El secretario general de la ONU, Kofi Annan, transmitió al presidente tunecino Zine al-Abidine Ben Alí los principios de derechos humanos y de libertad de expresión cuyo respeto es crítico para el desarrollo de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, a inaugurarse este miércoles en la capital del país africano.
Annan habló con Ben Alí del respeto por los derechos humanos, por la libertad de expresión y por el acceso de todos a la información, precisó este martes Marie Heuze, portavoz de la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Ginebra.
El secretario general mencionó también "el valor que la ONU otorga a la libertad de prensa", agregó. Annan "ha dicho todo lo que tenía que decir al presidente", insistió Heuze.
Los trabajos preliminares de la Cumbre, iniciados este domingo en la ciudad de Túnez, confirmaron que la última fase del proceso iniciado en Ginebra en diciembre de 2003 estará signada por la cuestión de la vigencia de los derechos humanos y de la libertad de expresión en el país huésped, y también por la disputa del control de Internet.
La Cumbre, convocada con el propósito de discutir y adoptar políticas para colmar la brecha digital que separa a los países ricos de los pobres y para fortalecer el ejercicio de la democracia en el empleo de las nuevas tecnologías de la información, sostiene su sesión final del 16 al 18 de noviembre.
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Los forcejeos por el control de Internet, que se arrastran desde las primeras sesiones de Ginebra en 2003, se reanudaron esta semana sin que hasta las vísperas de la inauguración de la fase decisiva de la Cumbre aparezca clara todavía una posición dominante entre tres opciones en disputa.
En cambio, el otro rasgo preanunciado de la conferencia, las restricciones a las actividades de organizaciones de la sociedad civil tunecinas e internacionales, quedó definido desde el lunes, cuando comenzaron las primeras actividades de esos grupos.
Una reunión programada de la Cumbre Ciudadana sobre la Sociedad de la Información, un encuentro paralelo a la conferencia oficial organizado por expertos y activistas independientes, fue impedida por las autoridades tunecinas, que bloquearon el acceso a la sede del Instituto Goethe de Túnez, donde debía efectuarse la sesión.
Por medio de la fuerza se cerró el acceso de los asistentes al edificio, y varios delegados fueron insultados y golpeados con violencia, dijo una declaración de miembros de la Cumbre Ciudadana.
Los organizadores de esa reunión habían reservado y pagado con anterioridad una sala en un hotel de Túnez como sede durante la Cumbre, pero el compromiso fue anulado por presiones de las autoridades tunecinas, insistió la declaración.
El texto aseguró asimismo que el sitio web de la Cumbre Ciudadana (http://www.citizens-summit.org) fue bloqueado en todo Túnez con excepción del recinto donde se efectúa la conferencia oficial.
Por todas esas razones, varias organizaciones de la sociedad civil decidieron cancelar las actividades que habían programado para este martes en Túnez, como parte de la Cumbre Ciudadana.
El primer incidente de ese cariz se produjo la semana pasada, cuando un periodista del diario francés Liberation, que investigaba sobre los abusos de los derechos humanos en Túnez, fue atacado con gas paralizante, golpeado y apuñalado cuando regresaba de noche a su hotel.
En otro episodio, ocurrido el lunes, un equipo de la televisora belga RTBF fue también atacado, uno de sus miembros sufrió agresiones violentas, y las cámaras y el material fílmico fueron confiscados. Las autoridades tunecinas negaron ese hecho, que había sido denunciado por los periodistas y por organizaciones de la sociedad civil.
Heuze dijo en Ginebra que no había reacción de la ONU ante esas agresiones. La portavoz explicó que el foro mundial "no comenta generalmente ese tipo de incidentes". Además, "la conferencia todavía no había comenzado", apuntó.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), responsable de la organización de las dos fases de la cumbre, afirmó este martes que "nada impide la participación de miembros de Reporteros Sin Fronteras" en la conferencia oficial. Dos representantes de esa entidad profesional han obtenido la acreditación para asistir, sostuvo.
Sin embargo, el secretario general de la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF), Robert Ménard, tiene prohibido el ingreso a Túnez por una disposición de la justicia de ese país con motivo de una causa abierta contra él bajo cargos de "irrupción por la fuerza" en la Oficina de Turismo de ese país en París y de "agresión a uno de los empleados" de esa repartición.
La UIT sostuvo que las acusaciones contra Ménard eran ajenas a su participación en la Cumbre, y por tanto no eran aplicables las disposiciones de inmunidad que el país huésped otorgó a todos los participantes de la conferencia.
La declaración de la UIT se ocupó también del pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia de que "se garantice la seguridad de los representantes de la prensa". La UIT dijo que el país huésped comprometía esa garantía para que todos los periodistas acreditados a la cumbre puedan "ejercer su profesión con toda independencia".
En ese clima, los diplomáticos de los países asistentes a la Cumbre sostuvieron este martes las últimas negociaciones para definir el futuro de Internet.
RSF recordó que los principales organismos que manejan esa red de computadoras han sido controlados por Estados Unidos, incluyendo a la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), una sociedad sin fines de lucro que asigna los nombres de dominio en todo el mundo.
Prácticamente todos los países critican ese monopolio que Estados Unidos quiere mantener, dijo RSF.
Pero los remedios propuestos parecen peores porque China, Cuba y otros de los países más represores del mundo pretenden otorgar el control de Internet a un organismo internacional como la ONU, insistió la organización profesional.
Empero, en los últimos meses la Unión Europea se distanció de Estados Unidos y la red informática.
La solución más probable se acerca a la idea de los europeos, comentó este martes una fuente cercana a la UIT, la organización que alienta esa salida y no descarta la posibilidad de acoger ese foro en su sede de Ginebra.