COMERCIO: Hong Kong no dará tregua a ministros de OMC

Todo el esfuerzo por asegurarle aunque sea un modesto resultado a la sexta conferencia de la OMC que sesionará en Hong Kong del 13 al 18 de este mes, descansará en las espaldas de los propios ministros, pues los trabajos preparatorios de sus asistentes terminaron sin mayor éxito.

Es que permanecen insolubles las áreas principales de la negociación de la llamada Ronda de Doha, un proceso de profundización de la apertura de mercados internacionales que la OMC (Organización Mundial del Comercio) promueve desde la conferencia realizada en esa ciudad a fines de 2001.

En esas condiciones se encuentran el tema más crítico, la agricultura, y también otros aspectos clave, como los aranceles industriales, servicios, propiedad intelectual y el enfoque del desarrollo.

El recurso arbitrado por los negociadores en Ginebra, donde tiene asiento la OMC, para superar ese inconveniente ha sido la elaboración de un proyecto de declaración suficientemente amplio para acoger los intereses comerciales más contrapuestos.

El borrador de esas características, presentado por la presidenta del consejo general de la OMC, la keniata Amina Mohamed, y el director general de la institución, el francés Pascal Lamy, superó este viernes el escrutinio de los estados miembros.

El documento refleja el escaso progreso alcanzado en casi cinco años de negociaciones, que deben culminar a fines de 2006.

Ante esa evidencia, Lamy reconoció que se hacía necesario "recalibrar las expectativas" de la Ronda de Doha, lanzada con singulares pretensiones en la capital de Qatar.

A modo de compensación, el director general de la OMC aclaró que la nueva dimensión de las negociaciones de ninguna manera constituye una reducción de las ambiciones originales.

El borrador de Ginebra consiste en un mensaje de Mohamed y Lamy, donde resumen su versión del estado de las negociaciones, y en una serie de anexos con los informes de los presidentes de los comités negociadores sobre el panorama de cada tema.

Los redactores del documento especificaron que el texto "no pretende representar una acuerdo general". Sin embargo, el negociador de Venezuela, Oscar Carvallo, observó que ese criterio se consigna con claridad respecto al anexo de agricultura, donde se especifica que no establece compromisos.

En cambio, en las negociaciones de aranceles industriales y de servicios, el lenguaje utilizado transforma erróneamente esos anexos en una base colectiva para las negociaciones, sostuvo Carvallo.

En particular, el anexo sobre servicios presenta un carácter muy preceptivo y alude a negociaciones plurilaterales que obligarían a los miembros a participar, en contraste con las disposiciones flexibles del Acuerdo General sobre Comercios de Servicios de la OMC, objetó el diplomático venezolano.

La observación de Venezuela fue aceptada por la presidenta del consejo general, quien decidió que el texto del anexo sobre servicios vaya encerrado entre corchetes, que en las negociaciones internacionales se consideran habitualmente como un signo de divergencias por resolver.

Los textos preparados por Mohamed y Lamy ofrecen una visión muy generalizada de los aspectos técnicos de la negociación y de las opciones presentadas por países individuales o por grupos de naciones.

Las cuestiones políticas se discuten principalmente en un ámbito más reducido, al que sólo tuvieron acceso este fin de semana los ministros de comercio exterior de Australia, Brasil, Estados Unidos, India, Japón y de la Unión Europea.

Los países en desarrollo expusieron su insatisfacción por la falta de progreso en las áreas de las negociaciones que estiman críticas para sus intereses.

El presidente del grupo informal de países del Sur, el negociador paraguayo Rigoberto Gauto, protestó porque el debate en torno al tema del desarrollo ha sido "insuficiente, falto de profundidad y escaso en iniciativas".

En el tema de agricultura, las negociaciones están estancadas a causa de "la resistencia de ciertos miembros a poner en marcha una reforma de sus políticas agrícolas que representen una mejora significativa de las condiciones de acceso a los mercados de los países en desarrollo", dijo Gauto.

Fuentes comerciales allegadas a la OMC reconocieron que existe descontento en muchas de las delegaciones de los 148 estados miembros por la vaguedad de los borradores elaborados y por las perspectivas inciertas para Hong Kong.

Sin embargo, observaron que entre los negociadores se percibe un clima muy diferente al que predominaba en 1999, cuando fracasó la tercera conferencia ministerial celebrada en la ciudad estadounidense de Seattle, o en 2003, cuando corrió la misma suerte la quinta conferencia, que se efectuó en el balneario mexicano de Cancún.

Ahora, las negociaciones parecen haber alcanzado un grado de madurez superior y se aprecia un nivel de compromiso mayor, dijo la fuente.

Lamy anunció este viernes que ha sido aprobada la incorporación de Tonga a la OMC, con lo cual el número de estados miembros se elevará 150 a partir de Hong Kong, cuando también se consagre el ingreso de Arabia Saudita. (

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