Un centenar de asociaciones empresariales de Estados Unidos y América Latina urgieron a los gobiernos del continente a adoptar reformas económicas y comerciales con el objetivo de desbloquear las negociaciones por el ALCA.
En una declaración emitida en vísperas de la Cumbre de las Américas en la ciudad argentina de Mar del Plata, a la que asistirán este viernes y el sábado 34 jefes de Estado y de gobierno, las organizaciones consideran que tales reformas también beneficiarán las negociaciones multilaterales de comercio.
El presidente estadounidense George W. Bush concentrará su agenda en Mar del Plata en mejorar las perspectivas de la Ronda de Doha de negociaciones multilaterales comerciales y las del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas).
Ambos procesos afrontan fuerte resistencia por parte de los países en desarrollo involucrados.
De constituirse, el ALCA sería el bloque comercial más amplio del mundo, pues vincularía a todas las economías del Hemisferio Occidental —excepto Cuba—, que suman 800 millones de consumidores y un producto de 14 billones de dólares.
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Pero aunque se completaron tres borradores del acuerdo, las negociaciones están bloqueadas desde 2004 por la negativa estadounidense a revisar sus aranceles y subsidios agrícolas.
Estados Unidos y Brasil, que copresiden el Comité de Negociaciones Comerciales, procuran ahora revisar toda la estrategia de diálogo, bajo intensa presión empresarial.
Doscientos representantes de empresas se reunirán en Mar del Plata en una conferencia paralela a la Cumbre de las Américas, para discutir el rol del sector privado y mecanismos de restauración de la agenda de negociaciones.
"Se prevé que varias naciones se unan a Estados Unidos para reafirmar el compromiso de la región con el ALCA", dijo Jorge L. Arrizurieta, presidente de Florida FTAA, organización empresarial que alienta el acuerdo y que lidera el gobernador de Florida y hermano de Bush, Jeb Bush.
"Esta cumbre, combinada con la perspectiva de avances para la Ronda de Doha en (la conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio en) Hong Kong a principios de diciembre son pasos importantes hacia la vigorizar el ALCA en 2006", dijo Arrizurieta.
Además de organizaciones estadounidenses como la Cámara de Comercio de ese país y Florida FTAA, la declaración del miércoles contó con la firma de asociaciones empresariales latinoamericanas.
Entre ellas figuran las 22 cámaras de comercio de la región, así como la de Canadá, la Confederación Nacional de Industrias de Brasil, la Confederación de la Producción y del Comercio de Chile, el Consejo Mexicano de Comercio Exterior y la Conferencia de Compañías Express de Latinoamérica y el Caribe.
"Es importante recalcar que los gobiernos deben implementar medidas de facilitación del comercio para ver los beneficios de inmediato, sin importar si otras naciones toman medidas recíprocas", indica la declaración.
"La facilitación del comercio hace a nuestras propias economías más competitivas y estimula un crecimiento económico que conduce a la creación de empleos", agrega.
Pero los negociadores afrontan un camino cuesta arriba para conciliar intereses divergentes de países que reúnen una considerable gama de tamaños, capacidad económica e intereses políticos.
Cuestiones como la inversión directa, los derechos de propiedad intelectual y los mecanismos de compra de los Estados son de interés particular de Estados Unidos.
Mientras, los países latinoamericanos aspiran a una reducción sustancial de los subsidios y aranceles agrícolas estadounidenses, que abaratan la producción de ese país y los precios internacionales en general.
Los agricultores latinoamericanos se unieron con organizaciones sindicales y de la sociedad civil para protestar contra el actual rumbo de la apertura comercial de sus países.
Miles de activistas participaron el martes en una marcha en Argentina hacia la Cumbre de los Pueblos, que se realizará en Mar del Plata en forma paralela a la de las Américas.
Muchas de las protestas ya realizadas y programadas para realizarse durante la cumbre acusan a la concepción estadounidense del libre comercio de empeorar las condiciones de vida de agricultores y trabajadores latinoamericanos.
Las críticas al ALCA fueron tan intensas en América Latina que la agenda original de la cumbre de Mar del Plata cambió de la búsqueda de un acuerdo final a la consigna "Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática".
El gobierno estadounidense también afronta resistencias dentro de su territorio. A duras penas logró los votos suficientes en el Congreso legislativo para aprobar un acuerdo de libre comercio con cinco países centroamericanos y República Dominicana.
Los críticos del ALCA consideran que, aunque el ALCA ocupará un lugar de importancia en las deliberaciones de Mar del Plata, la cumbre no logrará avances importantes en ese sentido.
Sin un plazo claro para la concreción del área de libre comercio continental ni para alcanzar acuerdos específicos como paso intermedio, el ALCA continúa siendo un fracaso de Estados Unidos en su agenda con América Latina.
"Es obvio que los impulsores del ALCA están bien al tanto de que el acuerdo está casi muerto, e intentarán en la Cumbre de las Américas dar un vuelco y revivir las negociaciones", dijo Lori M. Wallach, directora de la organización no gubernamental Public Citizen's Global Trade Watch.