MIGRACIONES-AMÉRICA LATINA: Tumbas de frontera

Sexo masculino, nacionalidad y edad desconocidas. Causa de muerte: ahogado. Lugar y fecha: frontera sur de Estados Unidos, octubre de 2005. Esta ficha es la de un emigrante latinoamericano que terminó en una fosa común, como otros miles que fallecen sin lograr su objetivo.

Esta víctima es parte de una lista de más 280 registradas en el estado estadounidense de Arizona entre 2004 y 2005 por la Coalición de Derechos Humanos-Alianza Indígena de ese país.

En total son más de 3.800 las personas muertas en la franja fronteriza entre Estados Unidos y México desde 1993. Unas 1.000 acabaron en fosas comunes.

En su intento por llegar a Estados Unidos u otro destino por las más variadas vías y burlando los cada vez más estrictos controles migratorios, miles de latinoamericanos y caribeños encuentran la muerte tras perderse en zonas inhóspitas, naufragar en alta mar, ser asesinados o no soportar el encierro en algún escondite improvisado.

Nadie sabe con certeza cuántos son, pero los casos se repiten de forma periódica.

"Sabemos ahora que incluso hay autoridades (de condados de Arizona) que queman los cuerpos de los emigrantes que no son identificados, pues ya no hay cupo en las fosas comunes", aseguró a IPS vía telefónica desde Arizona la coordinadora de la no gubernamental Coalición de Derechos Humanos-Alianza Indígena, Katarina Rodríguez.

En uno de los últimos episodios conocidos en América Latina y el Caribe, 25 haitianos fallecieron asfixiados en enero, cuando viajaban escondidos en una camioneta hacia su vecina República Dominicana.

Cubanos, ecuatorianos, guatemaltecos, haitianos, hondureños, mexicanos y salvadoreños son las principales víctimas del fenómeno migratorio en la región, según indican reportes recogidos por IPS.

Al menos 15 de cada 100 cubanos que intentan llegar a Estados Unidos por vía marítima mueren y sus restos, en la mayoría de casos, nunca se recuperan, indica uno de esos reportes.

El año pasado, 31 cubanos desaparecieron al naufragar la lancha en la que viajaban. Además y en un caso insólito, una joven también de esa isla recibió asilo político tras llegar a Estados Unidos en el interior de un bulto postal que fue despachado por la agencia de envíos DHL en Bahamas.

En México desde 2005, la cancillería difunde en zonas de frontera y aeropuertos cartillas con advertencias sobre los peligros de viajar a Estados Unidos sin documentos y llevados por traficantes de personas.

En una de ellas, la llamada "Guía del Migrante", se señalan los riesgos del viaje y los derechos consulares de quien resulte detenido. Además, incluye recomendaciones de cómo actuar cuando ya se vive en Estados Unidos sin tener permiso de residencia.

Ecuador hace algo similar desde enero con la difusión de mensajes en los medios de comunicación. El objetivo es crear "conciencia en la gente sobre los peligros de la emigración ilegal o de confiarse a traficantes de seres humanos (llamados coyoteros en la zona)", indica un comunicado del gobierno de ese país.

Pero las advertencias y peligros no amilanan a los potenciales emigrantes.

Raúl, un mexicano de 26 años, afirma que seguirá buscando ir a Estados Unidos. "Ya me regresó la migra (los agentes de migración en ese país), una vez, y en otra me robaron todo los 'polleros' (como también llaman aquí a los traficantes de personas), pero pronto lo intentaré otra vez", dijo.

Un cubano de 32 años, que prefirió que no se mencione su nombre, declaró algo similar. "Lo he intentando (salir de Cuba hacia Estados Unidos por vías no legales) siete veces y siempre pasa algo. Pero hasta que no llegue no paro", expresó a IPS.

Este entrevistado relató que una vez fue detenido en alta mar por guardiamarinas de Estados Unidos, en otra por autoridades de Cuba y que también sufrió problemas en una improvisada embarcación.

Noventa y ocho ecuatorianos regresaron el lunes 20 a las costas de su país luego de que fue detenido el barco pesquero en el que viajaban rumbo a América Central, desde donde aspiraban trasladarse por tierra hacia Estados Unidos. En la embarcación iban además 24 peruanos, un dominicano y tres asiáticos..

En agosto pasado, 94 ecuatorianos murieron ahogados al naufragar la embarcación en la que viajaban también hacia América Central. La nave partió con 103 emigrantes a bordo, pero su capacidad era de apenas 15.

"Costa Rica, Guatemala y México son los destinos iniciales, en los que los emigrantes en ocasiones fallecen o son abandonados antes de llegar a Estados Unidos, su destino final", declaró a IPS Iván Granda, portavoz de la estatal, pero independiente Defensoría del Pueblo de Ecuador.

La Dirección Nacional de Migrantes de ese país andino, que desde mediados de los años 90 registra una masiva salida de personas hacia Estados Unidos y España, informó a IPS que entre 2002 y 2005 fueron repatriados 496 cadáveres de emigrantes.

"Vemos que la situación está cada vez peor, que cada año hay más emigrantes muertos y que es muy difícil identificarlos, pues en ocasiones sólo se encuentran sus huesos", indicó Rodríguez al describir la situación que se registra en las zonas más inhóspitas de Arizona.

La identificación del origen, nombre y nacionalidad de la víctima no siempre es fácil, por lo que muchos de los emigrantes terminan en fosas comunes o sus cuerpos incinerados, sin que sus familiares puedan conocer sobre su destino.

Para enfrentar ese problema, el gobierno de México puso en funcionamiento a fines de 2004 el Sistema de Identificación de Restos y Localización de Individuos. Se trata de un programa computarizado donde se ingresan las fotografías y datos de los fallecidos o reportados como desaparecidos en la frontera con Estados Unidos.

Casi 11.000 familias mexicanas han llenado ya un formulario con la mayor cantidad de datos para iniciar el trámite de la búsqueda en el sistema y han revisado sus archivos, donde están 299 fotografías de cadáveres encontrados, entre ellos 44 carecen de registro de sexo por el avanzado estado de descomposición en que se los encontró.

Para no ser detenidos, muchos de quienes se dirigen a la frontera mexicano-estadounidense intentan cruzar ríos a nado, atravesar desiertos con temperaturas extremas o viajar escondidos en compartimientos sellados de camiones y trenes.

Es en México donde muchos de los emigrantes encuentran las mayores dificultades para seguir su viaje hacia Estados Unidos.

Este país deportó a 235.297 emigrantes irregulares el año pasado, la mayoría de ellos procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Autoridades mexicanas indican que en 2005 se encontraron en su territorio 200 cadáveres de emigrantes y, además, la estatal pero independiente Comisión Nacional de Derechos Humanos denunció en un reporte de fines de ese mismo año que los extranjeros procedentes de América Central sufren en este país "altos índices de marginación y malos tratos".

La mayoría de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos proceden de México, que es además el territorio de tránsito de emigrantes de todas las nacionalidades hacia el país vecino.

Más de 400.000 personas habrían ingresado este año sin permiso a Estados Unidos y se calcula que un millón más fueron detenidas y deportadas al fracasar en su intento, según informes del gobierno mexicano.

* Aportes de Dalia Acosta (Cuba) y Juan Carlos Frías (Ecuador)

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