterminación".
Venezuela fue admitida como miembro del Mercosur en diciembre, pero no tiene derecho a voto en sus organismos hasta que complete el proceso de adhesión, que puede ser largo.
La gira de Vázquez estuvo marcada por el conflicto entre su país y Argentina por la decisión uruguaya de albergar dos plantas de celulosa de compañías europeas en un río fronterizo, a lo que respondieron movimientos sociales y ecologistas argentinos bloqueando dos de las tres rutas que comunican ambas naciones.
Vázquez anunció en Caracas que si los cortes no cesaban, instruiría al secretario de su Presidencia, Gonzalo Fernández, para que demandara a la justicia argentina el cese del bloqueo de las rutas y el pago de reparaciones por los daños causados a Uruguay, que estimó en más de 200 millones de dólares.
"Sólo hay dos países bloqueados en América Latina: Cuba y Uruguay", se quejó Vázquez, y aseguró que en su periplo mostró a los gobiernos anfitriones, así como a la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice, con quien coincidió en Santiago, los puntos de vista uruguayos sobre este contencioso.
El problema "se solucionará pronto, porque Argentina no sólo se perjudica comercialmente sino también desde el punto de vista de la opinión pública, porque los bloqueos son ilegales e irregulares", estimó Vázquez. Uruguay "negociará, pero no lo hará bajo presión", remarcó.
Si esta fisura del Mercosur quedó a la vista, Vázquez intentó cerrar otra, ventilada por la prensa: su gobierno no tiene en "agenda" firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, dijo, aunque busque mejores oportunidades comerciales con ese país, que es ahora su principal mercado.
La posibilidad de dicho tratado bilateral, que debería contar con el visto bueno de los otros miembros del Mercosur, levantó polémicas en el bloque cuando varios ministros lo propusieron en los últimos meses con la aparente aquiescencia de Vázquez.
Pero en Venezuela, el presidente uruguayo mostró otro discurso.
A su lado, Chávez sostuvo que "como Estados Unidos no ha podido imponer su proyecto de ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas) entonces ahora hace 'alquitas', que son contrarios a nuestro empeño de integración".
Para Chávez, la firma de un tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Colombia y Perú "hiere de muerte" a la Comunidad Andina que integran junto a Bolivia, Ecuador y Venezuela. El Mercosur "o se reestructura o le va a ocurrir lo mismo", añadió. La lectura de Vázquez es que "a la integración podemos ir como diferentes, no como desiguales".
Chávez volvió a proponer la energía como eje de la integración regional y aceptó la tesis de Vázquez según la cual un proyectado gasoducto que iría desde el mar Caribe hasta el Río de la Plata "o pasa por Uruguay o armaremos flor de escándalo".
Mientras maduran esos proyectos de largo plazo, Vázquez logró en Bolivia un acuerdo para construir un gasoducto desde esa nación gasífera hacia Uruguay, pasando por Paraguay.
Venezuela se ha involucrado en los negocios uruguayos de combustibles.
La empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) invierte en ampliar la refinería uruguaya La Teja, para duplicar su capacidad de 50.000 barriles por día, y desde allí llevar combustible a Paraguay y Argentina.
En Caracas se firmó un acuerdo para que Pdvsa compre, por 15 millones de dólares, 49 por ciento de las acciones de Petrolera del Cono Sur, la cadena de 162 estaciones de gasolina que tiene en Argentina la compañía estatal uruguaya Ancap y que registra pérdidas de dos millones de dólares mensuales.
Otro convenio llevará 10 millones de dólares a una operación de salvataje de la cooperativa uruguaya de crédito Cofac, con números en rojo, y respecto de la cual Chávez, en rueda de prensa, no describió las ventajas para la parte venezolana.
Edgar Hernández, director del banco estatal que adelantará la operación por Venezuela, sostuvo que la inversión inicial y las inyecciones de capital a Cofac, "una buena inversión en Uruguay", se harán después de auditorías externas.
Otro acuerdo prevé adquirir acciones en la aerolínea uruguaya Pluna, por al menos 2,2 millones de dólares, por parte de la estatal venezolana Conviasa.
Empresas estatales de minería e industria pesada de este país adquirirán software a proveedores uruguayos, y desde Montevideo se dará asistencia técnica a programas del gobierno venezolano de vivienda y de salud.
Un entendimiento pendiente es el de Telesur, televisora lanzada en 2005 por los gobiernos de Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela, socio mayoritario y sede de la estación que pretende ser voz e imagen de los países del sur, pero el parlamento uruguayo, a un año de la firma, aún no ha ratificado el acuerdo.
En conferencia de prensa, Vázquez abogó por "avanzar hacia los espacios radiales, que llegan a los espacios más humildes", y en breve entrevista con Telesur este miércoles ratificó que, cuando el Poder Legislativo de su país apruebe el acuerdo "estaremos integrados fuertemente en este proyecto".
En La Grita, ciudad andina 700 kilómetros al suroeste de Caracas, 122 pequeños y medianos criadores recibieron las vaquillonas (terneras) de Uruguay, compradas en 15,2 millones de dólares y entregadas por el ministro uruguayo de Ganadería, el ex guerrillero José Mujica.
En teleconferencia con Chávez y Vázquez, Mujica exclamó: "Cuántos obstáculos debimos vencer para traer estos animalitos. Necesitamos hacer más revolucionarios a nuestros veterinarios y encontrar menos burocracia", apuntando a otras trabas en los esquemas de integración.
Para darse ánimo colectivo, Chávez ofreció: "Ahora vamos a importar 5.000 vaquillas". (