El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, recibió duras críticas de los funcionarios del foro mundial al presentar sus propuestas para una gran reforma administrativa.
Rosemary Waters, presidenta del Sindicato del Personal de la ONU, con 5.000 miembros, acusó a Annan de violar sus propios principios de "responsabilidad y transparencia" en los nombramientos de cargos.
El secretario general se reunió el martes en Nueva York con los funcionarios para presentar su plan de reestructura.
Waters señaló que la designación del británico Mark Malloch Brown como el nuevo vicesecretario general fue "una sorpresa", pues no hubo "transparencia en el proceso de contratación".
A diferencia de sus anteriores nombramientos en cargos altos, Annan no divulgó esta vez una "lista de candidatos" antes de anunciar su decisión final, indicó.
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Pero Annan aseguró que había aclarado con anterioridad que el reemplazo de la saliente vicesecretaria general Louise Fréchette sería un "arreglo interno".
Además, señaló que como secretario general tiene derecho a elegir a sus propios colaboradores
Annan, que abandonará el cargo el 31 de diciembre tras una administración de 10 años, afirmó que su sucesor podrá designar a su propio vicesecretario general por un período más largo. Malloch Brown abandonará el puesto junto a Annan.
En su informe de 43 páginas, titulado "Invirtiendo en las Naciones Unidas", presentado el martes a los funcionarios, Annan propone darle más "autoridad formal" al vicesecretario, cuya función original era apoyar al secretario general en asuntos no esenciales.
"El secretario continuará liderando plenamente la organización y dirigiendo los asuntos políticos, pero el vicesecretario asumirá responsabilidad delegada en la administración de políticas y en supervisión de asuntos operativos", dice Annan en su informe.
"Si se quiere fortalecer los poderes del vicesecretario general, es la Asamblea General la que debe hacerlo, no Annan", ya que ese órgano creó el puesto en 1997, dijo a IPS un diplomático asiático.
"Es obvio que Annan ahora propone unilateralmente cambiar esa legislación", añadió.
En su informe, Annan aclara cuáles son las propuestas que "requieren de la acción y el apoyo de la Asamblea General", pero entre ellas no está incluida la designación del vicesecretario general.
"Obviamente, el proceso y los resultados de estas reformas administrativas debilitarán a la Asamblea General", sostuvo Jim Paul, director ejecutivo de la organización no gubernamental Global Policy Forum, con sede en Nueva York, que sigue de cerca las actividades de la ONU.
"Bajo una fuerte presión de Washington, el secretario general ha intentado doblegar a la Asamblea General y ejerce su autoridad legal hasta el límite, y más allá", dijo a IPS.
También subrayó que las dos coaliciones más poderosas en la ONU, el Grupo de los 77, integrado por 132 países en desarrollo, y el Movimiento de No Alineados, con 114, también criticaron a Annan por su actitud.
"Es desafortunado que el secretario general utilice los mismos métodos y los mismos conceptos que el jefe de una corporación, y no de un líder de gobierno, responsable ante un organismo parlamentario", añadió Paul.
Hablando en nombre del sindicato de funcionarios, Waters subrayó en la reunión con Annan que el informe proponía el desmantelamiento de dos sistemas informáticos de administración, Glazy y el Sistema Integrado de Información de Gestión (IMIS), gracias a los cuales se digitalizaron todos los datos presupuestales y administrativos, y se conectaron las oficinas de la ONU en Nueva York con las del resto del mundo.
"Hasta ahora, nos habían dicho que estos sistemas eran maravillosos, pero en su informe dice que no funcionan. ¿Quién está diciendo la verdad? Si estos sistemas fallaron, ¿quién se hará responsable por ellos?", le preguntó a Annan.
En su informe, Annan propuso introducir un nuevo sistema en 2009 para remplazar a los existentes.
En 1998, varios estados miembros se quejaron de los altos costos del IMIS y pidieron que fuera eliminado.
El IMIS es una gran base de datos que contiene información clave de la ONU, incluyendo nóminas de funcionarios, administración de propiedades, seguros, gestión de fondos, viajes y contrataciones.
"La administración (de Annan) lo elogió como si fuera la mayor contribución a la humanidad desde la invención del pan en rodajas", se burló un miembro del sindicato.
"Alguien tiene que hacerse responsable ahora por todo el dinero que se fue a la alcantarilla", añadió.
