Parece un pequeño almohadón de piel sintética, pero es un libro de poesía africana. El «sobre-bomba» es, en verdad, una antología de autores iraquíes. Los ejemplares pertenecen a la nueva editorial independiente Clase Turista, de tres poetas argentinos que confeccionan cada obra literalmente a mano.
"El diseño apunta a quienes no leen literatura, pero se sienten atraídos por el 'shock visual' y por textos breves", explica a IPS uno de los poetas y editores, Iván Moiseeff.
Los potenciales lectores son, además, personas a las que les gusta viajar. "Cuando se lee literatura se conocen otros lugares", considera.
La editorial comenzó a funcionar en noviembre, y desde entonces los autores, con sus libros, participaron de diversas ferias de literatura y de diseño en Buenos Aires. A mediados de abril asistirán a una de arte latinoamericano en Amberes, Bélgica, para exponer sus textos en la muestra "Mestizo club".
Tienen ya tres libros con 100 ejemplares de cada uno. El primero es de poesía argentina aunque se llama "Horny Housewife Kidnapped". Los autores son los responsables de la editorial: Moiseeff, Esteban Castromán y Lorena Iglesias. Los libros se venden en librerías y en la casa de Moiseeff, devenida taller editorial.
Con una etiqueta de tela que sobresale del texto —similar a la de una prenda de vestir— "Hornyà" tiene una tapa-toalla de cocina. La factura es prolija y de gran calidad. La impresión es a láser. "No se trata de poesía lírica sino costumbrista, se habla de la violencia de lo cotidiano, el dinero, el empleo", intenta resumir el editor.
"Aprendimos a coser, a encolar, a pelear los precios de los materiales, a armar los libros y a discutir sobre el diseño en función del contenido", relató Moiseeff. "Es gratificante tener el control absoluto del proceso. Pero ni lejanamente podríamos vivir de esto", asegura. "Ojalá la producción fuera autosustentable", ruega.
La idea se extendió rápidamente a otras culturas. "Nos llega información sobre África a partir de noticias de inmigrantes que intentan llegar a España, y conocemos de Iraq solo atentados y explosiones", abundó. Para ampliar la perspectiva, se contactaron con poetas iraquíes, de Nigeria, Guinea Ecuatorial y Congo.
Todos respondieron positivamente a la propuesta y produjeron nuevos textos para Clase Turista. Entre los africanos el eje fue el trauma del exilio. Es que muchos de los autores viven fuera de sus países. En cambio, los poetas iraquíes no pudieron eludir la guerra que vive su nación y su literatura como un tema cotidiano.
Así llegó la antología de poesía iraquí contemporánea "Yaaa Aliiiiiii" (una expresión de lamento que repiten las mujeres iraquíes ante la tragedia). Los autores que enviaron sus textos son: Nedhal Abbas, Sinan Antoon, Adeeb Kamal Ad-Deen, Adnan Al-Sayegh y Anwar Al-Ghassani.
El libro impacta porque la tapa simula ser un sobre de papel madera con estampillas postales legítimas de Iraq y un inquietante señalador armado con un pequeño detonador y dos cables: uno rojo y uno verde. "Trabajamos sobre el cliché, pero a nadie se le ocurre abordar el mensaje de modo lineal, sin ver la ironía", dice.
"De Iraq lo único que conocemos es lo que nos dicen los diarios o los consultores de política internacional, nosotros proponemos otra forma de conocernos", explicó Moiseeff. Con este libro, que varía según la estampilla, los poetas consiguen que el público argentino esté tentado de leer autores iraquíes.
La antología de poesía africana se llama "Salvad a Copito!", el nombre de una de las poesías del guineano Francisco Zamora Loboch, que vive en España. El texto alude al gorila albino hallado en 1966 en su país y trasladado a Barcelona como espécimen raro, donde vivió hasta su muerte en 2003.
"Gracias a la extraña mutación que padece, disfrutó de un buen biberón desde el primer día", señala el poeta en una referencia irónica al trato privilegiado que recibió el gorila blanco al llegar a Europa, mejor recibido que muchos inmigrantes de su país.
En la misma antología, detrás de una portada hecha con diversas pieles sintéticas, escriben el nigeriano Tanure Ojaide, Umba Wa Nyembo y Ghislaine Sathoud, ambos de República del Congo, y Donato Ndongo-Bidyogo, otro escritor de Guinea Ecuatorial.
El proyecto, que creó un fuerte lazo entre los poetas de los países involucrados, seguirá ahora con un nuevo lanzamiento de poesía argentina y otro de guionistas de cine de algunos largometrajes célebres dirigidos por cineastas como David Lynch o Tim Burton.
"No vamos a vivir de esto, pero nos gusta saber que podemos de esta manera conocer gente de otras culturas y llegar al público con temas que nos interesan", definió el poeta editor.