Los 100.000 activistas sociales de distintas partes del mundo esperados desde el 24 de este mes en la capital venezolana condenarán la guerra y el imperialismo, además de apoyar, aunque no de modo incondicional, el proceso que lidera en este país el presidente Hugo Chávez.
El Foro Social Mundial (FSM) será policéntrico esta vez, en su sexta edición anual, y tendrá como sedes, además de Caracas del 24 al 29 de este mes, a Bamako entre este jueves y el lunes 23, y a la meridional ciudad pakistaní de Karachi en marzo.
En Venezuela el FSM "se encuentra con un proceso de transformación, que ha recogido algunas de las políticas de movimientos populares de este continente y de otras regiones. La gente viene al foro a presentar y discutir, pero también a ver y aprender", dijo a IPS Carlos Torres, de la organización no gubernamental canadiense Alternative.
El gobierno venezolano impulsa un proceso de reforma agraria basado en distribuir tierras del Estado y de latifundios privados, lanzó programas masivos de alfabetización y educación de adultos, y diseminó por el país centros de salud básica atendidos por médicos cubanos así como expendios de alimentos subsidiados, entre otras medidas.
En el terreno internacional, Chávez sostiene un fuerte discurso contra el gobierno estadounidense de George W. Bush, critica la invasión a Iraq, defiende los precios del crudo y trata de fortalecer a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, y suministra combustible en condiciones de cooperación a países de América Latina.
"Por supuesto que el foro no es apolítico ni antipolítico. Es político, lo realizan organizaciones sociales que tienen una visión del mundo", argumentó ante IPS Edgardo Lander, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, coorganizador del FSM.
Cuando en la quinta edición del FSM, en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, se propuso a Venezuela como sede, hubo debates sobre una posible "chavización" del encuentro, por el activismo del mandatario anfitrión tanto para buscar su reelección en diciembre como para confrontar con Washington y favorecer con el petróleo venezolano las alianzas latinoamericanas.
"Aunque sea una oportunidad para Chávez de mostrar lo que hace a miles de activistas sociales del mundo, mucha gente que participa en el FSM tiene una concepción izquierdista de la sociedad e interés en ver además de discutir", comentó a IPS Francisco Iturraspe, de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas.
El Comité Hemisférico del FSM se reunió hace un año con Chávez, recordó Lander, "y se le planteó el carácter del foro, autogestionario, antipaternalista, que no es bolivariano (como se define el mandatario) ni chavista, y tuvimos su aquiescencia".
Jacobo Torres, del grupo sindical Fuerza Bolivariana de Trabajadores, indicó a IPS que, precisamente por ello, la participación de Chávez en esta sexta edición estará fuera de la programación regular del FSM y consistirá en un acto la noche del 25, al que invitan el brasileño Movimiento de los Sin Tierra y la organización internacional Vía Campesina.
El último día del Foro también habrá una reunión con Chávez y los dirigentes de la Asamblea Mundial de Organizaciones Sociales, que impulsa el FSM como alternativa a la reunión anual de elites económicas en la pequeña localidad suiza de Davos.
Lander observó, sin embargo, que el FSM comenzó presentándose como propio de la sociedad civil, "como algo nuevo, bueno e incontaminado por la política tradicional, percibida como algo sucio, pero la verdad es que al establecer los ejes temáticos del VI Foro la mayoría de las actividades pertenecen al primer grupo, de debate político".
El primer eje trata de "Poder, política y luchas por la emancipación social", con debates sobre Estado, partidos políticos y movimientos sociales, así como a las prácticas de resistencia frente a las formas de dominación y de violencia política.
Como segundo figura aparece el tema de "Estrategias imperiales y resistencias de los pueblos", para discutir desde la expansión militar imperial hasta el terrorismo y el libre comercio.
En "Recursos y derechos para la vida: alternativas al modelo civilizatorio depredador", se discutirá sobre capitalismo, privatización de recursos, calentamiento global, desertización y derecho a la salud.
El cuarto eje trata de "Diversidades, identidades y cosmovisiones en movimiento", es decir, de pueblos, nacionalidades indígenas y afrodescendientes, el diálogo entre religiones, las identidades de género y la diversidad sexual.
Como quinta figura se ubica "Trabajo, explotación y reproducción de la vida", sobre la precarización del trabajo, la exclusión, la desigualdad y la pobreza.
Por último está el tema "Comunicación, culturas y educación: dinámicas y alternativas democratizadoras": el derecho a la comunicación, la apropiación social de las tecnologías y la producción artística contra hegemónica.
Junto con Chávez, otro presidente cuya presencia se aguarda es Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, la cuna del foro, y quien por cierto calificó a este cónclave social como una "feria ideológica".
Lander discrepa porque, "aunque reúne organizaciones de pensamientos disímiles, tiene continuidad en sus campañas y sirve como espacio de articulación de redes, como las que se oponen al ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), contra la guerra en Iraq, las líneas de la Organización Mundial del Comercio o contra la deuda externa".
Todas estas redes "tienen un espacio privilegiado en el Foro, para hacer balances, diagnóstico, evaluar la coyuntura y activar sus planes. El FSM no es sólo para intercambiar experiencias, conocer al otro o celebrar la vida", postuló Lander.
Las casi 2.000 actividades inscritas en el sexto FSM se realizarán en unas 250 salas, carpas y espacios abiertos en el "territorio del foro", que en realidad está constituido por cuatro agrupamientos de espacios públicos en Caracas, en cuyo casco viven unas tres millones de personas.
A las afueras de Caracas se instalará el llamado Campamento de la Juventud y los organizadores apelan a los habitantes para que brinden en sus casas un barato "alojamiento solidario", a la vez que confían en que el cierre de la autopista que une esta capital con su aeropuerto no desanime a los participantes del exterior.
"Esperamos que puedan venir del exterior hasta 30.000 participantes que lleguen por vía aérea y otros 30.000 que lleguen por tierra, desde Brasil y Colombia", dijo Zuraima Martínez, otra de las organizadoras.
Las mayores delegaciones serán las locales y de Brasil, además de Colombia que es "algo de interés para nosotros por el carácter antiimperialista del Foro", dijo Carlos Torres.
¿Por qué Colombia dentro de ese interés antiimperialista? "Porque hay mucho del Plan Colombia (de lucha antidrogas y contrainsurgente) como pieza del imperio", explicó Lander.
"Para algunos, el presidente (colombiano) Álvaro Uribe es el (primer ministro israelí, Ariel) Sharon de América Latina, ejecutor o portavoz, como el presidente mexicano Vicente Fox, de la política imperial", argumentó.
"Nuestra idea es mostrar que en esas confrontaciones son importantes las relaciones directas entre los pueblos, frente a las cuales los estados a menudo son una ficción", insistió Lander.