Parte de la deuda de Bolivia, Guatemala y Perú con España será canjeada por programas de educación, informó Leire Pajín, secretaria de Estado de Cooperación Internacional del gobierno español.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, precisó que el conjunto de los programas de canje de deuda por educación emprendidos por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2005 y 2006 supondrán la cancelación de un total de 360 millones de euros (436 millones de dólares).
Vegara y Pajín, junto con el secretario general de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, Enrique Iglesias, encabezaron la jornada celebrada este miércoles, convocada por los Ministerios de Economía y de Asuntos Exteriores, para analizar los procesos de conversión de deuda en América Latina y el Caribe.
Este procedimiento fue planteado por el ministro de Educación de Argentina, Daniel Filmus y apoyado por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en su visita a Argentina en enero de 2005.
Después Zapatero lo asumió formalmente ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en las Cumbres Iberoamericanas de San José de Costa Rica (2005) y Salamanca, España (2005).
El sistema de canje fue propuesto inicialmente en la conferencia internacional Educación para Todos, celebrada en 1996 en Amman, pero no se puso en práctica hasta que Zapatero manifestó en 2005 el firme compromiso de su gobierno en la Cumbre de Costa Rica.
En esa Cumbre se encomendó a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), a la que pertenecen los países hispano y lusohablantes de América y Europa y Guinea Ecuatorial, que organizase una conferencia internacional en 2005, la cual se efectuó en España y en la que se analizaron casos concretos.
Producto de ese análisis, el gobierno español suscribió acuerdos a este respecto con Ecuador (50 millones de dólares), Nicaragua (38,9 millones), Honduras (138,3 millones) y El Salvador (10 millones de dólares).
En todos esos casos y en los que vendrán, el gobierno español cancela deudas para la ejecución de programas de educación en el país deudor, que pueden consistir en la construcción de edificios para instituciones educativas, apertura de nuevos institutos, becas y otros gastos del sector.
Del presupuesto total de cada proyecto, España cancela el equivalente a 80 por ciento, que el gobierno local debe aportar de sus fondos. España, además aporta otro veinte por ciento en concepto de cooperación al desarrollo.
A la conferencia celebrada este miércoles en Madrid asistieron representantes de organismos multilaterales y en especial del Club de París, organismo que agrupa a acreedores de deuda externa, y diplomáticos acreditados en España, la mayoría de ellos de América Latina y el Caribe.
Al ser consultado sobre la importancia de estos procesos, Iglesias dijo a IPS que se trata de "un camino verdaderamente innovador", ya que al mismo tiempo que fortalece el necesario esfuerzo educativo de los países en desarrollo, ayuda a resolver el problema de la deuda externa que presiona de manera negativa sobre esos países.
Al intervenir en la reunión, Iglesias destacó que investigaciones de organismos internacionales muestran que "los niveles educativos van condicionando la capacidad de desarrollo económico y social de los países".
Además, señaló que aunque América Latina se está esforzando por impulsar su desarrollo, todavía quedan desafíos como es el de universalizar el acceso a la educación primaria en una región donde cerca de 10 por ciento de la población latinoamericana es analfabeta.
Se trata de un problema que "hay que resolver", a la vez que se amplíe la educación secundaria y universitaria, lo cual permitirá un crecimiento del producto interno bruto de los países.
Pajín, joven cooperante que antes de ser nombrada secretaria de Estado presidió la organización no gubernamental Solidaridad Internacional, explicó que el canje de deuda por educación se basa sobre el diagnóstico compartido por países acreedores y deudores de que el sobreendeudamiento es un obstáculo para el desarrollo.
Por eso, añadió, el gobierno de Zapatero quiere ser coherente con su política hacia el mundo en desarrollo e impulsará seriamente el canje de deuda por educación, además de cumplir su compromiso electoral de aumentar la ayuda oficial al desarrollo hasta 0,5 por ciento del producto interno bruto al finalizar esta legislatura, en 2008, y adherir a iniciativas contra el hambre y la pobreza.
Aunque el gobierno español contemplando la extensión del programa de canje de deuda por educación a África, por ahora la prioridad la tienen América Latina y el Caribe.
Eso se debe, señaló una fuente de la Cancillería, a que en esta región el endeudamiento exterior es muy fuerte al tiempo que son elevados los niveles de pobreza. Según las últimas cifras de la ONU, 96 millones de latinoamericanos viven en situación de pobreza extrema.
Pajín subrayó que la estabilidad mundial, incluida la financiera, "son bienes públicos globales que todos los gobiernos deben proteger y promover".
Por eso, añadió, su Gobierno procura impulsar un desarrollo humano sustentable, cumplir con los acuerdos internacionales y respaldar los procesos locales.
