Las organizaciones españolas de víctimas del terrorismo piden a los partidos políticos que se unan para combatirlo, pero al mismo tiempo no logran conciliar las posiciones entre ellas.
Maite Pagazaurtundua, militante socialista y presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), se reunió este martes con la cúpula del derechista Partido Popular, la principal fuerza de oposición, al que pidió su máximo esfuerzo para "tender puentes" con el gobierno a efectos de lograr unidad en la política antiterrorista.
Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) responsabiliza al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de la ruptura del Pacto Antiterrorista, que en los últimos años del gobierno del PP (1996-2004) agrupó a todas las fuerzas políticas, con excepción de las vinculadas al grupo terrorista vasco ETA.
Su portavoz, Unai Urruela, dijo este martes a IPS que AVT aboga por el consenso de los partidos políticos, y que el PSOE, "responsable de la ruptura del Pacto", debe cambiar de actitud y convocar nuevamente a quienes lo suscribieron para llevarlo adelante.
El presidente del gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, invitó varias veces al PP a convocar el Pacto, pero éste rechazó asistir mientras no se modificara la disposición gubernamental a negociar con ETA, siempre y cuando ese grupo antes anuncie formalmente su abandono de la violencia.
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Al señalársele lo contradictorio del reclamo de unidad a las fuerzas políticas mientras se mantienen las distancias entre la AVT y la FVT (que organizan manifestaciones y actos públicos por separado), Urruela respondió que su asociación fue creada 25 años atrás, y la otra "tres o cuatro".
El portavoz de la FVT, Fernando Delgado, negó a IPS que hubiera divergencias con la AVT y señaló que su organización no respaldó la convocatoria a una manifestación realizada el domingo por la primera, simplemente porque no fue consultada al respecto.
"En lo esencial: rechazar el terrorismo, pedir el máximo rigor con los terroristas y buscar la unidad de todos los demócratas para combatirlo, estamos totalmente de acuerdo", concluyó.
Pagazaurtundua expuso al líder del PP, Mariano Rajoy, y a otros dirigentes populares las conclusiones del III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo, celebrado el 13 y 14 de este mes en la ciudad española de Valencia.
Allí se destacaron dos ideas fundamentales: "la derrota democrática del terrorismo etarra" y "el deseo de la unidad antiterrorista", compartido por la gran mayoría de la sociedad, opinó la activista.
Pagazaurtundua recordó a los dirigentes del PP que la misma petición sobre el Pacto Antiterrorista fue presentada a Zapatero.
El Congreso de las Víctimas, organizado por la Fundación Universitaria San Pablo-CEU y por la privada Universidad Cardenal Herrera-CEU, tuvo como director a Cayetano González, quien fue jefe de prensa del Ministerio del Interior bajo el gobierno del PP presidido por el conservador José María Aznar.
Tras la reunión con Pagazaurtundua, el dirigente del PP Ignacio Astarloa la calificó de "muy buena, extraordinariamente grata y de gran valor" y señaló que su partido haría todo lo que estuviera en sus manos para cumplir las recomendaciones del Congreso, "hasta acabar con el terror y ver a los terroristas pidiendo el perdón a las víctimas".
Un atentado de la ETA mató en 2003 al hermano de Pagazaurtundua, Joseba, jefe de la policía del municipio vasco de Andoain, en el norte del país. Ahora ella es concejala del PSOE en dicho distrito.
Su militancia no le ha impedido criticar la política antiterrorista de Zapatero, al que recordó que las víctimas "no pueden aceptar la paz a cualquier precio", aludiendo a unas eventuales negociaciones con ETA.
El grupo separatista Euskadi ta Askatasuna (ETA, Patria Vasca y Libertad en vascuence) continúa colocando bombas, y si bien lleva más de mil días sin provocar muertes, deja en cambio heridos y daños materiales.
Desde el País Vasco surgieron este martes voces de alerta de los sindicatos de la policía autónoma, el de la central pro comunista Comisiones Obreras (CCOO) y el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE), de orientación nacionalista moderada.
El coordinador general del SIPE, Xavier González, dijo en rueda de prensa que si alguien no quería provocar daños con una bomba lo que debía hacer era no colocarla, porque "al final habrá un error" y "víctimas mortales".
El lunes, ETA hizo estallar un artefacto explosivo frente a un juzgado local en Munguía, en la septentrional provincia vasca de Vizcaya. La explosión provocó heridas a dos policías.
Para el ex carnicero Roberto Manrique —herido en un atentado perpetrado por ETA en 1987 en un supermercado de la nororiental Barcelona, operado varias veces e incapacitado para trabajar— no es de recibo que una organización, "cualquiera que sea", se atribuya la representación de todas las víctimas.
Manrique, vicepresidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), sostuvo que las personas que sufrieron ataques se han convertido en un manjar político.
"Durante años no le importábamos a nadie, y ahora ha aparecido un montón de gente buscando su promoción política personal, y se olvidan de asistir de verdad a las víctimas", añadió. "En la AVT ya no tienen psicólogos ni abogados, porque están para otras cosas", aseveró.