La educación no puede resolver por sí sola la enorme desigualdad que sufre América Latina y el Caribe, advirtieron autoridades e investigadores en la primera reunión convocada por la Unesco para evaluar los avances de un proyecto del área acordado por los países de la región en 2002.
"La educación no es el único componente para promover la equidad, (por eso) hay que complementarla con otras estrategias", dijo Ana Luiza Machado, directora regional de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), en la cita intergubernamental del Proyecto Regional de Educación de América Latina y el Caribe (Prelac).
Según Machado, el modelo de desarrollo en curso en la región es generador de inequidad, ya que registra crecimiento sin empleo y no distribuye la riqueza de manera homogénea, siendo América Latina la región más desigual del mundo.
Una treintena de ministros y viceministros de Educación, expertos de la Unesco e investigadores en la materia se reunieron el martes y este miércoles en Santiago para estudiar la marcha del proyecto en los países participantes.
El Prelac fue aprobado en 2002 por representantes de las naciones de la región reunidos en La Habana, como marco de referencia para alcanzar las metas adoptadas en el Foro Mundial de Educación para Todos, efectuado dos años antes en Dakar.
Los gobiernos se comprometieron en esa instancia, entre otras cosas, a "velar porque antes de 2015 todos los niños tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen".
Por su parte, el Prelac establece que los países de la región deben concentrar sus esfuerzos en cinco focos estratégicos: la búsqueda del sentido de la educación, el fortalecimiento del protagonismo de los profesores, la cultura de las escuelas, la gestión de los sistemas educativos y la responsabilidad social por la educación.
"Los cinco focos estratégicos del proyecto regional están presentes en todos los países, en algunos con más fuerza, en otros con menos fuerza. De una u otra manera los países están poniendo esfuerzos en ellos", señaló Machado a IPS.
"Se está trabajando principalmente en el fortalecimiento del rol de los maestros y maestras en las reformas educativas", a través de mejores programas de formación docente y sistemas de evaluación profesional, apuntó la experta.
También se ha puesto énfasis en las reformas curriculares y en la participación de otros sectores en la educación, como empresas privadas y organizaciones ciudadanas.
No obstante, las dimensiones de la inequidad son todavía numerosas, entre ellas, socioeconómicas, geográficas, demográficas, étnicas y de género.
En este sentido, los asistentes a la reunión en la capital chilena coincidieron en que la clave es focalizar los recursos en los sectores más pobres y vulnerables.
"A este ritmo, algunos países cumplirían las metas establecidas en Dakar y otros no, entre los cuales podrían estar los centroamericanos", advirtió la directora de la oficina regional de la Unesco.
También destacó el problema de gestión educacional que afecta a muchos países, dado que los limitados recursos no se gastan eficiente y efectivamente.
El ministro de educación de Chile, Sergio Bitar, señaló a su vez que la gran batalla en torno a la enseñanza es política, dado que siempre hacen falta más recursos para llevar a cabo las reformas, por lo que apeló a consensos nacionales que den prioridad a este asunto al interior de los países.
Bitar dijo a IPS que el objetivo central de este encuentro fue discutir la forma en que se pueda "transformar la educación en la palanca principal, en el pivote del desarrollo económico y de la igualdad".
El académico de la privada Universidad Católica de Uruguay, Fernando Filgueira, comentó a IPS que los países latinoamericanos están en condiciones de destinar más recursos a la educación.
"La mayor parte de los países latinoamericanos tienen la posibilidad de expandir su base fiscal en forma importante, con base en impuestos, pero no se hace por razones políticas y por limitaciones técnicas", apuntó. "Yo diría que no hay educación de calidad sin fisco (Estado) de calidad", sentenció Filgueira.
La privatización de los establecimientos educacionales, una tendencia creciente en la región, también fue tratada en este encuentro regional.
Según las últimas estimaciones del gobierno chileno, por primera vez en la historia del país la matrícula de los colegios públicos o municipales llegó a 49,34 por ciento del total, tendencia a la baja que contrasta con los establecimientos privados con subvención estatal, cuyo número de alumnos creció de 1.302.010 a 1.510.134 entre 2001 y 2004.
"Es cierto que la privatización de la educación tiene el riesgo de transformarla en un negocio, por eso el Estado tiene que tener un programa nacional y una supervisión adecuada, que en el caso chileno existe", aseguró Bitar a IPS.
"Es muy importante que en un país haya educación pública de alta calidad, cuestión que tenemos que reforzar para hacer que los padres opten por mantener a sus hijos en esas escuelas", agregó la autoridad gubernamental.
"Pero tan importante como eso ûarguyóû es garantizar que los recursos del Estado aseguren cobertura plena y calidad de la educación para los más pobres, a través de un vehículo u otro".
Por su parte, Filgueira se refirió a los cambios que han experimentado las estructuras sociales en las últimas décadas, especialmente la familia, advirtiendo que los sistemas educativos deben tomar en cuenta los nuevos escenarios para llevar a cabo reformas efectivas.
"La escuela tiene como aliado principal a la familia en el contexto educativo y si la familia cambia, la escuela también debería cambiar", dijo el académico uruguayo a IPS.
"La familia ha cambiado en dos o tres modalidades básicas. Lo principal es que se ha expandido notoriamente la familia monoparental, que en más de 90 por ciento de los casos tiene jefatura femenina. También se ha extendido la unión libre, con hijos, y ha aumentado el ingreso de la mujer al mundo laboral", apuntó.
Para Filgueira, "esto implica que la función socializadora de la familia se resiente parcialmente, por los tiempos relativos que tienen de dedicación". "La educación debe reconocer eso, debe procurar que los padres no abandonen el proceso educativo", puntualizó.
Algunos países han tomado en cuenta esta nueva realidad, expandiendo la educación preescolar y alargando la jornada escolar, aunque todavía insuficientemente, advirtió el experto.
Machado espera que la fructífera discusión que se ha generado en la capital chilena sea difundida por las autoridades participantes en sus lugares de origen, acelerando los procesos para mejorar la equidad en educación y poner los focos del Prelac en los debates nacionales.
El encuentro en Santiago es parte de los preparativos de la reunión de ministros de Educación programada para 2007 en Buenos Aires, como parte del seguimiento que los países solicitaron a la Unesco para el correcto cumplimiento del proyecto.