Catorce hombres fueron condenados a penas de hasta 20 años de prisión, en la primera sentencia contra criminales de guerra serbios en la propia Serbia, por la masacre de 200 prisioneros croatas en Vukovar hace 14 años.
"La historia tendrá que decir qué ocurrió en Croacia en noviembre de 1991. Haya sido un estado ya independiente o todavía parte de la ex Yugoslavia, toda la evidencia indiscutiblemente indica que se cometieron crímenes de guerra", dijo el juez Vesko Krstajic.
La ejecución de los 200 croatas tuvo lugar durante un levantamiento armado por la secesión de la ex Yugoslavia, resistida por Serbia.
"Voluntarios" que eran, en realidad, soldados del ejército yugoslavo y serbios de la zona destruyeron el oriental poblado de Vukovar. Croacia fue reconocida como estado independiente dos meses después, en enero de 1992.
Cientos de prisioneros de guerra de la operación en Vukovar fueron llevados a cárceles serbias. Otros se dirigieron al hospital de la zona buscando refugio tras entregar las armas.
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Pero luego fueron retirados de allí por paramilitares serbios, que los ejecutaron en el establecimiento porcino de Ovcara. Fueron estos ejecutores quienes recibieron la sentencia el lunes.
Esas matanzas comenzaron en la tarde del 20 de noviembre de 1991 y concluyeron al anochecer del día siguiente. Los cuerpos fueron enterrados en una tumba masiva al ras de la tierra. Años más tarde fueron identificados.
"Las sentencias muestran que la justicia puede alcanzarse, incluso muchos años después", dijo a IPS Bruno Vekaric, el portavoz de la Fiscalía del Tribunal para Crímenes de Guerra en Belgrado.
"También es importante notar que esta es la primera vez que serbios culpables de crímenes de guerra en Croacia son sentenciados en la propia Serbia. Y también es la primera sentencia jamás pronunciada por este tribunal", agregó.
La creación del tribunal en Belgrado hace dos años marcó un quiebre respecto del régimen Slobodan Milosevic, hombre fuerte de Serbia y Yugoslavia entre 1898 y 2000, que se resistió a la secesión de Croacia y Bosnia-Herzegovina de Yugoslavia en los años 90.
Milosevic también trató de proteger por medios violentos los intereses de dos millones de serbios que vivían fuera de su república.
Pero supuestos criminales de guerra aún son aclamados como héroes por muchos serbios, que se niegan a admitir que se hayan cometido atrocidades.
El veredicto del lunes podría ayudar a cambiar ese punto de vista, según activistas por los derechos humanos.
"No hay una sentencia suficientemente severa para esos crímenes tan crueles ", dijo a IPS Natasa Kandic, presidenta del Centro de Derecho Humanitario. "Si en Serbia se realizan más juicios como éste, la gente finalmente se enterará de qué pasó alrededor nuestro y en nombre de todos nosotros."
Rajko Danilovic, abogado que representó a familias de víctimas, dijo que las matanzas de Ovcara están profundamente incrustadas en las memorias de muchos croatas.
"Sólo un panorama claro de lo que ocurrió puede ayudar a que las heridas sanen y a cerrar la página del pasado reciente", dijo Danilovic a IPS.
Expertos en derecho opinan que la sentencia del lunes tendrá una fuerte influencia en un caso similar ante el Tribunal Penal Internacional para la Ex Yugoslavia, que funciona en La Haya, Holanda.
"Los comandantes del ejército yugoslavo en ese momento, que permitieron que los crímenes ocurrieran, son procesados en La Haya", dijo a IPS el abogado Nikola Barovic. "Toda la verdad debería salir a la luz, para que los vecinos, distanciados por la guerra pero aún tan dependientes entre sí, puedan comenzar a vivir en paz".
Pero las familias de las víctimas que asistieron al juicio no lo vieron de ese modo.
"Fue bueno que hubiera una sentencia, pero nada puede traer a los muertos de regreso", dijo una anciana que perdió a su hijo en Ovcara. Un anciano dijo que el castigo es "demasiado pequeño por lo que ellos hicieron".
El Comité de Helsinki para los Derechos Humanos en Croacia expresó en una declaración que la sentencia debería conducir a la verdad y a la tolerancia.
"La tolerancia reduce el odio que envenenó a la región, y ahora tenemos un paso en la dirección correcta", manifestó.