Michelle Bachelet, una médica socialista, ex prisionera política y exiliada, se convirtió este domingo en la primera presidenta de Chile con una contundente victoria en la segunda vuelta electoral sobre el candidato de la derecha, el multimillonario Sebastián Piñera.
El segundo cómputo entregado a las 22:30 hora GMT por el viceministro del Interior, Jorge Correa, representativo de 97,52 por ciento del total de votantes, otorgó a la candidata de la gobernante coalición de centroizquierda 53,51 por ciento de los votos, contra 46,48 por ciento del abanderado de la oposición derechista.
Bachelet, pediatra y especialista en salud pública, además de experta en temas de Defensa, ganó a su rival en 12 de las 13 regiones de Chile, con un apoyo también sustantivo del electorado femenino, que representa más de 52 por ciento del universo de 8,2 millones de votantes.
En un breve discurso, pronunciado minutos antes de que Correa diera a conocer el segundo cómputo, Piñera admitió su derrota, felicitó a su rival y le deseó lo mejor para ella y para Chile.
Quince minutos después de que las cifras del segundo escrutinio ratificaran el triunfo de Bachelet, el presidente Ricardo Lagos se comunicó telefónicamente con ella para felicitarla. "Vas a ser una gran presidenta. Chile va a tener (desde el 11 de marzo) un gran gobierno con una gran mujer", agregó.
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Junto con agradecer el saludo, la candidata vencedora le señaló a Lagos que "la gente valora lo que hemos hecho en estos años como concentración", aludiendo a la Concertación por la Democracia, la coalición centroizquierdista que gobierna Chile desde el fin de la dictadura del general Augusto Pinochet, el 11 de marzo de 1990.
Este conglomerado, que completa así cuatro mandatos presidenciales consecutivos, está formado por el Partido Socialista, al que pertenece Bachelet, la Democracia Cristiana, el Partido Por la Democracia y el Partido Radical Socialdemócrata.
El primer encuentro entre Lagos y la presidenta electa tendrá lugar este lunes a las 12:00 hora GMT en un desayuno al cual Bachelet invitó al mandatario saliente en compañía de su esposa, Luisa Durán.
Terminado el diálogo telefónico, Lagos emitió un mensaje al país, en el cual comenzó señalando que las elecciones de este domingo fueron "una fiesta de la democracia" y felicitó a Bachelet como protagonista de un hecho histórico, al ser la primera mujer en llegar a la presidencia en casi 200 años de historia republicana de Chile.
Bachelet es también la primera mujer que en América del Sur alcanza la presidencia a través de las urnas, una condición lograda antes en América Central por Violeta Chamorro en Nicaragua y por Mireya Moscoso en Panamá.
"Siento un profundo orgullo de presidir un país que a tres horas y media de terminado un acto electoral es capaz de entregar sus resultados al mundo", dijo Lagos, agregando que Chile es hoy "un país más libre, más democrático, más justo, más próspero y más moderno".
La dirigente socialista, ungida este domingo como presidenta en las urnas, encarna un "testimonio de entrega a Chile aún en los momentos más duros que templaron su carácter sin dejar rastro alguno de venganza", dijo, Lagos, aludiendo a que Bachelet fue prisionera política de la dictadura de Pinochet en enero de 1975 junto a su madre.
En 1974, el general Alberto Bachelet, padre de la hoy mandataria electa, un general de la Fuerza Aérea leal al gobierno constitucional de Salvador Allende que había asumido en 1970, falleció en prisión de un paro cardíaco provocado por las torturas a que lo sometieron sus propios compañeros de arma tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Con un ex dictador Pinochet como personaje odiado y olvidado de la historia reciente de este país, miles de partidarios de Bachelet se lanzaron a las calles en Santiago y las principales ciudades de esta nación sudamericana de 15,6 millones de habitantes para celebrar el triunfo de esta médica pediatra de 54 años de edad.
"Chilenas y chilenos han decidido que la Concertación por la Democracia siga conduciendo Chile hasta el bicentenario", señaló Lagos, en alusión a la fecha del 18 de septiembre del año 2010, en que se cumplirán dos siglos de la proclamación de la independencia de España.
"La Concertación por la Democracia está hoy más vigente que nunca", dijo el presidente Lagos, quien rubricó su discurso señalando que "será un gran honor entregar la banda presidencial el 11 de marzo a una mujer chilena como Michelle Bachelet".
Piñera, quien fundamentó gran parte de sus consignas de campaña en la necesidad de producir una alternancia en el poder, llegó tras el discurso de Lagos hasta el céntrico hotel en que se instaló el comando de campaña de Bachelet, en compañía de su esposa, Cecilia Morel, para felicitar a la candidata triunfante.
Bachelet y Piñera se clasificaron para el llamado balotaje de este domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, donde la hoy presidenta electa obtuvo la más alta votación en torno a 46 por ciento, pero que no le alcanzó para acceder a la presidencia al no obtener la mayoría absoluta requerida.
Piñera, un multimillonario economista y empresario de 56 años y líder del Partido Renovación Nacional, obtuvo en esa oportunidad más de 25 por ciento de los votos, superando al otro candidato de la derecha, Joaquín Lavín, de la conservadora Unión Demócrata Independiente, que llegó a 23 por ciento.
El abanderado derechista no logró en esta segunda vuelta comicial la captura del total de los votos de Lavín, en tanto Bachelet se vio favorecida por el apoyo del Partido Comunista, que en la primera vuelta tuvo como candidato presidencial a Tomás Hirsch, de su aliado Partido Humanista, quien alcanzó menos de seis por ciento de la votación.
Las elecciones se desarrollaron este domingo en general en un clima de tranquilidad, alterado por los ataques a pedradas e insultos que recibió el senador electo Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente, cuando concurrió a votar en el empobrecido municipio de La Pintana, en el sector sur de Santiago.
En la primera vuelta se produjeron también incidentes cuando votó Longueira, cuya presencia fue repudiada por los habitantes de La Pintana a gritos de "asesino", aludiendo a la identificación de este parlamentario con el ex dictador Pinochet.
En esta oportunidad, la repulsa fue más intensa y Longueira tuvo que ser evacuado del lugar con protección de efectivos del Cuerpo de Carabineros (policía militarizada), en medio de una lluvia de piedras que dejaron herido a un agente.